Salud

El virus crece en la mitad de Europa y supera ya los tres millones de casos

2020-07-20

El Reino Unido registra ya casi 300,000 casos confirmados de coronavirus, y el número total...

 

El País | El coronavirus está creciendo de nuevo en media Europa. Un total de 28 de los 55 países que componen lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina Región Europea registraron subidas de la epidemia en los últimos 14 días hasta sumar más de tres millones de casos y superar las 207,000 muertes desde el inicio de la crisis, según este organismo. Por su parte, los datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) completan la fotografía con los casos por cada 100,000 habitantes en esos últimos 14 días, un listado que encabezan con las peores cifras Luxemburgo, Suecia, Portugal, Bulgaria y Rumanía. En el lado opuesto están Noruega, Estonia, Hungría, Finlandia y Malta. El ECDC estudia menos países que la OMS (31 frente a 55), por eso la cifra total de casos en su estadística suma 1,6 millones de casos.

El siguiente es un repaso a la situación de la epidemia en algunos de los países europeos más cercanos a España.

Reino Unido. Johnson descarta un nuevo confinamiento

El Reino Unido registra ya casi 300,000 casos confirmados de coronavirus, y el número total de muertos supera las 45,000, la cifra absoluta más alta de toda Europa. El pasado sábado se registraron 40 nuevos fallecidos. Será el último dato público durante las próximas semanas. El Gobierno británico, que ha llevado con notable irritación las comparaciones con otros países, ha detectado un posible error de cálculo y ha ordenado paralizar la información pública hasta que se resuelva.

Los científicos del Gobierno advierten estos días de la posibilidad alta de una segunda ola del virus el próximo otoño, a pesar de su satisfacción de haber logrado aplanar la curva en las últimas semanas. Primero fueron los parques, luego los comercios y finalmente la hostelería los que fueron reabriendo, por detrás de otras naciones europeas. Desde entonces, solo un rebrote disparó las alarmas. Fue en la ciudad de Leicester, de 330,000 habitantes, en el medio de las empobrecidas Midlands (Tierras Medias) de Inglaterra. El Gobierno impuso allí de nuevo un confinamiento que, en cualquier caso, nunca ha tenido la rigidez que sufrieron otros países, como España.

El primer ministro, Boris Johnson, descartó en una entrevista a The Daily Telegraph la posibilidad de un nuevo confinamiento en otoño, en contra de lo que había dicho la semana pasada el científico jefe del Gobierno, Patrick Vallance.

Desde el sábado, las autoridades locales han recibido poderes extraordinarios del Gobierno para reaccionar autónomamente ante posibles rebrotes. Podrán prohibir concentraciones públicas y reuniones multitudinarias privadas, cerrar locales, edificios y hasta espacios al aire libre.

Portugal. La situación no mejora

“Ya se habla del próximo brote, pero aún no hemos salido del actual”, afirmó la semana pasada el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa. La cifra de contagios oscila entre los 200 y los 300 diarios, sin una mejoría significativa desde finales de mayo. El país registra en total más de 48,000 casos y cerca de 1,700 personas han muerto a causa del virus. Desde el punto de vista de la tasa de nuevos infectados al día por cada 100,000 habitantes, solo el desempeño de Luxemburgo y de Suecia —que durante lo peor de la crisis se negó a decretar el confinamiento obligatorio— es peor.

El área metropolitana de Lisboa concentra la inmensa mayoría de las nuevas infecciones (ronda el 80%), sobre todo en barrios de la periferia en los que hay hacinamiento, alta densidad poblacional y donde el transporte público es fundamental. El aumento en la frecuencia de las rutas y el refuerzo de los escuadrones sanitarios que ha anunciado el Gobierno aún no dan resultados palpables.

Francia. Un ojo en la frontera

El país vigila con un ojo su frontera con España y con otro su propio territorio. Aunque la obligación de portar mascarilla en espacios públicos cerrados entrará en vigor esta semana, muchos franceses —hasta ahora más relajados de lo debido frente a la amenaza de la epidemia, que ya ha causado más de 30,000 muertos en el país— han comenzado ya a usarla. No es para menos. Francia vive una situación que, sin hacer saltar aún las alarmas, “llama a estar vigilantes”, dijo el primer ministro, Jean Castex, el pasado viernes. En los últimos días se ha constatado una aceleración de la epidemia sobre todo en Bretaña, donde la tasa de reproducción es de 2,62 (cada persona contagiada infecta de media a 2,62 cada día), aunque las autoridades sanitarias locales aseguran que la situación “no es por el momento alarmante”. También ha aumentado en el departamento de Mayenne, en el noroeste del país, e incluso en la región parisina, donde hay “señales débiles de repunte”.

Italia. Estado de emergencia

Las autoridades sanitarias han alertado de que en las últimas dos semanas se ha producido un ligero aumento de nuevos contagios y han invitado a la cautela. Los últimos días se ha registrado una media de entre 180 y 200 nuevos contagios diarios. En total, se han infectado cerca de 250,000 personas y han fallecido más de 35,000. En algunos lugares, como en Roma, se han originado brotes relacionados con ciudadanos procedentes del extranjero, como Bangladesh, lo que ha llevado a la cancelación de vuelos con ese y otros países.

El Gobierno deberá decidir los próximos días si prolongar y hasta cuándo el estado de emergencia, que permite la adopción de medidas extraordinarias y que termina el 31 de julio. El primer ministro, Giuseppe Conte, anunció hace unos días que estaba valorando una prórroga hasta el 31 de diciembre y recibió críticas de la oposición y de algunos socios de la coalición.

Alemania. Virus bajo control

El país suma un total de 201.574 casos y 9.084 fallecidos, mientras que la cifra de personas recuperadas asciende a más de 187,400. Baviera es el Estado más castigado, con 49.710 casos y 2.616 fallecidos. “Se puede decir que el virus está bajo control en Alemania”, aseguró el ministro de la cancillería. Helge Brauen, en una entrevista concedida al periódico Bild am Sonntag. El político añadió que los grandes eventos culturales y los partidos de fútbol con público podrían autorizarse en el otoño y sentenció que el uso obligatorio de las mascarillas tendría que mantenerse hasta que se aprobara una vacuna.

El ministro de Salud, Jens Spahn, sin embargo, advirtió en una comparecencia pública que no se puede bajar la guardia. “El peligro de una segunda ola es real”, afirmó.

Países Bajos. Cierre de calles en Ámsterdam

El temor a una segunda ola de coronavirus ha llevado este fin de semana al Ayuntamiento de Ámsterdam a cerrar calles y regular la afluencia peatonal en el centro de la ciudad para reducir el peligro de propagación del virus. En el Barrio Rojo, reabierto desde el pasado 1 de julio, se puede circular en una sola dirección.

En los Países Bajos, cuyas autoridades ya solo se informan una vez a la semana de la evolución del virus, hasta el 14 de julio había en total 6.135 muertes, 51.146 personas han dado positivo. Y 11.892 están o han estado hospitalizadas. Todas las personas con síntomas pueden pedir un test a los servicios municipales de salud, y entre el 1 de junio y el 12 de julio, se efectuaron 369.287 pruebas: un 1% ha dado positivo.



Jamileth