Religión

El osado viaje del papa Francisco a Irak

2021-03-03

La visita incluirá un encuentro privado con el principal clérigo chiíta, el...

Por NICOLE WINFIELD

CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco insiste en realizar el primer viaje papal a Irak a pesar de un aumento en las infecciones del coronavirus, en la esperanza de animar a la decreciente población cristiana de ese país, que fue violentamente perseguida por la organización Estado Islámico, y de reforzar los lazos con los musulmanes chiítas.

La seguridad de la visita del 5 al 8 de marzo es una preocupación, dada la continua presencia de milicias chiítas y nuevos ataques con cohetes. Se espera que el pontífice, a quien le gusta mezclarse con la gente y pasear en el papamóvil, use un vehículo blindado y esté acompañado por muchos guardias. El objetivo es proteger al papa no solo de posibles ataques sino también de contagios.

La visita es la culminación de dos décadas de esfuerzos por que el papa vaya al sitio donde nació Abraham, profeta de cristianos, musulmanes y judíos, luego de que San Juan Pablo II no pudiese viajar en 1999.

“No podemos defraudar a esta gente una segunda vez”, manifestó Francisco el miércoles al pedir oraciones por su viaje.

El viaje dará a Francisco, y al mundo entero, una mirada de primera mano a la devastación causada por el Estado Islámico durante su período de esplendor, del 2014 al 2017, en el que destruyó cientos de viviendas e iglesias de cristianos en el norte y forzó el desplazamiento de decenas de miles de cristianos y personas de otras fes.

La visita incluirá un encuentro privado con el principal clérigo chiíta, el gran ayatola Ali al-Sistani, una figura reverenciada en Irán y en otros países.

¿CÓMO ESTÁN LAS COSAS CON EL CORONAVIRUS EN IRAK?

Actualmente hay un nuevo brote y los contagios diarios se acercan al pico registrado en la primera ola.

Por meses Francisco ha evitado todo contacto con otros y muchos se preguntan por qué se expondrá en Irak. El papa, su comitiva y los periodistas que lo acompañarán se han vacunado, pero en Irak pocos han sido inoculados.

El Vaticano dice que Francisco tendrá pocos contactos con multitudes durante el viaje y que se tomaron severas medidas para evitar infecciones. El pontífice, no obstante, ofrecerá una misa a la que asistirán 10,000 personas en un estadio de Irbil en el último día de su visita.

El portavoz del Vaticano Matteo Bruni dijo que es importante que los iraquíes vean a Francisco por televisión y “sepan que el papa los apoya, les lleva un mensaje de que es posible tener esperanza incluso cuando las situaciones son muy complicadas”.

Reconoció que el viaje puede generar consecuencias, pero dijo que el Vaticano sopesa los riesgos con la necesidad de que los iraquíes perciban el “acto de amor” del pontífice.

¿CÓMO REACCIONARÁN LOS IRAQUÍES AL MENSAJE DEL PAPA?

Antes de que EI tomase amplios sectores del norte de Irak, el reverendo Karam Shamasha servía a 1.450 familias de Talskuf, 30 kilómetros (unas 20 millas) al norte de Mosul. Hoy quedan 500 familias de esa parroquia católica caldea, producto del éxodo de cristianos que le escaparon a los extremistas y nunca regresaron.

Shamasha dice que Francisco será bien recibido por los que se quedaron, a pesar de que su mensaje de armonía entre las distintas fes a veces no cala muy hondo entre los cristianos de Irak, que por décadas han sido discriminados y envidiados por la mayoría musulmana, desde mucho antes de la llegada del EI.

“Los primeros que vinieron a robarnos nuestras casas fueron nuestros vecinos (musulmanes)”, declaró Shamasha a periodistas en la antesala del viaje. Ya antes de la llegada del EI, cuando una familia cristiana construía una casa, los vecinos musulmanes a menudo decían, “qué bien, estás construyendo una casa para nosotros porque sabían, o creían, que los cristianos desaparecerían un día de esta tierra y las casas les pasarían a ellos”, expresó el religioso.

Francisco viaja a Irak para exhortar a estos cristianos a que perseveren y permanezcan en el país, y para enfatizar que tienen que desempeñar un papel importante en la reconstrucción del país. Se cree que había 1,4 millones de cristianos en Irak en el 2003 y que hoy quedan unos 250,000.

A su llegada a Bagdad, Francisco se reunirá con sacerdotes, seminaristas y monjas en la misma catedral donde combatientes islámicos mataron a 58 personas en el 2010, en el peor ataque perpetrado contra los cristianos desde la invasión de fuerzas lideradas por Estados Unidos en el 2003.

En el último día completo del papa en Irak, Francisco rezará en una plaza de Mosul rodeada por cuatro iglesias destruidas y visitará otra iglesia en la ciudad cristiana de Qaraqosh que fue reconstruida, en una muestra de esperanza para los cristianos de aquí.

¿POR QUÉ FRANCISCO SE REUNIRÁ CON EL GRAN AYATOLA?

Uno de los momentos culminantes de su visita será un encuentro de Francisco con al-Sastani, el gran ayatola cuya “fetua” llamando a luchar contra el EI hizo que mucha gente se incorporase a milicias chiítas, que terminaron derrotando a esa organización.

Francisco lleva años tratando de mejorar las relaciones con los musulmanes. En el 2019 firmó un documento histórico sobre la hermandad humana con el prominente líder suní Ahmed el-Tayeb, el gran imán de Al-Azhar, la universidad suní más prestigiosa del mundo, con sede en El Cairo.

No es de esperar que al-Sistani, de 91 años, firme ese documento. Pero el solo hecho de que se encuentre con Francisco es muy significativo, según Gabriel Said Reynolds, profesor de estudios islámicos y teología de la Universidad de Notre Dame.

“Cuesta no ver esto como algo que complementa su relación con Ahmed el-Tayeb”, expresó Reynolds, destacando la importancia de al-Sistani, cuya influencia religiosa, política e intelectual va más allá de Irak.

“Sospecho que van a tener muchas cosas de qué hablar”, agregó.

LA SEGURIDAD

El tema de la seguridad preocupaba desde antes del ataque que se atribuyó el EI en un mercado de Bagdad el 21 de enero, en el que murieron al menos 32 personas.

Los ataques aumentaron e incluyeron cohetes. El miércoles hubo al menos diez ataques, que a menudo tienen como blanco las fuerzas estadounidenses que todavía hay en el país. Estados Unidos atribuye estos ataques a milicias chiítas.

Esos grupos, alentados por la “fetua” de al-Sistani, son acusados de aterrorizar a los cristianos y de impedirles volver a sus casas. Funcionarios del gobierno y religiosos temen que estas milicias disparen misiles para expresar su malestar con el encuentro entre al-Sistani y Francisco.



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