Internacional - Seguridad y Justicia

En Idlib, 10 años más tarde, los sirios retoman los eslóganes de la "revolución"

2021-03-15

"Esperábamos hacer caer al régimen desde el primer día, pero...

 

Idlib, Siria, 15 Mar 2021 (AFP) - Diez años tras el estallido de protestas pacíficas en Siria contra el presidente Bashar al Asad, Hana Dahnin y miles de habitantes de la ciudad de Idlib (noroeste) tomaron este lunes las calles al grito de "¡libertad!" y pidiendo la "caída del régimen".

Ésta es la última gran región de Siria controlada por grupos rebeldes y yihadistas, por lo que no dudaron en conmemorar el aniversario del inicio del levantamiento contra el régimen, que acabaría degenerando en un conflicto devastador.

La guerra en Siria ha causado más de 388,000 muertos y ha forzado a 12 millones de personas a dejar sus hogares, según la ONU. El conflicto ha provocado destrucción masiva y ha arrasado la economía del país.

"Hemos venido para reiterar nuestro compromiso, como lo hicimos en 2011 (...), para hacer caer el régimen (del presidente) Bashar al Asad", afirma Hana Dahneen, que participó en las primeras manifestaciones hace 10 años.

En aquella época, la activista estaba convencida de que el cambio sería inminente, en tanto los regímenes despóticos de Túnez, Egipto y otros en la región caían uno tras otro. 

Pero éste no fue el caso sirio. El levantamiento, reprimido sangrientamente, fue convirtiéndose poco a poco en un conflicto devastador, con multitud de actores diferentes y una sola gran víctima: el pueblo. 

"Esperábamos hacer caer al régimen desde el primer día, pero utilizó todas sus armas contra un pueblo inocente y así reprimir la revolución", se lamenta Hana.

"Continuaremos nuestra bendita revolución, incluso si tiene que durar 50 años" más, añade con convicción.

- "¡Fuera Bashar!" -

Los manifestantes retomaron y gritaron eslóganes que resonaron en aquella revuelta, que empezó el 15 de marzo de 2011, como "Libertad, libertad (...) Siria quiere la libertad", "Fuera Bashar" o "El pueblo quiere la caída del régimen".

Algunos mostraban imágenes de víctimas del conflicto, otros la bandera de la "revolución" adoptada al principio del levantamiento.

En otra azotea cercana, decenas de personas ondeaban banderas en tanto observaban la plaza abarrotada. 

"Es verdad que no hemos logrado cambiar nada en diez años y es muy doloroso, pero solamente nos queda continuar", dijo a la AFP Yaman, un manifestante de 30 años.

Aunque los combates casi han cesado totalmente a raíz de un alto el fuego que entró en vigor hace un año en Idlib, la paz está todavía lejos en Siria. En 2011 esta ciudad tomó parte inmediatamente en el movimiento contestatario.

"Diez años de crisis siria han infligido sufrimiento y dolor humanos indecibles", había declarado el viernes el Alto Comisionado de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, en un comunicado.

"El mundo no ha cumplido con su obligaciones con los sirios" y su conflicto se ha convertido "en una de las crisis de desplazados más importantes" en la actualidad, se lamentó.

En 2015, esta región cayó en manos de una coalición de grupos rebeldes e islamistas, entre ellos Hayat Tahrir al sham, la ex rama siria de al Qaida, entonces conocida con el nombre de Frente Al Nusra.

El régimen, con el apoyo de la fuerza aérea rusa, ha llevado a cabo allí varias ofensivas desde 2015, la más reciente de las cuales tuvo lugar a fines de 2019, lo que le permitió retomar la mitad del territorio de la provincia. 

El cese el fuego rige desde marzo de 2020. La región es habitada por unos tres millones de personas, la mayoría de las cuales son desplazados de otras zonas tomadas por el régimen en los últimos años.

Pese a la tragedia, Al Asad se ha mantenido en el poder, y Damasco controla más del 60% del territorio del país.
 



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