Internacional - Seguridad y Justicia

La OTAN busca definir sus nuevas relaciones con Washington

2021-02-18

La administración de Biden está revisando si debe ceñirse a la fecha...

Por Max DELANY y Christian SPILLMANN

Bruselas, 17 Feb 2021 (AFP) - La OTAN inició este miércoles una revisión de sus relaciones con el nuevo gobierno estadounidense con una agenda cargada de temas de extrema sensibilidad, como la salida de Afganistán, los eternos problemas de presupuesto y el agravamiento de las tensiones con Turquía.

Los ministros de Defensa de la alianza militar se reunirán virtualmente durante dos días, una oportunidad de limpiar la mesa de los malentendidos surgidos durante la gestión de Donald Trump en Washington.

El desentendimiento más grave ocurrió cuando Trump decidió retirar las tropas estadounidenses de Afganistán y, marginando a sus aliados de la OTAN, abrió negociaciones con los talibanes.

La administración de Biden está revisando si debe ceñirse a la fecha límite del 1 de mayo para la retirada o arriesgarse a una sangrienta reacción de los insurgentes al quedarse.

El nuevo secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se dirigirá a sus 29 homólogos desde Washington. No se espera ningún anuncio firme el jueves después de las discusiones, pero otros miembros de la OTAN insisten en que están dispuestos a quedarse.

"Si bien ningún aliado quiere permanecer en Afganistán más tiempo del necesario, no nos iremos antes de que sea el momento adecuado', dijo el lunes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

- "Decidir juntos" -

La suerte de la misión militar en Afganistán quedará sujeta a la decisión estadounidense sobre los talibanes. Washington debe decidir si los rebeldes han incumplido sus promesas en el acuerdo de paz al intensificar los ataques violentos y no avanzar en las conversaciones con el gobierno de Kabul.

Los talibanes han lanzado una serie de ofensivas que amenazan al menos a dos capitales de provincia, y ya advirtieron a los ministros de la OTAN que no busquen una "continuación de la ocupación y la guerra" quedándose en territorio afgano.

La Alianza Atlántica busca desesperadamente evitar que el país vuelva a convertirse en un santuario para grupos como Al Qaida, dos décadas después del inicio de las operaciones militares tras los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Trump redujo el número de tropas estadounidenses durante los últimos días en su cargo a 2,500, su cifra más baja desde el comienzo de la guerra en 2001.

De su lado, el nuevo secretario estadounidense de Defensa buscará superar las divisiones.

En un artículo publicado este miércoles en el diario The Washington Post, Austin dijo que pretende asegurar a los aliados de la OTAN que Estados Unidos "volverá a ser líder".

"Debemos hacer juntos las consultas, decidir juntos y actuar juntos", escribió.

Por su parte, la ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, dijo el miércoles a periodistas que "no estamos aún en una posición para hablar sobre una retirada de las fuerzas internacionales en Afganistán".

Para la funcionaria, la negociaciones entre los talibanes y el gobierno afgano "aún no han terminado como para que las tropas [de la alianza] puedan retirarse" del país.

- Turquía y presupuesto -

Más allá de las diferencias con relación a Afganistán, la agenda de las reuniones deberá concentrarse también en las difíciles relaciones con Turquía.

El vínculo entre Washington y Ankara ha pasado por momentos de extrema dificultad en años recientes, e incluso Estados Unidos aplicó sanciones por la decisión turca de comprar el sistema ruso de defensa aérea S-400.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó el lunes a Estados Unidos de "apoyar a los terroristas turcos" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), acusado de haber ejecutado a 13 turcos cautivos en el norte de Irak durante varios años.

Turquía denuncia el apoyo de sus aliados a las milicias kurdas sirias cercanas al PKK, contra quienes las autoridades turcas han libran desde hace tiempo una lucha feroz.

Estos combatientes son el brazo armado del Partido Unión Democrática (PYD) de Siria y participan en la coalición internacional formada contra el grupo Estado Islámico (EI).

El tercer nudo difícil de desatar es financiero. Durante cuatro años, los europeos y canadienses soportaron los tirones de orejas de estadounidenses por su bajo gasto en defensa, en choques verbales con Trump que fueron verdaderamente humillantes.

Stoltenberg, quien en su momento defendió sin pestañear los argumentos de Trump, ahora admite que fueron "injustos".



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