Calamidades

La segunda ola amenaza los hospitales europeos

2020-10-30

Francia y Alemania, en mejor situación que muchos de sus vecinos, tomaron nuevas medidas el...

Por Elena G. Sevillano, Yolanda Clemente, Mariano Zafra | El País

Europa se encuentra en un momento crítico en la lucha contra el coronavirus. La segunda ola ha puesto contra las cuerdas a todo el continente, el más castigado del mundo. Por segunda semana consecutiva, Europa es el epicentro de la pandemia, ya que tiene la mayor proporción de nuevos contagios. La semana pasada, según datos de la OMS, registró 1,3 millones de casos, un 33% más que la semana anterior. Las infecciones en la región europea (que incluye 53 países, entre ellos Rusia) suponen ya casi la mitad (46%) de los casos que se registran en todo el mundo. La OMS alerta también de que las muertes no dejan de crecer y suponen ya un tercio de todas las que se producen en el mundo.

La presión sobre los sistemas sanitarios de países como Francia, Italia, Holanda, Bélgica y el Reino Unido ha vuelto a poner en la boca de sus mandatarios la palabra “confinamiento”, en su caso referida al domiciliario, el que vivió toda Europa entre marzo y mayo, más o menos estricto. Los ingresos en los hospitales, y especialmente en las unidades de cuidados intensivos, dibujan una curva ascendente que empieza a poner en peligro la asistencia sanitaria. La comisaria de salud de la Comisión Europea, Stella Kyriakides, advirtió el miércoles de que la situación es “muy alarmante”. La ocupación de las UCI europeas se dobló en tres semanas (entre el 21 de septiembre y el 12 de octubre, según datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades, ECDC, que no incluye todos los países).

Algunos Estados temen un colapso hospitalario en cuestión de semanas si no consiguen que baje el ritmo de contagios. La República Checa, que tiene la peor incidencia acumulada de la UE (1.449 casos por 100,000 habitantes en 14 días) ha pedido a su ejército que monte un hospital de campaña de 500 camas en la capital, Praga, para atender a los enfermos de coronavirus menos graves y liberar así a los hospitales para que puedan tratar mejor a los críticos. El país empezó agosto con poco más de 100 ingresados por coronavirus en sus hospitales. El 30 de septiembre ya eran 10 veces más. Ahora superan los 6,000.

La situación de Bélgica también es muy complicada, con una incidencia de 1.424 infecciones, la segunda más alta. Las autoridades belgas han avisado de que el país podría quedarse sin camas de cuidados intensivos en apenas dos semanas y reconocen que algunos hospitales no tienen suficiente personal. Las operaciones y visitas no urgentes se están suspendiendo. El país está sumando unos 13,000 casos nuevos cada día. Un hospital de Lieja, cerca de la frontera con Holanda, ha pedido a su personal de enfermería positivo en coronavirus pero asintomático que siga trabajando, según ha publicado Euronews. La vecina Holanda, con 711 casos por 100,000 habitantes, ha empezado a enviar pacientes a Alemania, como ya hizo durante la primera ola, informa Isabel Ferrer. Los ingresos de pacientes con coronavirus crecieron un 17% la semana pasada respecto a la anterior, un porcentaje similar al incremento de las UCI (16%), que indica un crecimiento muy rápido.

La curva de nuevos casos diagnosticados en el Reino Unido (incidencia de 424) sube disparada, casi en vertical. El país tiene a 852 personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos (dato del lunes pasado). El 5 de octubre eran 393, lo que quiere decir que en apenas tres semanas la cifra se ha más que doblado. Los hospitales británicos llevan días recibiendo más de 1,000 pacientes nuevos. Mark Walport, miembro del SAGE —el comité científico que asesora al Gobierno británico— ha asegurado este miércoles que el número de pacientes ingresados podría superar el pico de la primera ola a finales de noviembre si no se impone un nuevo confinamiento. Walport dijo en la BBC que, si el ritmo de contagios no se frena, los 9.199 pacientes que actualmente están hospitalizados podrían más que doblarse para entonces.

Los italianos llevaban meses sin oír la palabra de boca de su primer ministro, Giuseppe Conte: “Lockdown”, confinamiento. Es “el escenario que hay que evitar a toda costa”, pero el Gobierno italiano empieza a planteárselo. Desde el lunes, bares y restaurantes cierran a las seis de la tarde, en un intento de rebajar el crecimiento de los contagios, 25,000 nuevos el miércoles, cuando también se registraron 205 muertes. Al aumento de los casos le sigue el de las hospitalizaciones y los ingresos en la UCI. Según datos del ECDC, la ocupación diaria en las UCI italianas se ha doblado en poco más de dos semanas. El 28 de septiembre había 264 enfermos de coronavirus en cuidados intensivos. El 14 de octubre (última fecha disponible) ya eran 539.

Francia y Alemania, en mejor situación que muchos de sus vecinos, tomaron nuevas medidas el miércoles ante el miedo al colapso hospitalario. Alemania, con una incidencia de 156 según el ECDC, anunció un cierre de un mes de la hostelería, cines, gimnasios y hoteles para turismo. En Francia (incidencia de 660) el número de pacientes hospitalizados crece muy rápido. El martes había 18.978 personas con coronavirus ingresadas y 2.918 en la UCI. El 12 de octubre eran 1.548, es decir, en dos semanas las camas ocupadas de críticos se han doblado.



maria-jose