Internacional - Economía

Meseros sin empleo en Estados Unidos mientras suben casos de COVID-19

2020-11-24

El lunes, cerca de 86,000 personas, la mayor cantidad a la fecha, estaban hospitalizadas por...

Por TAMMY WEBBER, DANIELLA PETERS y BRIAN MELLEY | AP

Meseros y cantineros están siendo despedidos, nuevamente, luego de que gobernadores y autoridades locales prohíben comer y beber en los establecimientos para frenar un repunte a nivel nacional de casos de coronavirus que abruma a los hospitales y destroza la esperanza de una rápida recuperación económica.

Y el momento en el que está ocurriendo, justo antes de la temporada navideña, no podría ser peor.

Greg Morena, propietario de un restaurante en el condado de Los Ángeles, trataba de decidir cuál sería su siguiente paso luego de que las autoridades del condado prohibieron comer en los establecimientos por al menos tres semanas a partir del miércoles. Pero, sobre todo, le daba miedo notificar a sus empleados.

“Decir ‘No puedo darte empleo durante las festividades’ al personal que tienen familia e hijos, no he resuelto esa parte aún. Eso es lo más pesado que cargo”, comentó Morena, quien tuvo que cerrar un restaurante hace unos meses y tiene dos en operación en el muelle de Santa Mónica.

Por su parte, Randine Karnitz, mesera en Elk River, Minnesota, dijo que su jefe la despidió la semana pasada luego de que el gobernador Tim Walz anunció que los bares, restaurantes y gimnasios cerrarían durante cuatro semanas mientras las infecciones de coronavirus alcanzaban máximos históricos y llevaban a los hospitales a un punto de quiebre.

“Bueno, tu último día es mañana. No tienes empleo. Puedes agradecerle al gobernador por eso”, comentó Karnitz que fue lo que su jefe le dijo. Señaló que a su esposo le redujeron su horario en su empleo en el sector manufacturero, provocando que la familia tuviera que posponer unas reparaciones en su hogar.

Sin embargo, Karnitz dijo que apoya las medidas de confinamiento y dijo que la gente que no tomó el virus en serio tiene gran parte de la culpa.

“Sólo creo que si todos hubiéramos hecho nuestra parte desde el principio, no estaríamos en este predicamento”, comentó. “Las cosas sólo van a empeorar para la industria de servicios antes de que mejoren, desafortunadamente”.

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo el martes que limitará la capacidad de los restaurantes, gimnasios, salones de belleza, casinos, centros comerciales y de otros negocios no esenciales al 50% mientras el estado registra su tercer repunte de casos y hospitalizaciones. La mayoría de los bares sólo podrán tener servicio para llevar, de entrega o mesas al aire libre.

Los propietarios de restaurantes, la mayoría de los cuales tuvieron que cerrar sus puertas en la primavera y el verano, consideran que la nueva ronda de cierres es desafiante a medida que empiezan a bajar las temperaturas. Muchos ofrecen entregas en la acera, pero también tratan de mantener su servicio al aire libre, incluso si eso significa colocar cobijas o calentadores.

Pero en el condado de Los Ángeles, los restaurantes tendrán prohibido brindar servicio al aire libre a partir del miércoles. Sólo podrán tener servicio para llevar y de entrega.

Algunos están impugnando las órdenes de cierre en las cortes, pero no han tenido éxito.

Hasta ahora, Estados Unidos ha registrado más de 12,4 millones de casos confirmados de coronavirus y más de 258,000 decesos a causa de la enfermedad. El lunes, cerca de 86,000 personas, la mayor cantidad a la fecha, estaban hospitalizadas por COVID-19 en todo el país.



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