Salud

São Paulo registra en diciembre 34% más muertes por coronavirus y se cierra para Navidad y Año Nuevo

2020-12-22

Las nuevas restricciones afectan a los aproximadamente 46 millones de habitantes del Estado, que...

Beatriz Jucá | El País

São Paulo - El agravamiento de la pandemia de coronavirus llevó a São Paulo, el Estado más poblado de Brasil, a aumentar las medidas de restricción entre Navidad y Año Nuevo. Del 25 al 27 de diciembre y entre el 1 y el 3 de enero, gran parte del comercio estará limitado a los considerados esenciales, como farmacias, mercados y panaderías. En cambio los bares, cafeterías y restaurantes solo podrán funcionar a domicilio. Los hoteles recibirán huéspedes, pero deberán evitar las aglomeraciones.

Las nuevas restricciones afectan a los aproximadamente 46 millones de habitantes del Estado, que entrarán en fase amarilla durante las festividades de finales de año. La decisión la tomó el Centro de Contingencias luego de que el Estado sumara 54% más casos positivos y 34% más muertes por coronavirus durante las últimas cuatro semanas. El 7 de enero se realizará una nueva evaluación de las fases.

São Paulo vuelve al nivel de cierre de hace nueve meses, cuando se decretó la cuarentena. Desde entonces, el Estado ha cerrado hospitales de campaña y ha relajado las medidas de aislamiento social ante un breve enfriamiento de la pandemia. En las últimas semanas, sin embargo, el Gobierno ha vuelto a restringir los horarios comerciales y debió reabrir las camas de cuidados intensivos en los hospitales existentes. Este martes, decidió poner en marcha un cierre más duro, en vísperas de la temporada navideña.

La medida también llega un día antes de la fecha prevista para solicitar la aprobación de la agencia federal de salud, Anvisa, para el uso de la vacuna china Coronavac, lo que debería ocurrir este miércoles. El Gobierno de São Paulo espera empezar la vacunación el 25 de enero.

“Necesitamos señalar a la población que estamos en una pandemia, en una fase preocupante de aumento del número de casos. Y demostrar que la recomendación es quedarse en casa y circular lo menos posible, solo para las actividades esenciales “, ha dicho João Gabbardo, secretario ejecutivo del comité de expertos que asesora al Gobierno. “Tenemos una situación muy difícil en este momento, que es la disponibilidad de profesionales de la salud. Muchos hablan de la apertura de camas y hospitales de campaña. Si aumentamos o creamos un hospital de campaña en este momento, nos costaría mucho conseguir estos profesionales”, ha advertido Gabbardo. Si no hay una desaceleración en los contagios, el Gobierno puede imponer nuevas restricciones el próximo año.

En enero, ninguna región del Estado pasará a la fase verde, la segunda más suave del plan. En total, el Gobierno de São Paulo ha establecido cinco fases en el plan de reapertura: rojo, naranja, amarillo, verde y azul. Dependiendo de las características locales de cada ciudad, los alcaldes pueden incrementar aún más las restricciones, un mecanismo ya autorizado por la Corte Suprema brasileña. Sin embargo, al Estado le preocupa que pueda haber una mayor relajación para los alcaldes que están por terminar sus mandatos. El 4 de enero tomarán posesión los elegidos este año. “No estamos en una época de aglomeraciones. Necesitamos el esfuerzo de todos “, ha dicho la secretaria de desarrollo económico, Patricia Ellen.

El regreso de las clases presenciales se mantiene para principios de 2021, aunque las tasas empeoren, como ya había dicho el gobernador João Doria. “Mantenemos la posición defendida anteriormente y la reapertura de escuelas se llevará a cabo con todos los cuidados de salud necesarios. Hicimos una gran inversión para prepararlos para recibir estudiantes “, dijo el lunes. La semana pasada, el gobernador ya había dicho que las escuelas serían consideradas como un servicio esencial y podrían operar incluso en la fase roja, con una capacidad máxima del 35% de estudiantes.



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