Calamidades

El largo historial de ataques de alto perfil del narcotráfico en México

2020-12-18

La organización criminal ataca desde hace años a servidores públicos de alto...

Por Pablo Ferri | El País

El asesinato del exgobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval es solo la última muestra de la violencia que es capaz de ejercer la delincuencia organizada en México. El Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG, particularmente, se ha convertido en uno de los más sangrientos por sus atentados contra políticos y funcionarios. La organización criminal ataca desde hace años a servidores públicos de alto perfil. Su último objetivo fue el jefe de policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch. Sicarios del grupo trataron de asesinarlo este mismo año.

En junio, un grupo de sicarios vinculado a la red criminal de Jalisco atacó al funcionario de madrugada cerca de Paseo de Reforma, en la capital, cuando se dirigía al trabajo. Los pistoleros emboscaron la camioneta de García Harfuch y dispararon más de 400 veces. El jefe de policía recibió varios impactos, ninguno letal. Pronto se recuperó y volvió a sus funciones.

Desde un principio, García Harfuch señaló al cartel Jalisco. El mismo día del atentado, el funcionario escribió un mensaje en su cuenta de Twitter, responsabilizando a la red criminal. Una veintena de sicarios participaron en el ataque, para el que usaron rifles de asalto de alto poder, incluso un fusil Barrett de calibre 50, capaz de derribar helicópteros.

La capacidad de fuego de la organización en este caso sorprendió tanto como sus errores. Por la cantidad de gente y la potencia de armamento que emplearon parecía difícil que fallaran, pero así ocurrió. Con el ataque contra Harfuch, trascendieron las amenazas que había vertido recientemente el CJNG contra otros servidores públicos, entre ellos el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Así lo dijo al menos uno de los presuntos sicarios que integraba el equipo que trató de asesinar a García Harfuch. Alfaro había sido amenazado “por no jalar” con ellos. Es decir, por no dejarles trabajar. “Lo que estamos viendo no solo es una amenaza contra un Gobernador, sino un desafío al Estado mexicano”, dijo entonces Alfaro.

Antes de García Harfuch, el ataque más relevante era el que había sufrido el exfiscal de Jalisco Luis Carlos Nájera, en Guadalajara. Fue en mayo de 2018. Nájera, que había sido fiscal durante parte de los años de Aristóteles Sandoval (2013-2018), estaba en un restaurante de la avenida Chapultepec, una de las más animadas de la capital jalisciense. “Entraron dos personas sospechosas, que yo ubiqué como miembros de la delincuencia organizada”, dijo Nájera después del ataque. “Puse en alerta a mis escoltas, les pedí que cuando yo saliera tuvieran la camioneta blindada tapando la entrada”.

Nájera pudo escapar, pero los pistoleros dejaron un reguero de heridos en la balacera. Cuando huyeron bloquearon varias vías de la ciudad, generando el caos. Nunca quedó claro el motivo, aunque varios medios regionales apuntaron la muerte de un presunto integrante del CJNG en 2015, Heriberto Acevedo Cárdenas, alias El Gringo. Nájera apuntó entonces que el motivo “podía ser esta división que hay entre grupos del mismo cartel para tratar de calentar la plaza como vulgarmente se dice”. Cuando ocurrió el ataque, el exfiscal se había reincorporado al gabinete estatal como secretario de Trabajo. Diez días después del ataque renunció.

Nájera no fue el único funcionario cercano a Sandoval atacado por el cartel Jalisco. Su secretario de Turismo, Jesús Gallegos, fue objetivo de los sicarios en marzo de 2013, apenas unos días después de tomar posesión. Gallegos recibió varios balazos de los sicarios, que le dispararon hasta 16 veces con pistolas cuando el primero iba en su vehículo. El funcionario murió por heridas en la pelvis, el tórax y el abdomen.

Compañeros y conocidos de Gallegos apuntaron que por el poco tiempo que llevaba en el cargo, era posible que el ataque tuviera relación con sus actividades previas. Con el tiempo, las autoridades detuvieron a varios de los presuntos autores, entre ellos Daniel Quintero, personaje cercano al líder del CJNG, Nemesio Oseguera, alias Mencho.

Quintero cayó en 2015 en Quintana Roo y estuvo cinco años en prisión, acusado del homicidio de Gallegos y otros delitos. Sorpresivamente, el presunto criminal recobró su libertad hace apenas unas semanas, cuando un juez le absolvió del caso del asesinato de Gallegos.



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