Salud

La segunda ola europea superará pronto las muertes de la primera

2020-11-27

En Europa, la mayoría de países están doblando sus curvas, pero las segundas...

Kiko Llaneras | El País

El repaso a la evolución del virus en Europa nos deja una noticia buena y otra mala. La buena es que la mayoría de países están doblando la curva de contagios. La mala, que las muertes se acumulan y superarán pronto las de la primera ola.

La situación en el mundo. El primer gráfico representa la evolución de la epidemia en seis países: Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Colombia y Japón. Muestro las cifras diarias de contagios, el número de personas que permanecen ingresadas y el número de fallecidos. Los dos primeros datos se expresan por 100,000 personas y las muertes por millón. El gráfico usa una escala logarítmica para apreciar mejor el ritmo del virus:

Estados Unidos tiene la peor incidencia (54 casos diarios por 100,000 personas) y no está claro si ha frenado los contagios. Sus hospitales de momento siguen llenándose, aunque hay menos personas ingresadas que en España o Francia.

En Europa, la mayoría de países están doblando sus curvas, pero las segundas olas han sido dispares. Francia ha sufrido una de las peores y suma 10 muertes diarias por millón de habitantes. En cambio, en Alemania no han pasado de una por millón hasta hace pocos días, semanas más tarde que Francia y dos o tres meses después que España.
 
En Colombia, la epidemia tuvo un pico en agosto, como gran parte de América Latina, pero después el virus ha retrocedido solo en parte. Japón, por último, es un ejemplo del control que están consiguiendo varios países asiáticos, como China, Corea del Sur o Singapur.


 
La buena noticia en Europa es que se dobla la curva de contagios. Bajan los casos y el número de personas ingresadas, especialmente en los países que tuvieron los peores brotes hace un mes, como Bélgica, República Checa o Francia.

Los casos descienden siguiendo una recta en Francia y Bélgica —quizás también en España— lo que indica un decaimiento exponencial. Eso es lo ideal. Significa que los contagios se reducen en proporción a la incidencia, que es lo que uno espera si el número reproductivo (la media de contagios por infectado) se mantiene estable y por debajo de uno. Es una señal de que la precaución de la gente y las medidas impuestas por los Gobiernos de momento no se relajan.

El resto de países también han frenado los contagios. En algunos, los casos no bajan, como pasa en Polonia, Portugal, Suecia, Hungría o Rumania, pero al menos parecen estar contenidos.

¿La mala noticia? Que las muertes por coronavirus de la segunda ola van camino de superar a las de primavera. Desde agosto se han notificado 106,000 muertes en la Unión Europea, casi tantas como en los meses anteriores (136,000), según cifras del ECDC que recopila Our World in Data. Con el ritmo de contagios actual, y teniendo en cuenta que las muertes siempre llegan con retraso, parece inevitable que la segunda ola acabe siendo peor.

España sumó en la primera ola unas 600 muertes por millón de habitantes y ahora se acerca a las 1,000. Después de verano han venido despacio, pero llevamos meses avisando de que se acumularían. Somos el país con más víctimas de la Unión Europea, solo por detrás de Bélgica, que es uno de los pocos que contabiliza como muertes oficiales también las muertes "sospechosas" pero sin confirmación de laboratorio. Detrás aparecen Italia, el Reino Unido y Francia, que también han sufrido dos olas duras de coronavirus.

Pero la peor segunda ola la han sufrido países que no fueron golpeados en primavera. Es lo que vemos en Rumania, Hungría o República Checa. Este último país suma 700 muertes por millón de habitantes desde septiembre, más que España o Italia en la ola de marzo. Es posible que estuviesen menos prevenidos y que entre sus habitantes hubiese menos inmunes, lo que acelera los contagios.

En el gráfico también aparecen algunos países, cada vez menos, que han tenido éxito conteniendo las muertes por culpa del virus. Lo han logrado en Alemania o Dinamarca, donde las muertes son cuatro veces menos que en España o Francia.

Por último, hay que recordar que estos datos son todavía parciales. Primero, porque por desgracia hay todavía muchos hospitalizados. Segundo, porque los contagios siguen. Y tercero, porque las cifras oficiales no incluyen a todas las víctimas de esta crisis . En España hay 44,000 muertes oficiales por coronavirus, pero los registros civiles elevan la cifra de fallecimientos inesperados hasta 71,000.



Jamileth