Internacional - Economía

El crack petrolero, una amenaza para los productores de crudo de esquisto en Estados Unidos

2020-03-09

El derrumbe del petróleo tras el inicio de una guerra de precios desatada por Araba Saudita...

AFP / David McNew 

El derrumbe del petróleo tras el inicio de una guerra de precios desatada por Araba Saudita es un duro golpe para los productores de crudo de esquisto en Estados Unidos.

El barril de crudo WTI en Nueva York tuvo este lunes su peor caída desde la primera guerra del Golfo en 1991, con un descenso de más de 30% a inicio de la jornada, hasta los 27 dólares, un nivel de precios al cual muchos pozos de petróleo de esquisto en Estados Unidos dejan de ser rentables.

¿La razón? La decisión de Arabia Saudita de bajar drástica y unilateralmente el precio del crudo tras el fracaso de las negociaciones de la OPEP con Rusia la semana pasada para recortar producción y frenar la caída de las cotizaciones.

El sector del petróleo y gas de esquisto, que se benefició de nuevas técnicas de fracturación hidráulica de la roca y de perforación horizontal para multiplicar desde hace unos diez años la cantidad de pozos explotados en Texas, Nuevo México, Dakota del Norte o Pensilvania, "no será borrado por completo" del mapa, sostuvo Andrew Lebow, especialista del mercado energético de Commoditiy Research Group.

"Pero -sostuvo- es seguro que se encamina a un período difícil", añadió. "Si el barril permanece alrededor de los 30 dólares, algunas empresas podrían quebrar", señaló.

Algunos gigantes, que llegaron tarde al boom de este tipo de extracción -muy cuestionada por los ambientalistas-, pero que aumentaron sus inversiones recientemente, podrán sin embargo resistir según Lebow.

El lunes en la bolsa de Nueva York se hundían de todas formas: ExxonMobil caía 8%, Chevron 13% y ConocoPhillips 23% hacia las 16H00 GMT.

Las compañías estadounidenses más especializadas en el esquisto como Chesapeake Energy (-19%) o Whiting Petroleum (-33%) sufrían severas caídas en bolsa.

- Sector muy endeudado -

El boom del esquisto, que permitió a Estados Unidos convertirse en el mayor productor mundial de oro negro por delante de Rusia y Arabia Saudita, requirió miles de millones de dólares que bancos e inversores prestaron, con tasas de interés particularmente bajas.

El total adeudado por firmas de prospección y producción en Estados Unidos y Canadá es de unos 86,000 millones de dólares, a reembolsar entre 2020 y 2024, según un informe de mediados de febrero de la agencia Moody's. Un 62% de esa deuda es considerada como especulativa.

"Seguramente hay muchas conversaciones tensas actualmente entre los productores y los bancos, negociaciones sobre una posible extensión de plazos de pago", adelantó Lebow.

Según este experto, cuanto mayor es la empresa más resiste un precio bajo para seguir con la explotación "en la medida en que tiene acceso a crédito más barato y que puede tener economías de escala".

La localización de los pozos es un factor relevante, según los analistas de JPMorgan Chase, para quienes el precio de corte para que la explotación sea rentable se ubica en unos 45 dólares en algunos lugares de Texas, y en 55 dólares el barril en zonas de Delaware.

Si el barril de petróleo WTI se mantiene por debajo de 45 dólares, eso afectará el ritmo de crecimiento que había tomado este tipo de producción de crudo.

Para Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, el destino de los pequeños productores dependerá de las medidas que tomen, o no, para protegerse de una caída de precios.

La caída de los precios del petróleo se produce además en medio de un desbarranque bursátil por la incertidumbre ligada a la epidemia del nuevo coronavirus.


 



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