Internacional - Política

Gobernadores demócratas en Estados Unidos apelan a colegas republicanos

2020-06-04

Varios gobernadores demócratas dijeron que el presidente se está excediendo en su...

Por ALAN SUDERMAN

RICHMOND, Virginia, EU (AP) — Los gobernadores demócratas exhortaron el miércoles a sus homólogos republicanos a que, al igual que ellos, se opongan a la amenaza del presidente Donald Trump de desplegar a efectivos del ejército para sofocar los brotes de violencia derivados de las protestas por la muerte de George Floyd.

Varios gobernadores demócratas dijeron que el presidente se está excediendo en su autoridad y pidieron a sus colegas emitir una declaración mediante la Asociación Nacional de Gobernadores en la que expresen su rechazo al posible uso de la Ley de Insurrección de 1807 que el presidente pretende invocar para contener las protestas si los gobernadores no logran controlar los disturbios.

“No importa a qué partido pertenezcas; es un atentado contra los estados”, dijo el gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Ptritzker, en una teleconferencia y cuyo audio fue obtenido por The Associated Press.

El lunes, Trump se refirió a muchos gobernadores como “pusilánimes” y amenazó con desplegar a soldados en servicio activo en todo el país mientras miles de personas protestan por el homicidio de un afroestadounidense a manos de la policía. Floyd falleció después de que un policía blanco en Minneapolis le oprimiera el cuello con la rodilla a pesar de que el detenido le decía que no podía respirar.

Juristas aseguran que la referida ley faculta al presidente para enviar a soldados del ejército a los estados que no logren sofocar una insurrección o desafíen la ley federal.

Los presidentes han enviado al ejército a estados en el sur para garantizar el fin de la segregación en las escuelas y proteger los derechos civiles en las décadas de 1950 y 1960. Los efectivos fueron enviados a Los Ángeles después de que el gobernador de California solicitara la asistencia federal durante los disturbios de 1992 que siguieron a la exoneración de agentes blancos que fueron grabados mientras propinaban una golpiza a Rodney King.

Sobre el exhorto del miércoles, el gobernador de Washington, Jay Inslee, dijo que era el papel de los gobernadores controlar las protestas en sus estados y señaló que era “muy perturbadora” la “gran desconfianza” de Trump hacia muchos líderes estatales. Inslee solicitó a los gobernadores que apoyen una declaración de la ANG en la que se afirme que la amenaza del mandatario de utilizar la fuerza militar podría agravar más los problemas que ayudar a los estados.

El gobernador de Minnesota, Tim Waltz, dijo que las amenazas de Trump son una evidente “extralimitación federal”. Indicó que la Guardia Nacional en el estado ha sido instituida para este tipo de situaciones, e hizo un llamado a la unidad entre los 50 mandatarios estatales.

“Esto ni siquiera debería ser un problema, y si todos lo rechazamos no lo será”, afirmó.

Horas después el miércoles, el gobernador de California Gavin Newsom censuró la amenaza del presidente de enviar al ejército a los estados para aplacar la violencia.

“No sucederá, no va a suceder, y rechazaríamos eso. Nos opondríamos”, dijo el demócrata mientras visitaba negocios de propietarios de raza negra en Los Ángeles.

Newsom elogió al secretario de Defensa Mark Esper por manifestar su desacuerdo con Trump cuando dijo que las tropas federales no deberían ser enviadas a los estados.

“Se trata de otra evasiva en zigzag de un gobierno que está contra las cuerdas”, señaló Newsom.

El republicano Larry Hogan, presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores y mandatario estatal de Maryland, no se comprometió a emprender una iniciativa de ese tipo. Subrayó que Esper manifestó el miércoles su oposición al uso de las fuerzas militares para labores policiales de contención de las actuales protestas callejeras.

Incluso antes de que Esper hiciera sus declaraciones, funcionarios de la Casa Blanca indicaron que Trump se estaba retractando de invocar la Ley de Insurrección. Al mismo tiempo, el presidente se estaba adjudicando el crédito del despliegue de agentes federales y de otro tipo en la capital de la nación, diciendo que presentaba un modelo para los estados de cómo detener la violencia que ha acompañado a algunas protestas.



Jamileth