Internacional - Seguridad y Justicia

Irak preocupado por escalada de violencia entre Teherán y Washington

2020-03-12

La muerte de dos soldados, un estadounidense y un británico, y de un subcontratista...

AFP / SABAH ARAR

Al menos 26 milicianos iraquíes favorables a Irán murieron en ataques aéreos de la coalición internacional en el este de Siria, en respuesta a la muerte de dos estadounidenses y un británico en una base militar en Irak, una escalada de violencia que preocupa al gobierno iraquí y a la ONU.

Esta nueva escalada de violencia entre Teherán y Washington preocupaba al jueves a Bagdad y a las Naciones Unidas.

La muerte de dos soldados, un estadounidense y un británico, y de un subcontratista estadounidense en un ataque con cohetes no tiene precedentes en Irak desde hace años.

También es el mayor balance -26 muertos- en un ataque contra los paramilitares iraquíes pro-iraníes.

A finales de 2019, los últimos bombardeos aéreos estadounidenses en la frontera entre Irak y Siria causaron la muerte de 25 milicianos pro-iraníes, en respuesta a la muerte de un subcontratista estadounidense en el ataque a una base en el norte del país.

Poco después, en enero, Estados Unidos asesinó en Bagdad al general iraní Qasem Soleimani y a su adjunto iraquí.

Aunque nadie asumió el ataque del miércoles, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) considera como muy probable que fuera obra de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

- Vengar al líder -

Tampoco fueron reivindicados los 22 ataques contra intereses estadounidenses en Irak desde finales de octubre. Pero Washington los atribuye a las facciones iraquíes pro-Irán, que prometen regularmente "vengar" a su líder, asesinado por Washington junto a Soleimani.

Estos últimos acontecimientos son sumamente inquietantes. El comando militar iraquí, encabezado por el primer ministro dimisionario Adel Abdel Mahdi, denunció el ataque contra la coalición afirmando que se trata de un "desafío de seguridad muy peligroso".

El presidente de Irak Barham Saleh y el presidente del Parlamento Mohamed al Halbusi también condenaron el ataque.

Por su parte, la misión de las Naciones Unidas en Irak realizó un llamamiento a la "máxima moderación", afirmando que "el riesgo de actos delictivos de grupos armados es una preocupación permanente" en Irak, que "no necesita convertirse en una arena para las venganzas y las batallas originadas en otros lugares".

Las autoridades iraquíes se encuentran en una posición incómoda frente a la coalición. Continúan llevando a cabo operaciones con sus tropas contra los yihadistas, pero el parlamento votó recientemente la expulsión del país de los 5,200 soldados estadopunidense y el gobierno debe ahora hacer cumplir esta decisión.

La coalición internacional registró un total de 18 cohetes disparados, y 12 personas resultaron heridas, sin especificar su nacionalidad.

El jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo y su homólogo británico Dominic Raab exigieron que los autores de los ataques contra la base "rindieran cuentas", según el Departamento de Estado de Estados Unidos.



Jamileth