Deportes

El Madrid se luce en urgencias

2020-12-09

El Madrid, un equipo tan compacto como efectivo y aplicado. A Benzema se le fue otro cabezazo por...

Por José Sámano | El País

La noche que pudo ser terminal, el Real Madrid se hizo redondo. Se cuadró desde el inicio y fulminó al Borussia Mönchengladbach con un partido impecable. Tuvo mandíbula, armonía y decisión. Actitud y aptitud del primero al último. Goleó Benzema, hizo faena Lucas, Kroos fue un reloj con botas y Modric fue Modric al cubo. Un Real mosquetero sin el balón, facundo con la pelota y solo negado por los postes y un sobresaliente portero rival. El resultado: el Madrid, sin especulaciones, a octavos como líder de grupo y el Borussia como segundo.

Tic, tac, tic, tac. La pelota tuvo música desde el inicio. A pies de Kroos y, sobre todo, un canónico Modric, todo resultó sinfónico para el Madrid. Un Real que peritó de maravilla el duelo. No por nada se es el gran decano de la Copa de Europa. A veces, lo mismo da que equipos como este resulten ambulantes.

Llegado el momento, en Valdebebas emergió un Madrid con hueso, mancomunado. Nadie de merienda. Un Real con tanta destreza como voluntad abrochó al bisoño Borussia en su celda. El cuadro alemán se empeñó en buscar refugio en la pelota desde los pies del meta Sommer. Mal asunto. El equipo de Zidane, al quite como casi nunca, se la birló una y otra vez. Un tratamiento de choque que dejó en tanga al Gladbach. El Madrid, con ese ojo clínico que distingue a conjuntos con tantas cicatrices, le vio las costuras. Distraía por la izquierda, al compás de Kroos, y concretaba por la derecha, donde aparecían como un convoy Modric, Lucas y Rodrygo. Con el croata en plenitud todo fluye. Si él y Kroos dan la hora, todo se cataliza a un toque, dos como máximo. Nadie quiere ser señalado como moroso.

Percutía y percutía el equipo local por la derecha sin que Marco Rose, técnico visitante, se inmutara. Thuram, extremo forrado de músculos, desestimaba sin disimulo los envites por el costado derecho del ataque blanco. Wend, el lateral, era un guiñapo. Las pruebas se sucedieron.

A un centro geométrico de Modric no llegó Vinicius por su afeitado craneal. A la segunda probó suerte Lucas. El gallego, liberado, enroscó el balón como un delineante, Benzema tiró de pértiga y cabezazo a la cazuela. Lainer y Ginter, dos zagueros del Gladbach, estaban de parranda.

El gol no hizo remitir a los madridistas. No corrigió un milímetro su plan: estrujar al adversario en campo propio. Defender sin perder un paso al frente conlleva sus riesgos. Lo aceptó el Real, pese a que una pérdida de Lucas derivó en una cita de Neuhaus para Plea. El francés, en un reto esgrimista con Courtois, picó la pelota fuera. Ni así se achicó el Madrid. Ni así se soltó el Gladbach, que ni con fórceps daba con el hilo para Plea y Thuram, sus dos puñales ofensivos.

Como tampoco rectificó el Borussia, la sangría por su ruta izquierda se acentuó. Rodrygo, con Wend como una estalactita, ajustó un centro magnífico, tan preciso como artillero. Benzema cabeceó esta vez con un martillo en la frente. Con el entrenador alemán y Thuram en la inopia, por la misma vía, es decir, la derecha del ataque local, otro centro de Lucas no fue el 3-0 por un poste, por el palo con el que se estrelló el hábil remate de Modric.

Debut europeo de Arribas

El Borussia era un ovillo. El Madrid, un equipo tan compacto como efectivo y aplicado. A Benzema se le fue otro cabezazo por un meñique y un fuera de juego de Varane evitó el 3-0 de Modric, a punto de culminar a hombros su certamen futbolístico.

No espabiló el grupo alemán tras la tregua del descanso. Ni con tiempo de estudio tuvo en cuenta el descalabro de la susodicha banda derecha de Lucas y sus colegas. Un par de intentos de Plea y Thuram dieron focos a Courtois. Pero no aflojó el equipo de ZZ. Modric y Kroos ponían la síntesis al juego. Mandaba Ramos y Vinicius, el más comedido en un partido que requería más percha que vértigo, tuvo algún arranque. Para su desgracia, los octavos pasaban por la otra orilla. Por la suya, la mejor producción llegó a pies de Kroos. Un centro clavado lo remató de cabeza Ramos con extraordinaria violencia. Sommer no hizo una parada. Lo suyo fue más que un paradón. Benzema cazó el rechace pero el balón astilló el larguero, rebotó sobre la raya y respiró el Borussia. Lo mismo que cuando Lucas, por esa autopista sin peaje que le concedió el rival, se estrelló en el poste izquierdo de Sommer.

Para entonces, Asensio ya había hecho de aguador de Rodrygo. Lo mismo que Sergio Arribas con Vinicius. Así es Zidane. Tan bien veía el partido que no titubeó al hacer debutar en la Copa de Europa al canterano. Una jornada que no olvidará Arribas y que sirvió para que el Real Madrid saliera de urgencias a lo grande.

Los posibles rivales de los españoles en el sorteo del lunes

El sorteo de los octavos de la máxima competición continental tendrá lugar el próximo lunes a las 12.00 en la Casa del Fútbol Europeo de Nyon (Suiza).

Accederán al bombo como primeros de grupos el Real Madrid, Bayern, Manchester City, Liverpool, PSG, Chelsea, Borussia Dortmund y Juventus; como segundos lo harán el Barcelona, Atlético y Sevilla, que estarán acompañados por el Oporto, Leipzig, Lazio, Atalanta y Mönchengladbach.

Como terceros clasificados, el Ajax, Manchester United, Dinamo de Kiev, Brujas, Krasnodar, Olympiacos, Shakhtar y Salzburgo disputarán la Liga Europa.

Pese a las urgencias en la última jornada de la liguilla, el Madrid acabó como líder de su grupo y lo hizo, curiosamente, con cinco puntos menos que los obtenidos por el Barça. El equipo azulgrana fue goleado por la Juventus en el Camp Nou y se expone ahora a un cruce con Bayern, City, Liverpool, Chelsea, Dortmund o PSG. Mientras tanto, los blancos podrían enfrentarse solo a Leipzig, Lazio, Oporto o Atalanta. Al Sevilla, por su parte, le corresponderá medirse con Bayern, City, Liverpool, Dortmund, Juventus o PSG. Y el Atlético, que remató en la última jornada su clasificación, puede chocar con el City, Liverpool, Chelsea, Dortmund, Juventus o PSG.

Los partidos de ida se jugarán el 16 y 17 de febrero, y continuarán el 23 y 24, mientras que los de vuelta se resolverán en marzo: los días 9 y 10, primero, y el 16 y 17 como broche a los octavos. Según precisa la UEFA, los líderes de grupo disputarán la ida a domicilio y la vuelta en casa.



maria-jose