Salud

México acude a China para acelerar el abasto de vacunas contra la covid

2021-03-10

El país ha recibido la mañana de este martes 600,600 nuevas dosis del antígeno...

Elías Camhaji | El País

México - México reforzará su arsenal contra el coronavirus con más vacunas desde China. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador comprará otros 10 millones de dosis de Sinovac y negocia la adquisición de 12 millones del prototipo de Sinopharm, el tercer biológico chino que aplicará contra la covid-19 si es autorizado por el ente regulador sanitario, la Cofepris. El país ha recibido la mañana de este martes 600,600 nuevas dosis del antígeno de Pfizer, pero ha decidido también buscar nuevas alternativas en los laboratorios asiáticos para acelerar la vacunación, que de momento ha cubierto a solo el 2% de la población objetivo de 117 millones de habitantes desde que comenzó en diciembre pasado. Las negociaciones y la ampliación de los contratos se producen sin que las farmacéuticas chinas hayan publicado datos completos sobre la última fase de sus ensayos clínicos.

“Es una gran noticia porque nos permite ampliar el ritmo de vacunación, que al presidente le preocupa mucho que se haga”, ha dicho Marcelo Ebrard, el titular de Relaciones Exteriores, en la conferencia matutina presidencial. México ya tenía un contrato por 10 millones de dosis con Sinovac y espera que el nuevo total de 20 millones de viales llegue antes de julio, han señalado las autoridades. En el caso de Sinopharm, la compra y los plazos de entrega están condicionados a que sea autorizada para su uso de emergencia en el país, un trámite que iniciará en los próximos días ante el regulador sanitario.

Fue el propio López Obrador quien supervisó la ampliación de los contratos con la Embajada china, ha señalado Ebrard. La gran crítica que plantea el grueso de los especialistas es la falta de información pública y escrutinio sobre la eficacia de las vacunas chinas. Sinovac ha presentado una parte de sus resultados en humanos en la revista The Lancet, con una efectividad promedio que va desde poco más del 50% ―cifras de las pruebas en Brasil y apenas por encima de lo que requiere la Organización Mundial de la Salud― hasta el 91%, de los datos que llegan desde Turquía. Sinopharm reporta un 79% de efectividad en promedio, aunque no ha presentado datos completos de sus ensayos clínicos, un reproche de sus competidores occidentales. CanSino tiene datos en Pakistán de un 65,7% de eficacia, por ejemplo, una cifra disputada por la propia farmacéutica. “Publiquen sus datos; es bueno para fortalecer la confianza de todo mundo”, dijo a principios de mes Bi Jinquan, exdirector de la agencia china que regula los alimentos y las medicinas.

Funcionarios mexicanos han dicho a este diario en otras ocasiones que el acercamiento de cada país hacia nociones de transparencia han sido un obstáculo a sortear en algunas negociaciones con los laboratorios. Hay, sin embargo, un sentido de urgencia. La vacunación en México ha avanzado a un ritmo lento y marcado por los imprevistos. El país estuvo cerca de un mes, entre mediados de enero y febrero, sin recibir una sola vacuna y tuvo que retrasar una semana la aplicación de la última remesa de 800,000 dosis de Sinovac porque el embarque llegó sin la documentación necesaria. Se espera que la diversificación se traduzca en un mayor flujo de vacunas en los próximos días: el jueves llegan tres millones de dosis de CanSino en granel, el sábado arribará un millón de Sinovac y el próximo martes, casi 668,000 de Pfizer.

El reto será, ha reconocido el presidente, aumentar la velocidad de aplicación. En nueve días no se ha podido administrar más de 100,000 dosis diarias. El máximo diario aplicado fue de 327.785 dosis inyectadas el 18 de febrero, según datos oficiales. Ese es el objetivo que ha fijado López Obrador para el equipo que dirige: unas 300,000 dosis por día. “Así tenemos que hacerle para aprovechar todas las vacunas que se tienen”, ha insistido. La promesa del mandatario es que para finales de marzo casi 15 millones de personas mayores de 60 años habrán sido vacunadas al menos con una dosis. Hasta ahora, sin embargo, solo han sido beneficiadas 1,4 millones. Todo apunta a que esa meta no podrá conseguirse en ese plazo.

De las últimas 800,000 dosis de Sinovac, o Coronavac (el nombre comercial), se han aplicado 540,000 en 55 municipios de todo el país. El Gobierno de Nuevo León dio a conocer el lunes que tuvo que devolver unas 4,700 dosis que quedaron inservibles porque llegaron demasiado calientes y aseguró que los Estados de Tamaulipas, Jalisco y Michoacán tuvieron el mismo problema. Las autoridades sanitarias no han dado ninguna declaración al respecto en la conferencia de prensa de este martes, aunque han dicho que la merma solo es de poco más de 2,000 dosis de entre 2,8 millones de inyecciones administradas.

La vacuna de Sinopharm se utiliza ya en 15 países, incluyendo China, y necesita de dos aplicaciones. Hay otros dos países latinoamericanos que han apostado por esta vacuna. Hasta la semana pasada, Perú ha recibido un millón de dosis y Argentina, poco más de 900,000.

CanSino representa la principal apuesta de México entre las vacunas chinas. Entre los tres biológicos del país asiático que ha tanteado el Gobierno es el único que ha tenido ensayos clínicos en territorio mexicano, el único que se envasará en plantas locales y la única vacuna que necesita de una sola dosis. Se ha acordado desde el año pasado la compra de 35 millones de dosis, pero muchas han llegado en granel, lo que ha retrasado su aplicación. El laboratorio mexicano encargado de envasarlas ya ha enviado los primeros lotes para ser aprobados por la Cofepris.

El pronóstico de Ebrard es que para finales de marzo se pongan en circulación. Destrabar las vacunas que han llegado sin envasar es crucial, un proceso del que también dependen más de 12 millones de dosis de AstraZeneca que han llegado desde Argentina, aunque en otro laboratorio. De concretarse todos los acuerdos que ha anunciado el Gobierno, México tendrá en su portafolio más de 250 millones de dosis de seis vacunas diferentes. El desafío será que lleguen a toda la población en los próximos meses.



Jamileth