Internacional - Política

Estados Unidos sanciona al máximo jefe del ejército de Nicaragua

2020-05-22

El Departamento del Tesoro informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros ha...

Por GABRIELA SELSER

MANAGUA (AP) — El gobierno de Estados Unidos impuso el viernes sanciones financieras al comandante en jefe del ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés Castillo, por negarse a desmantelar a las fuerzas paramilitares durante y después de las protestas de 2018 en el país centroamericano.

En un comunicado, el Departamento del Tesoro informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) ha bloqueado “todos los bienes e intereses” del alto jefe militar nicaragüense que, agregó, “está alineado políticamente con el presidente Ortega”.

Según la OFAC, Avilés Castillo “se negó a ordenar el desmantelamiento de las fuerzas paramilitares o parapoliciales durante y después de los levantamientos políticos que comenzaron el 18 de abril de 2018”.

Añadió que “los militares proporcionaron armas a la parapolicía que llevó a cabo actos de violencia contra el pueblo nicaragüense, que resultó en más de 300 muertes, actos de violencia significativos y abuso de los derechos humanos contra personas asociadas con las protestas”, añadió.

La OFAC aplicó iguales sanciones al ministro de Hacienda, Iván Acosta, quien “ha seguido organizando un importante apoyo financiero al régimen de Ortega”.

También acusó a Acosta de amenazar a los bancos para que no participaran en una huelga organizada por los líderes de la oposición en marzo de 2019, cuyo objetivo era impulsar la liberación de presos políticos.

La medida congela los activos estadounidenses de los dos funcionarios y prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones con ellos.

El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que esta decisión respalda “la política de los Estados Unidos de exigir responsabilidades a las personas y entidades que son los principales promotores del mal gobierno de Ortega, que cometen graves abusos de los derechos humanos y tratan de silenciar las voces en favor de la democracia en Nicaragua”.

“Estados Unidos continuará presionando al régimen de Ortega hasta que deje de reprimir al pueblo nicaragüense, respete los derechos humanos y las libertades fundamentales y permita las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas”, advirtió Pompeo.

Desde 2017, el gobierno de Donald Trump ha sancionado a una veintena de altos funcionarios, familiares y allegados a Ortega, entre ellos su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, dos de sus hijos y los principales jefes de la policía, el Parlamento y el Tribunal Electoral.

A inicios de este mes, el subsecretario adjunto Jon Piechowski, de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, dijo que Washington estaba “dispuesto a aumentar la presión” sobre el gobierno de Nicaragua y aplaudió las sanciones anunciadas un día antes por la Unión Europea contra seis funcionarios nicaragüenses.



Jamileth