Cultura
Los juegos y juguetes prehispánicos que dejaron huella en México
"El Periódico de México"
Una parte importante de la historia de México radica en sus juegos y sus juguetes. Desde tiempos prehispánicos, los habitantes de Mesoamérica desarrollaron actividades y crearon herramientas con fines de entretenimiento, pero con un significado religioso, cultural y ritual.
Aún después de la conquista y el virreinato, muchas actividades se mantuvieron con vigencia y han llegado hasta nuestros días, mientras que otras más solo dejaron rastro y están exhibidos en museos, como prueba de su existencia.
De tantos hallazgos hechos de nuestras culturas prehispánicas, los juegos y juguetes son una forma de conocer más el pasado de las civilizaciones que estuvieron aquí, pues el trasfondo de dichas actividades ayuda a entender más sus creencias y comportamientos.
Juego de pelota
El primer juego prehispánico que se le viene a la mente a muchas personas. Se trata de una actividad que ha sido retratada incluso en el cine, una de las más antiguas de la humanidad y es conocido como el Juego de los Dioses.
Los mexicas, toltecas y teotihuacanos lo conocían como Tlachtli, los mayas como Pok-ta-pok y los zapotecas como Taladazi, convirtiéndose en un jugo que era practicado en prácticamente todo Mesoamérica.
Sus significados eran distintos, de acuerdo con la cultura. Los mayas representaban la creación del universo, con la vida, la muerte y la reencarnación, mientras que los mexicas lo tenían como un símbolo sagrado de estatus social y religión.
El juego se disputaba en un campo largo que tiene forma de la letra I mayúscula, con paredes de siete metros de altura en ambos lados, así como gradas y un aro de piedra, el cual era colocado de forma horizontal al suelo.
Era en dicho aro donde los guerreros tenían que pasar la pelota, la cual estaba hecha con varias capas de hule. Los participantes estaban protegidos con protecciones de cuero y hule, pues el golpe de la pelota era muy fuerte.
La idea del juego es pasar la pelota por el aro, utilizando codos, caderas y pies, sin utilizar las manos. Dichas partes del cuerpo también servían para hacer pases a sus compañeros de equipo.
El juego sigue siendo practicado hoy en día, incluso existen centros culturales y vacacionales en los que hay partidos de exhibición.
Patolli
Este juego de mesa comparte muchas similitudes con el actual parchís, con un trasfondo cultural y religioso. Se trata de una actividad muy popular entre mexicas, teotihuacanos y toltecas, el cual perdió vigencia a raíz de la conquista en 1521.
La palabra patolli significa “frijoles de color” y esto es debido a que se usan frijoles de colores como dados, pues estos tienen marcas para el conteo. El tablero es una cruz diagonal de 52 casillas. El punto es recorrer las fichas (piedras de colores) alrededor de todo el tablero, volver al origen y ganar.
Lo curioso de este juego es que se pueden realizar apuestas, las cuales son determinadas de acuerdo con los puntajes de los frijoles. Las apuestas más comunes en Mesoamérica eran oro, piedras preciosas y hasta la propia libertad.
Peonza
Se puede considerar un precursor del trompo. También conocido como pepeotl, se trata de un artículo en forma de pera invertida, con una punta dura sobre la que gira. Para que funciones, se le enrolla un cordón y se lanza, de tal forma que gira.
Muchos otros juguetes en el mundo comparten similitudes con la peonza, como en Argentina y en la antigua Roma, pero lo cierto es que todos ellos marcaron los cimientos del trompo.
Animales con ruedas
Se tratan de figuras de cerámicas con ruedas y que eran utilizados mucho por los niños, muy comparables a los actuales carritos de juguete. Los perros, ocelotes, coyotes y el xoloescuintle eran los animales más usuales de estos juguetes.
Su función principal era la de entretener, pero también enseñar. Eran recursos didácticos con los que los mayores les enseñaban a los más pequeños sobre la biodiversidad con la que convivían. Muchos de estos artículos están en exhibición en sitios como el Museo Nacional de Antropología.
Tololoque
La rayuela es un juego que consiste en arrojar bolitas de oro o de barro hacia un pequeño tejuelo (un recipiente) y cerca de dicho recipiente había rayas dibujadas en el suelo, por lo que el propósito era lanzar la bolita dentro del tejuelo o lo más cerca ala raya más cercana.
Actualmente es un juego muy popular en México, en el que se han intercambiado las bolitas por monedas y el punto es lanzar la moneda lo más cerca de una raya determinada, sin pasarla.
Mapepena
Proveniente del náhuatl pepena (recoger) y maitl (mano), este juego es la famosa matatena, con orígenes prehispánicos.
Como su nombre lo indica, el punto del juego es recoger con la mano. La idea es lanzar una piedrita al airez y con esa misma mano tratar de obtener la mayor cantidad de piedritas y atrapar la que está en el aire. Si no se atrapa la del aire, las piezas atrapadas no cuentan.
El juego fue mejorando y cambiando las matatenas por piezas de plástico, aunque hoy en día son pocos los niños los que juegan esta actividad.
JMRS
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