Reflexiones
El valor infinito de conocer a Cristo
Filipenses, 3: 7-15
"La llamada de Cristo"
Al tener sin embargo a Cristo, consideré todas mis ganancias como pérdidas. Más aún, todo considero al presente como peso muerto en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor.
A causa de Él ya nada tiene valor para mí y todo lo considero como basura mientras trato de ganar a Cristo. Y quiero encontrarme en Él, no llevando ya esa justicia que procede de la ley, sino aquella que es fruto de la fe de Cristo, la justicia que procede de Dios y se funda en la fe.
Quiero conocerlo, quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos; y siendo semejante a Él en su muerte, alcanzaré, Dios lo quiera, la resurrección de los muertos,
No creo haber conseguido ya la meta ni me considero un perfecto, sino que prosigo mi carrera para conquistarla, como ya he sido conquistado por Cristo.
No, hermanos, yo no me creo todavía calificado, pero para mí ahora sólo vale lo que está adelante; y olvidando lo que deje atrás, corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, que es la llamada de Dios en Cristo Jesús.
Todos nosotros si somos de los perfectos, tenemos que pensar así. Y si no vemos las cosas todavía en esta forma, Dios nos iluminará, mientras tanto sepamos conservar el terreno que hemos conquistado.
JMRS
Notas Relacionadas
- «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos»
- Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
- "Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros"
- Quien quiera venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue su cruz y me siga
- "¿Quién decís que soy yo?"