Salud

México apela a la responsabilidad de los ciudadanos para sortear la emergencia del coronavirus

2020-03-31

La apuesta del presidente, López Obrador, es apelar a la responsabilidad de sus ciudadanos y...

Elías Camhaji | El País

México.- México avanza en la paralización de su actividad económica para frenar la transmisión del coronavirus. No obstante, pese a que las medidas adoptadas tras la declaración del estado de emergencia sanitaria son imperativas, la sensación que trasladan las autoridades es que estas no se llevarán a cabo de forma inmediata. La apuesta del presidente, Andrés Manuel López Obrador, es apelar a la responsabilidad de sus ciudadanos y exhortar a las empresas a la autolimitación y a la solidaridad con sus trabajadores para sortear la epidemia y el vendaval económico por la salida de capitales, la caída del peso frente al dólar y el desplome de los precios del petróleo. “Es importante que todos ayudemos al cumplimiento de estas medidas. Si cumplimos todos, vamos a salir airosos de esta crisis”, ha afirmado el mandatario este martes, en su rueda de prensa matutina.

El Gobierno de López Obrador ha detallado este martes las medidas de distanciamiento social que se han adoptado un día después de declarar la emergencia sanitaria. Toda actividad no esencial del sector público y privado queda suspendida hasta el próximo 30 de abril. No habrá estado de excepción ni toques de queda ni atribuciones extraordinarias para la Policía ni el Ejército, a diferencia de otros países.

“Estoy seguro de que pronto vamos a reactivar la economía”, ha prometido López Obrador. Tras adoptar un enfoque gradual y diferir las medidas drásticas de contención para mitigar el impacto económico, el cálculo del Gobierno es extremar las restricciones a las empresas que no desempeñen labores esenciales durante 30 días para diferir el pico epidémico y mitigar los efectos sociales en los meses que vienen. Los únicos sectores que se mantienen son los hospitales, de seguridad, de Justicia y las labores legislativas. En el sector privado se mantienen abiertos mercados y tiendas de conveniencia, la producción de alimentos y la industria agrícola, el sector de las telecomunicaciones y los medios de comunicación, las estancias infantiles, los asilos y las funerarias, entre otros. En algunos sectores hay restricciones específicas, se insta por ejemplo a que los restaurantes solo ofrezcan comida para llevar.

El Gobierno ha reconocido que puede haber dudas por la forma cómo se han presentado las medidas. Las Secretarías de Salud, Economía y Trabajo han abierto una línea telefónica para responder a las preguntas del sector privado, sobre todo si su ámbito de negocio se considera o no esencial. “Estamos buscando una reducción masiva de la movilidad, masiva quiere decir millones de personas”, ha dicho Hugo López-Gatell, portavoz gubernamental para la pandemia.

López Obrador también ha adelantado algunos puntos de su plan de reactivación económica, que está previsto para lanzarse de forma oficial el próximo domingo. El presidente ha asegurado que en una semana concluirá el reparto de 42,000 millones de pesos (unos 1.760 millones de dólares) en pensiones para alrededor de ocho millones adultos mayores. Se otorgarán un millón de créditos para comerciantes y empresarios del sector formal e informal, que suman otros 25,000 millones de pesos (1.050 millones de dólares). Se establecerá también una especie de precio de garantía para los productores de maíz, un cultivo prioritario en la canasta básica del país, y se intentará casi duplicar las exportaciones de caña de azúcar a Estados Unidos, al pasar de las 800,000 toneladas que se mandan a 1,5 millones de toneladas. El Consejo Coordinador Empresarial, una de las patronales más grandes del país, ha pedido este martes que se difiera por seis el cobro de impuestos, aunque el mensaje de López Obrador es que los estímulos económicos están centrados en la población más vulnerable. “Todos tenemos que apretarnos el cinturón”, ha dicho sobre la reducción de sueldos de altos mandos del Gobierno ante la contingencia.

México registra ya 28 muertos y 1.094 casos confirmados de coronavirus, ocho decesos y 101 contagios más que el día anterior. Ante el aceleramiento de los contagios, se han restringido además las reuniones de más de 50 asistentes y se exhorta a todas las personas en territorio mexicano a que se resguarden en sus casas ante la epidemia, con especial énfasis para la población mayor de 60 años, mujeres embarazadas y otros grupos de riesgo. No ha quedado claro aún quién vigilará que se acaten y cuáles serán las sanciones (administrativas e incluso penales) para la población y los sectores productivos que no se ciñan a los lineamientos ni cuáles disposiciones se tienen que coordinar con las autoridades estatales y municipales. “Alguna vez dije ‘todo a su tiempo’ y hoy es tiempo”, ha dicho la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tras sumarse a las medidas de la Administración federal.

El Gobierno espera que si la estrategia tiene éxito, su curva epidémica alcance su punto más alto a finales de mayo. El escenario menos optimista es que si no se siguen las medidas de distanciamiento, los contagios lleguen al tope en abril. “Quédate en casa, quédate en casa, quédate en casa”. Ese ha sido el mensaje del Gobierno mexicano. La estrategia del país ha sido alabada por los representantes regionales e internacionales de la Organización Mundial de la Salud, aunque han instado a que se tomen medidas más estrictas cuando se agudice la propagación y a pesar de que cada día, los cuestionamientos de sectores críticos aumentan. “Es una tregua de un mes”, ha dicho López Obrador a sus detractores. Con el epicentro de la pandemia instalado en Estados Unidos desde el pasado fin de semana y el aumento exponencial de los contagios ante el avance del virus, la heterodoxia del Gobierno volverá a ser puesta a prueba.



Jamileth
Utilidades Para Usted de El Periódico de México