Del Dicho al Hecho

Sin vacunas y en picada

2021-02-17

 El mandatario está prácticamente en sus peores cifras, comparables a las de finales...

Ariel Ávila | El País

Pasó el segundo pico de la pandemia y, como estaba previsto, empezó la carrera presidencial. Los reacomodos políticos se están dando de forma acelerada y los bloques están prácticamente definidos. La última encuesta de Datexco trae tres datos interesantes para el análisis político. Por un lado, la evaluación del Gobierno de derecha de Iván Duque y, en general, del uribismo, los muestran en sus peores números. El expresidente Álvaro Uribe pasó de un desfavorable del 55 % al 66 %, y de un favorable del 40% al 27 % entre octubre de 2020 y enero de 2021. Esto significa que en cuestión de semanas su desfavorabilidad subió 11 puntos. Por su parte, la desaprobación de la gestión del presidente Duque pasó del 58 % al 63 %, y la aprobación del 35% al 29%. El mandatario está prácticamente en sus peores cifras, comparables a las de finales de 2019. En todos los temas sale mal calificado.

El segundo dato de la encuesta es la evaluación del sector salud. La desaprobación pasó de 68 % al 74 % y la aprobación bajó del 28 % al 24 %. Resulta relevante este tema, ya que Iván Duque hizo de la pandemia la bandera de su gestión. De hecho, fue producto de la pandemia que el presidente se recuperó durante el año 2020 de los malos números de 2019. Esta vez, dos cosas le pasan factura. Obviamente, la demora en la llegada de las vacunas: Chile, Argentina, Costa Rica, Bolivia, entre otros, han comenzado su plan de vacunación, las vacunas incluso llegaron a Venezuela el fin de semana pasado y Colombia apenas recibió un pequeño lote en las últimas horas. El segundo tema que le pasa factura al Gobierno no solo se debe a la demora de las vacunas, también a las mentiras que dijo sobre las mismas. En diciembre aseguró que llegarían en enero; luego retrasó unas semanas la llegada; días después dijo que llegarían la primera semana de febrero y que la vacunación masiva comenzaría el 20 de febrero; y ahora no dice nada, hay total hermetismo. De hecho, anunciaron la llegada del pequeño lote pocas horas antes de que aterrizara el avión.

El tercer dato de la encuesta es sobre la imagen favorable o desfavorable de los posibles candidatos presidenciales. Los candidatos de la derecha, ya sea Alex Char o Rafael Nieto, tienen una desfavorabilidad muy alta y la favorabilidad bastante baja. El único de la derecha que empata en un 44% de favorabilidad y desfavorabilidad es el exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. Por su parte, en el espectro del centro y la izquierda la situación parece ser diferente. Por un lado, el candidato Sergio Fajardo, según la encuesta de Datexco, tiene una favorabilidad del 51% y la desfavorabilidad es del 40 %. Por su parte, Ángela María Robledo tiene una favorabilidad del 47 % y la desfavorabilidad del 42%. El candidato de izquierda Gustavo Petro si bien tiene números en rojo, con una desfavorabilidad del 52%, subió algunos puntos de favorabilidad y quedó en 42%. En principio, todo parece indicar que la mala gestión de Iván Duque le pasa factura a la derecha, mientras que en el centro e izquierda las cifras son más favorables.

La carrera política comenzó. De hecho, los bloques y sectores políticos se definieron muchos antes de lo esperado, principalmente en el centro y la izquierda, aun está por verse en la derecha. Lo que si parece claro es que la evolución de la gestión del Gobierno Duque comienza a pasar cuenta de cobro a la derecha y si bien se espera un repunte con la llegada de las vacunas, lo cierto es que la evaluación final vendrá en diciembre, cuando se sepa el total de vacunados de los casi 50 millones de habitantes. Para ese momento se estará a tres meses de las elecciones legislativas y seis meses de las presidenciales. Si, para esa fecha, hay menos de 20 millones de vacunados, lo cual es bastante probable, el costo será muy duro para el Gobierno nacional y para la derecha. Solo lograr vacunar a más de la mitad de los habitantes salvaría a la derecha de la debacle. Todo esto en un país sumergido en una crisis social, política, económica y de seguridad.



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