Salud

Claudia Sheinbaum frena la celebración de un concierto masivo en medio de la pandemia

2020-10-09

Pese al último desafío a la gestión de la epidemia, Sheinbaum se ha mantenido...

Por Elías Camhaji | El País

Ciudad de México ha frenado en seco la celebración del primer concierto masivo después de que se declarara la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 a finales de marzo pasado. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha aclarado en su conferencia de prensa de este viernes que “todavía no es viable” la celebración de eventos de este tipo. La confusión surgió después de que la Arena Ciudad de México, propiedad de Guillermo Salinas Pliego, ignorara las restricciones sanitarias y anunciara desde el mes pasado la presentación de La Trakalosa de Monterrey, una popular banda del género regional mexicano, el próximo 16 de octubre. Ricardo Salinas Pliego, hermano de Guillermo y dueño de Grupo Salinas, uno de los consorcios empresariales más grandes del país, ha chocado en repetidas ocasiones con las autoridades por el cierre de la economía. Pese al último desafío a la gestión de la epidemia, Sheinbaum se ha mantenido firme: “Ya nos comunicamos con ellos, no se va a realizar”.

El Gobierno de la capital ha optado por la cautela, pese a que las hospitalizaciones por coronavirus han bajado en los últimos días, y ha ordenado la reapertura de casinos y boliches al 30% de su capacidad, respetando las medidas de distanciamiento social y de prevención. La llegada de la temporada de influenza estacional por la caída de las temperaturas mientras se acerca el final de año ha puesto en alerta a las autoridades mexicanas, que han iniciado este mes una campaña de vacunación para evitar la saturación de los hospitales y que los casos de covid aumenten o se confundan con los síntomas de influenza. “No bajemos la guardia, no queremos rebrotes”, ha insistido la jefa de Gobierno.

La campaña de vacunación —originalmente planteada para priorizar a grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personal de salud— ha excedido las expectativas en la capital, donde ha empezado a escasear el primer lote de 300,000 dosis. El Gobierno local ve con optimismo la respuesta favorable de la ciudadanía y niega que haya desabasto porque está planeado que se apliquen 1,8 millones de inyecciones contra la influenza.

El reto de las autoridades federales es definir cuántas vacunas habrá y cómo se repartirán entre los casi 130 millones de habitantes que tiene el país, una cifra que complica que se pueda dar cobertura a toda la población. “Solo sabemos que el Gobierno ha dicho que ha comprado entre 32 y 36 millones de vacunas para la influenza. El problema es que no sabemos como se van a entregar, si de golpe o poquito a poquito. En todo caso las tasas de cobertura de las vacunas en general llevan años bajando y ahora eso es muy grave”, comenta Rodrigo Romero, coordinador de la Asociación Mexicana de Vacunología.

La posición del Gobierno de la capital, mientras tanto, es evitar las aglomeraciones masivas y no autorizar eventos con público hasta nuevo aviso, han dicho dos fuentes gubernamentales antes de la cancelación formal del concierto. Un ajuste que se dio con el avance del virus y después de las críticas por dar luz verde al festival Vive Latino el pasado 14 de marzo. La presentación de La Trakalosa se había anunciado con medidas como la sanitización de los asientos, puntos especiales de limpieza con gel antibacterial, un servicio de catering para los asistentes y espacio suficiente para mantener la “sana distancia” con acceso solo para el 30% de los 22,000 espectadores que puede albergar el recinto. “En un ambiente pensado para que el invitado pueda disfrutar y sentirse seguro en todo momento”, se lee en un comunicado de la Arena Ciudad de México.

Los organizadores, incluso, ya habían iniciado la venta de entradas, con un rango de precios desde los 518 a 2.875 pesos (entre 24 y casi 135 dólares). “Estoy agradecido con cada una de las personas que económicamente tienen la capacidad de quedarse en casa, pero del otro lado los que tenemos la necesidad de salir, queremos que entiendan esa parte. Tenemos seis meses sin tener un solo trabajo y sosteniendo el sueldo de más de 60 personas que trabajan en la compañía”, declaró en septiembre Edwin Luna, el vocalista de la banda.

Guillermo Salinas Pliego es presidente y dueño de Grupo Avalanz, que opera el recinto y además tiene las filiales de TV Azteca para Monterrey, la segunda ciudad por importancia económica del país, y la zona del noreste. También es miembro del consejo de TV Azteca, Grupo Salinas y Grupo Elektra, propiedad de su hermano. “Somos millones de personas las que queremos seguir con nuestras actividades, eligiendo con libertad lo que nos conviene y aceptando el riesgo natural de vivir en un entorno incierto”, escribió Ricardo Salinas Pliego en junio pasado. “No impongan su visión autoritaria”, exigió al Consejo de Salubridad, el máximo órgano de Salud del país.

“Ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”, dijo a mediados de abril Javier Alatorre, presentador de uno de los noticieros principales de TV Azteca, sobre el portavoz mexicano ante la pandemia. La empresa solo fue amonestada por el Gobierno tras los mensajes. Ese mismo mes, trabajadores del consorcio de Salinas Pliego denunciaron que estaban siendo obligados a acudir a sus oficinas pese a los llamamientos de las autoridades a quedarse en casa. Pese a los choques constantes con las autoridades, Ricardo Salinas Pliego es parte del Consejo Asesor Empresarial del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ha obtenido importantes concesiones durante su mandato, como la adjudicación directa a Banco Azteca de la gestión del pago de los principales subsidios sociales del presidente.

“No se vale imponerle tu visión a los demás desde un cómodo sillón. Practica la bondad hacia los más necesitados”, escribió hace cuatro meses el empresario, uno de los hombres más ricos de México. Sheinbaum ha dejado claro que por el momento no habrá excepciones ni siquiera al interior de su Gobierno, que ha anunciado también la celebración virtual de la Feria Internacional del Libro en el zócalo de la capital. “Estamos en una mesa de trabajo con los distintos promotores culturales privados y veremos de qué manera, si es factible, desarrollar este tipo de conciertos con menos asistentes”, ha zanjado la mandataria.

 

 



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