Salud

La iniciativa Covax echa a andar con la entrega de las primeras 600,000 dosis de la vacuna a Ghana

2021-02-24

Las dosis, de AstraZeneca y la Universidad de Oxford y fabricadas por el Serum Institute de India,...

José Naranjo | El País

Dakar - La iniciativa de vacunación Covax, que pretende distribuir unos 2,000 millones de vacunas contra la covid-19 entre los países de bajos y medianos ingresos, echó a andar este miércoles con la llegada a Ghana de las primeras 600,000 dosis distribuidas en el mundo. “¡Por fin!”, escribió en su cuenta de Twitter el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, “es un día para celebrar, pero solo es un primer paso”, añadió. Las dosis, de AstraZeneca y la Universidad de Oxford y fabricadas por el Serum Institute de India, fueron recibidas a pie de pista en el aeropuerto de Accra por una delegación del Gobierno ghanés.

Mientras se multiplican en todo el mundo las críticas contra los países ricos por acaparar la producción de vacunas contra la covid-19, el programa Covax, una alianza público-privada impulsada por la OMS y la Alianza para las Vacunas GAVI que se ha marcado el objetivo de alcanzar este año al 20% de la población de los 200 países que se han inscrito, apenas empieza a funcionar. Las primeras dosis fueron enviadas por Unicef, que también participa en la iniciativa, en un avión que despegó de Bombay, hizo escala en Dubai y aterrizó a las 7.40 de este miércoles en Accra, según un comunicado conjunto de estas organizaciones.

“Aún hay mucho trabajo que hacer junto a gobiernos y fabricantes para lograr el objetivo de que sanitarios y personas mayores estén comenzando ya a vacunarse en todos los países en los primeros cien días de 2021”, ha remarcado Ghebreyesus en un intento de recordar el desigual acceso a las vacunas en el mundo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha asegurado que este primer paso de la mayor operación de distribución de vacunas de la historia “simboliza el momento en el que largos días y noches de trabajo finalmente consiguen resultados concretos”. Por su parte, el presidente español Pedro Sánchez, también citado en la nota de la OMS, ha recordado que “nadie estará seguro hasta que todos los estén”.

Mientras la vacunación se va extendiendo progresivamente por los países más desarrollados, el continente africano apenas está comenzando ahora a inmunizar a su población. Este martes fue el pistoletazo de salida en Senegal, con 200,000 dosis compradas a la farmacéutica china Sinopharm, y antes lo dieron en Sudáfrica, Zimbabue, Marruecos, Egipto, Argelia, Guinea, Ruanda, Guinea Ecuatorial y las pequeñas islas de Mauricio y Seychelles. El elevado precio de las vacunas, sobre todo para las naciones más pobres, y las dificultades para acceder a dosis suficientes marcan el retraso de este continente. Para dar un empujón, la Unión Africana logró un plus de 270 millones de dosis, pero la delegación africana de la OMS ya ha admitido que será imposible alcanzar al 60% de la población este año, porcentaje estimado para la inmunidad de grupo. La Unión Europea espera haber vacunado al 70% de sus habitantes durante el verano.

De ahí la importancia de la iniciativa Covax, aunque el panorama es preocupante. Según el propio Ghebreyesus, de las más de 210 millones de vacunas distribuidos en el mundo, la mitad se encuentran en solo dos países y el 80% en diez naciones. A juicio del director general de la OMS hacen falta aún unos 19,000 millones de euros más, así como una aceleración en la producción de vacunas, para que Covax pueda completar sus objetivos. Sin embargo, esto no será posible si los países ricos siguen acaparando. Este lunes el director general de la OMS aseguró en rueda de prensa que “si no podemos comprar, el dinero no sirve para nada. Algunos países industrializados están comprando más dosis y en consecuencia los contratos con Covax se están viendo afectados”.

“Esta es la hipocresía y el doble rasero que siempre hemos denunciado”, aseguró el presidente ruandés Paul Kagame en respuesta al director general de la OMS. Otras voces, como la del líder sudafricano Cyril Ramaphosa o el jefe de Estado senegalés, Macky Sall, se han alzado también para advertir de los riesgos de dejar atrás a los países más pobres. “África espera de sus aliados tradicionales que las vacunas sean compartidas”, aseguró Sall. En este sentido, el presidente francés Emmanuel Macron lanzó una propuesta el pasado viernes para la donación, por parte de Europa y EE UU, del 5% de sus reservas de vacunas para el personal sanitario en África.

Ghana, el primer país en recibir sus dosis de esta iniciativa y que tiene previsto comenzar su campaña de inmunización el próximo 2 de marzo, es un buen ejemplo de la evolución de la pandemia en África. Con unos 30 millones de habitantes registra unos 80,000 casos y menos de 600 fallecidos desde la aparición del virus hace un año, cifras mucho menores a las vividas en Europa o Estados Unidos. África, con 1,300 millones de habitantes, ha contabilizado en estos doce meses unos 100,000 muertos, algo más del 3% mundial. Sin embargo, el virus ha circulado con intensidad, sobre todo en la segunda ola que alcanzó su pico máximo a finales de enero, y la irrupción de las variantes sudafricana y británica provocaron un incremento de la mortalidad en los últimos meses.



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