Estados Unidos acusa al general Cienfuegos de producción, distribución de drogas y lavado de dinero

Elena Reina y Pablo Ximénez de Sandoval | El País

México / Los Ángeles.- La justicia estadounidense ha dado a conocer detalles sobre el presunto papel criminal del jefe de las Fuerzas Armadas durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, entre 2012 y 2018. El exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos está acusado de producir y distribuir drogas hacia Estados Unidos, además de otros delitos por lavado de dinero entre 2015 y 2017. El que fuera la cabeza más alta después del presidente encargada de la seguridad del país ha sido señalado como un colaborador de uno de los cárteles mexicanos más violentos, el de los Beltrán Leyva, una escisión del Cartel de Sinaloa con base en el Estado de Nayarit. Se trata de la primera vez en la historia de México que un máximo responsable de las Fuerzas Armadas es detenido. Su acusación por narcotráfico es un golpe al hígado de las estrategias de Gobiernos anteriores en la lucha contra el crimen organizado.

El exsecretario, a quien la justicia se refiere con el sobrenombre de El Padrino, fue acusado por Estados Unidos en 2019. Las autoridades judiciales aseguran que tiene “miles de comunicaciones” entre Cienfuegos y “altos mandos” del cartel en las que se le identifica con nombre, apellidos, cargo, e incluso foto, como la persona que está ayudando a las operaciones de narcotráfico. Además, las comunicaciones coinciden con alijos incautados en Estados Unidos.

Como titular de Defensa (2012-2018), Cienfuegos “abusó de su cargo público para ayudar al cártel H-2, los herederos del cartel de los Beltrán Leyva, una organización de tráfico de drogas mexicana extremadamente violenta, a introducir miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana en Estados Unidos”, asegura la fiscalía de Brooklyn en su petición de que Cienfuegos permanezca detenido en territorio estadounidense. La vista en la que la fiscalía pedirá que Cienfuegos sea trasladado a Nueva York detenido está fijada para este viernes en los juzgados federales de Los Ángeles.

Las pruebas obtenidas por la DEA contra Cienfuegos incluyen “la interceptación de miles de mensajes de Blackberry” y revelan hasta qué punto el máximo responsable de Defensa en México ayudaba a las operaciones del cartel a cambio de sobornos. Entre otras cosas, “se aseguraba de que no había operaciones militares contra el cartel H-2; lanzaba operaciones militares contra organizaciones narcotraficantes rivales; buscaba transporte marítimo para envíos de droga; realizó acciones para expandir el territorio controlado por el cártel H-2 a Mazatlán y el resto de Sinaloa; presentaba a los líderes del cártel a otros cargos del Gobierno dispuestos a ayudar a cambio de sobornos”, según se detalla en el comunicado de la Fiscalía de Brooklyn.

Desde su cargo de jefe de las Fuerzas Armadas, Cienfuegos dirigía la cooperación con Estados Unidos. Según los documentos entregados al juzgado, informaba al cartel de las investigaciones que llevaba a cabo Estados Unidos y les revelaba quiénes eran los testigos e informantes. Esto llevó al asesinato de un alto mando del cartel que los narcos creyeron erróneamente que estaba ayudando a Estados Unidos, se lee en el informe de la Fiscalía.

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