Internacional - Política

Manejos de amigos de Giuliani en Ucrania bajo la lupa

2019-12-23

Andrew Favorov, número dos de la empresa gasífera estatal Naftogaz, dice que se...

Por DESMOND BUTLER y MICHAEL BIESECKER

KIEV, Ucrania (AP) — En un rincón de un ostentoso bar de Houston, cerca de una enorme foto de Brigitte Bardot con un cigarrillo en la boca y un mazo de cartas, dos individuos que hablaban ruso ofrecieron a un ejecutivo del sector energético de Ucrania lo que parecía una propuesta absurda.

Andrew Favorov, número dos de la empresa gasífera estatal Naftogaz, dice que se sentó en un asiento de cuero rojo y escuchó incrédulo cómo los hombres presumían de sus conexiones con Donald Trump y proponían un negocio para vender enormes cantidades de gas natural licuado de Texas a Ucrania.

Primero, sin embargo, habría que eliminar dos obstáculos, según Favorov: Su propio jefe y la embajadora de Estados Unidos en Kiev.

Favorov dijo que no se tomó la propuesta en serio tras ese encuentro de principios de marzo del 2018. Los hombres, que lucían camisas abiertas y gruesas cadenas de oro en una conferencia donde todo el mundo vestía trajes, no tenían la menor experiencia en el sector del gas. Y a Favorov le pareció imposible que pudiesen hacer a un lado a su jefe y, menos que menos, a la embajadora de Estados Unidos.

Lo que no sabía mientras tomaba whiskey con estos hombres esa noche es que altos funcionarios del gobierno ucraniano estaban moviéndose ya para derrocar a su jefe, el CEO de Naftogaz Andriy Kobolyev. Y dos meses más tarde, Trump retiró a su embajadora Marie Yovanovitch, una diplomática de carrera con fama de combatir sin tregua la corrupción.

El negocio sobre la venta de gas propuesto por Lev Parnas e Igor Fruman nunca se concretó. Pero sus esfuerzos para obtener contratos para figuras del Partido Republicano es parte ahora de una investigación de los dos hombres y de un estrecho amigo, Rudy Giuliani, el abogado personal del presidente estadounidense.

La Associated Press divulgó en octubre algunos detalles de la propuesta que Parnas y Fruman hicieron a Favorov en Houston. Pero en una serie de recientes entrevistas con la AP Favorov hizo un relato más completo de sus tratos con los allegados a Giuliani.

Su relato, corroborado por otras figuras importantes, revela que ambos insistieron en hacer ese negocio por meses. El esfuerzo duró hasta mayo, en que hubo una reunión en el Trump International Hotel de Washington que incluyó a un cabildero con fuertes lazos con el secretario de energía Rick Perry y un recaudador de dinero republicano de Texas allegado al hijo del mandatario Donald Trump Jr. Tres personas al tanto de las negociaciones describieron el encuentro a la AP con la condición de no ser identificados porque algunos de los participantes están siendo investigados.

Los manejos en torno a Naftogaz coincidieron con gestiones de Giuliani, con la ayuda de Parnas y Fruman, para deshacerse de Yovanovitch y convencer a los líderes de Ucrania de anunciar una investigación de Joe Biden y de su hijo Hunter, que trabajó con Burisma, empresa rival de Naftogaz.

En el marco de esos esfuerzos, trataron de eliminar algunas medidas adoptadas en la última década a instancias de Estados Unidos y Europa para proteger a Naftogaz de la corrupción imperante en Ucrania.

La historia ofrece un importante contexto al drama del juicio político de Trump y a las investigaciones de los manejos de Giuliani y sus amigos: Una disputa de tres décadas entre Rusia, Ucrania y Occidente, en la que la influencia geopolítica, recursos naturales y la corrupción son fundamentales.

Yovanovitch es ahora una testigo clave en el proceso de impeachment de Trump y fiscales federales que investigan a Giuliani han entrevistado a Favorov y Kobolyev. Parnas y Fruman fueron detenidos el 9 de octubre en un aeropuerto de las afueras de Washington con pasajes de ida a Europa y acusados de conspiración, de hacer declaraciones falsas y de falsificar documentos en una causa que gira en torno a presuntas violaciones de las reglas sobre la financiación de campañas electorales. El abogado de Fruman no respondió a pedidos de comentarios y el de Parnas no respondió por ahora a preguntas escritas de la AP.

Favorov dice que hace siete años su camino se cruzó con el de Fruman, quien tenía un hotel de lujo en Odessa, Ucrania, sobre el Mar Negro. Favorov dirigía una empresa que comercializaba gas y se hizo amigo del dueño del hotel donde se había hospedado. Los dos mantuvieron un contacto esporádico a partir de entonces.

Favorov dice que cuando Naftogaz anunció este año que él era el nuevo número dos de la empresa, recibió una llamada de Fruman, quien había emigrado a Estados Unidos años atrás y quería hablar de posibles negocios con el gas de Estados Unidos. En la charla alardeó de sus contactos con el gobierno de Trump.

Favorov, ciudadano ruso-estadounidense basado en Kiev, había oído que su amigo estaba involucrado con la política de la Florida. Recuerda que le propuso reunirse en una conferencia del sector a la que asistiría en Houston.

“Seguro”, le dijo Fruman. “Quiero presentarte a alguien”.

Estados Unidos produce grandes cantidades de gas natural, vital para el desarrollo de Ucrania, que quería poner fin a su dependencia del gas ruso, sobre todo a partir de la invasión y anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia en el 2014.

En Houston, Favorov, Fruman y Parnas se reunieron con Harry Sargeant III, un magnate que hizo su fortuna transportando gas, quien hizo algunas recomendaciones pero no propuso negocio alguno, según su abogado Chris Kiese.

Después de esa charla Favorov, Parnas y Fruman fueron al bar del exclusivo Post Oak Hotel y siguieron hablando. Favorov dice que Parnas y Fruman estaban obsesionados con hacer un negocio grande y decían que tenían pleno apoyo del gobierno de Trump. Varias veces mencionaron a Giuliani.

Y le dijeron que necesitaban un CEO más afín en Naftogaz. Insitían en que el jefe de Favorov era un títere de George Soro, magnate judío demócrata que apoya la lucha contra la corrupción en Europa oriental.

Favorov dice que Parnas y Fruman dijeron al pasar que Trump pronto retiraría de Ucrania a Yovanovitch, quien libraba una intensa batalla por eliminar la corrupción de Naftogaz.

Favorov asegura que la propuesta de Parnas y Fruman lo sorprendió y que él les dijo que era parte del equipo de Kovolyev y que no quería saber nada de esfuerzos por desestabilizarlo.

En las semanas siguientes, no obstante, Fruman bombardeó a Favorov con mensajes de texto por WhatsApp y por una aplicación de mensajes codificados.

Favorov dice que había buenas razones para seguirles la corriente a la luz de los contactos que parecían tener.

Habían creado una empresa, Global Energy Producers, que según fiscales fue usada para hacer aportes ilegales a grupos que apoyaban a Trump. Y la cuenta de Instagram de Parnas estaba llena de fotos de él con gente importante, incluso en una cena privada en la Casa Blanca.

Le habían presentado a Sargeant, lo que les dio más credibilidad, y mencionaban a cada rato a Giuliani, quien viajaba con frecuencia a Kiev y denunciaba actos de corrupción de Hunter Biden. Kobalyev, por su parte, se tambaleaba en el cargo debido a los problemas financieros de la empresa y a presiones del primer ministro Volodymyr Groysman para que le perdonase una deuda millonaria a una compañía del oligarca ruso Dmitry Firtash, amigo del presidente ruso Vladimir Putin, de acuerdo con dos fuentes allegadas al primer ministro.

La embajadora Yovanovitch trató de apoyar la independencia de Naftogaz.

Poco después, Giuliani empezó a ser visto con más frecuencia en Ucrania, librando una “campaña de calumnias” contra Yovanovitch, según declaró ante el Congreso George Kent, alto funcionario del Departamento de Estado asignado a Ucrania.

A esta altura Favorov empezó a ver a sus compañeros de cena de Houston con otra óptica.

“Teníamos esta dinámica en la que Andriy (Kobolyev) apenas si podía sostenerse y Marie Yovanovitch lo protegía, y yo recibía estas ofertas de ciudadanos privados para ser CEO de la firma”, comentó. “Decían que iban a eliminar a Yovanovitch en marzo y, efectivamente, fue hecha a un lado en mayo. Eso te hace pensar”.

Giuliani ha dicho que presionó para que Yovanovitch fuese reemplazada, pero que no tuvo nada que ver con Parnas y Fruman.

Las cosas cambiaron el 21 de abril, cuando Volodymyr Zelenskiy fue elegido presidente en Ucrania a partir de la promesa de combatir la corrupción.

Esto alivió la presión sobre Kobolyev, aunque Naftogaz seguía teniendo problemas financieros. Kovolyev y Favorov viajaron a Washington para pedir ayuda y hablar de la posible venta de más gas natural de Estados Unidos a Ucrania.

Se reunieron con la principal funcionaria del Consejo de Seguridad Nacional asignada a Rusia, Fiona Hill, para hablar de la presión que ejercían Parnas y Fruman sobre Kobolyev, de acuerdo con el testimonio de Hill ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

Hill dijo que daba por sentado que los dos trabajaban para Giuliani y, por extensión, para Trump. Agregó que Giuliani parecía estar promoviendo “los intereses comerciales de sus amigos”.

En Washington Favorov se reunió dos veces con Parnas y Fruman. En uno de esos encuentros participó Kobolyev. En esa reunión estuvieron presentes Jeff Miller, exasesor político del secretario de energía Perry, y Tommy Hicks Jr., copresidente del Comité Nacional Republicano y amigo del hijo de Trump.

Hicks es un prominente cabildero del sector energético. Parnas presentó a Hicks, un inversionista, como “el que pone el dinero”. Trascendió que en la reunión se habló sobre la posible venta de gas a Ucrania.

Hicks no respondió a pedidos de comentarios, pero Parnas publicó una foto en Facebook en la que se lo ve con Fruman desayunando en el Beverly Hills Polo Lounge con Hicks y Trump Jr. en mayo del 2018.

El negocio planteado requería el trasporte de gas natural por un gasoducto de Polonia que no tiene tanta capacidad como la requerida para manejar las cantidades de las que se habló. Algunos asistentes al encuentro en el hotel de Trump dudaron que Parnas y Fruman pudiesen cumplir su promesa de resolver ese tema a partir de unos contactos con los polacos.

Pero, igual que antes, los pronósticos de Parnas y Fruman empezaron a hacerse realidad.

En mayo, poco después de que Yovanovitch fuese sacada de Kiev, Perry asistió allí a la ceremonia de asunción de Zelenskiy y le entregó al nuevo presidente una lista de posibles asesores del gobierno.

Según una fuente con conocimiento directo de esa charla, Perry también dijo que sería bueno reemplazar a la junta supervisora de Naftogaz con gente de su lista, incluidos Michael Bleyzer, viejo donante de Perry. Bleyzer y su socio Alex Granberg posteriormente consiguieron lucrativos contratos para la venta de gas natural a Ucrania.

En un comunicado suministrado a la AP por una portavoz del Departamento de Energía, Perry confirmó haberle dado a Zelenskiy una lista de posibles asesores, incluido Bleyzer, pero negó haber planteado el reemplazo de directivos de Naftogaz.

Tras la visita de Perry hubo un repentino interés en los embotellamientos de los gasoductos de Europa oriental. A fines de agosto viajó a Varsovia una delegación estadounidense encabezada por el presidente Mike Pence para participar en las ceremonias sobre el 80mo aniversario de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los objetivos diplomáticos de la visita era acelerar el transporte de gas natural estadounidense por Europa oriental.

Durante ese viaje Perry firmó un acuerdo de cooperación con Polonia y Ucrania que incluyó la construcción de la infraestructura necesaria para acomodar los envíos de grandes cantidades de gas natural. En un encuentro con el presidente polaco Andrej Duda, Pence elogió “los esfuerzos de Polonia por aumentar su capacidad energética a partir de acuerdos con firmas estadounidenses que producen gas natural licuado”.

Una portavoz del Departamento de Energía aseguró que esos acuerdos fueron la culminación de gestiones iniciadas por el gobierno previo de Estados Unidos.

Pareció que otra pieza del rompecabezas de Parnas y Fruman encontraba su lugar.

En esa época, no obstante, un informante anónimo denunció las presiones de Trump sobre Ucrania para que investigase a los Biden y esto enfocó la atención en Giuliani, Parnas y Fruman.

La venta de gas que promovían quedó en la nada cuando Parnas y Fruman fueron detenidos en octubre, acusados de violar les leyes de financiación de campañas.

Los fiscales dicen que Parnas y Fruman usaron su empresa Global Energy Producers para canalizar dinero de Rusia y emplearlo en donaciones a grupos que apoyan la reelección de Trump. Indicaron que cuando ambos fueron detenidos, se aprestaban a viajar a Viena, donde vive Firtash.



Jamileth