Salud

Madrid pide ayuda al Gobierno ante sus dificultades para frenar la pandemia y el caos en su gestión

2020-09-17

Como un terremoto, el aumento de casos en Madrid reverbera en el resto del país, y llena...

Juan José Mateo, Isabel Valdés | El País

Madrid.- Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha pedido este jueves al Gobierno de España que “se implique de forma contundente” para controlar la pandemia en la región. El también líder de Ciudadanos en la región ha hecho llegar esa opción a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, del PP, antes de protagonizar una brevísima intervención sin preguntas en la que no ha aclarado, como tampoco lo ha hecho su equipo de comunicación, si está apostando por solicitar al Ejecutivo de Pedro Sánchez la declaración del estado de alarma.

“La situación de la epidemia en Madrid no va bien. Está empeorando. Vamos a necesitar hacer más esfuerzos", ha reconocido Aguado un día después de que el Ejecutivo madrileño se viera inmerso en un caos comunicativo al anunciar confinamientos selectivos en las zonas más afectadas, y luego desmentirlos. “Estamos a tiempo de poder controlar la situación, de poder controlar la curva, si somos capaces de darnos una tregua política. Necesitamos dejar de buscar culpables (…)”, ha seguido. Y ha subrayado: “Es necesario y urgente que el Gobierno de España se implique de forma contundente en el control de la epidemia en Madrid, y así se lo he trasladado a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que cuenta con mi total respaldo. Es absolutamente imposible acabar con una epidemia de estas características solo desde el Gobierno regional”.

“El Gobierno nunca ha dejado de estar implicado”, le ha contestado a los pocos minutos la vicepresidenta Carmen Calvo.

Madrid no es solo el epicentro de la pandemia. Es el corazón de la red de carreteras y ferroviaria de España. Sede del aeropuerto internacional más importante del país. Y receptora de cientos de miles de desplazamientos diarios protagonizados por habitantes de regiones limítrofes (Castilla-La Mancha y Castilla y León) para trabajar. En consecuencia, la evolución de la enfermedad en sus fronteras es una cuestión nacional. Como un terremoto, el aumento de casos en Madrid reverbera en el resto del país, y llena ahora de preocupación al Gobierno central y a otros líderes regionales.

“Hay que hacer lo que haga falta para controlar la situación en Madrid. En esto quiero ser muy claro”, ha resumido esta mañana el ministro de Sanidad, Salvador Illa. “Este es el punto clave”.

Así, hay presidentes autonómicos que consideran que la evolución de la enfermedad en esta Comunidad es un riesgo para el resto, como dijo en una descripción explícitamente gráfica el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hace días: “En el 80% de los casos que nos han llegado a esta región vinieron por la bomba radiactiva vírica que se plantó en Madrid. Nos irá bien o mal en función sobre todo de lo que se controle o descontrole en Madrid”.

El trasfondo político de la petición de Aguado, por lo tanto, es de calado. A nivel interno, porque toma la iniciativa con respecto a Díaz Ayuso, que es al mismo tiempo su socia gubernamental y su rival electoral. Y a nivel externo, porque rompe con meses de estrategia conjunta: la Comunidad de Madrid ha pasado de lamentar que el estado de alarma establecido de marzo a junio no le permitiera gestionar la pandemia con autonomía, a solicitar ahora la implicación del Gobierno de Sánchez en la búsqueda de soluciones. Un drástico cambio de guion que no ha convencido siquiera a Rocío Monasterio, la líder regional de Vox, único socio posible del Gobierno de coalición que formaron PP y Ciudadanos.

“Yo lo que veo aquí es indecisión”, ha dicho la representante del partido de extrema derecha. “Su papel es gobernar, no derivar la responsabilidad a terceros".

Tras meses de tensiones internas en el Ejecutivo de coalición, Aguado también ha querido subrayar su respaldo a Díaz Ayuso en un momento en el que la pandemia amenaza con desbocarse en la Comunidad: Madrid ya cuenta con más de 2,700 hospitalizados por coronavirus, 371 de ellos en unidades de cuidados intensivos, y acumula más de 15,000 fallecidos y 180,000 contagiados desde que estalló la crisis sanitaria, en marzo.

El vicepresidente, sin embargo, ha incidido en el caos comunicativo en el que vive el Gobierno regional desde que el viceconsejero Antonio Zapatero anunció el miércoles “confinamientos selectivos”. Así, Aguado ha insinuado la aprobación de nuevas restricciones a la movilidad y las reuniones (“Vamos a necesitar más esfuerzos”, ha dicho), sin concretar ninguna medida. En consecuencia, siguen sumándose las horas desde que el Gobierno mantiene en la incertidumbre a los ciudadanos, insinuando cambios que no detalla ni detallará hasta este viernes.

“Quiero mandar un mensaje de calma”, ha dicho Enrique Ruiz-Escudero, consejero de Sanidad, en un vídeo enviado a los medios de comunicación. “Estamos en una situación de crecimiento sostenido, y ante la posibilidad de tener que tomar decisiones en cuanto a la supresión de la actividad programada con carácter general, estamos trabajando en una propuesta para restringir la movilidad y reducir la actividad en las zonas en las que se produce una mayor transmisión del virus”.



Jamileth