Internacional - Economía
Clima frío deprime gasto del consumidor en Estados Unidos; inflación se mantiene contenida
Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, (Reuters) - El gasto del consumidor en Estados Unidos experimentó su mayor caída en 10 meses en febrero, después de que una ola de frío afectó a muchas partes del país y se desvaneció el impulso de una segunda ronda de cheques de estímulo a hogares de ingresos medios y bajos, aunque es probable que el declive sea temporal.
El mes pasado, el gasto del consumidor, responsable de más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, cayó un 1%, tras rebotar un 3,4% en enero, dijo el Departamento de Comercio el viernes.
Se trató del mayor declive desde abril de 2020, cuando la economía sufría por el cierre de negocios no esenciales como los restaurantes para frenar la propagación de las infecciones por COVID-19.
Los ingresos personales se desplomaron un 7,1% tras crecer un 10,1% en enero. Economistas consultados por Reuters habían previsto un descenso del 0,7% del gasto del consumidor en febrero y una caída del 7,3% en el ingreso.
Una ola de intenso frío en la segunda mitad de febrero, que incluyó fuertes tormentas invernales en Texas y otras partes del densamente poblado sur del país, deprimió la construcción de casas, la producción en las fábricas, así como los pedidos y envíos de bienes manufacturados el mes pasado.
No obstante, se espera que la actividad rebote en marzo por un clima más templado, el paquete de alivio de la Casa Blanca por la pandemia de 1,9 billones de dólares y el aumento de la vacunación contra el coronavirus.
El descenso de febrero en el gasto del consumidor afectó a todos los sectores, con fuertes declives en la compra de productos farmacéuticos y bienes recreativos. El gasto en bienes bajó un 3% tras elevarse un 8,4% en enero.
El gasto en servicios avanzó un leve 0,1% después de subir un 0,9% en enero. Los consumidores gastaron más en servicios públicos y cuidado de la salud en hospitales, pero recortaron en las comidas fuera de casa.
Ante la floja demanda, la inflación se desaceleró el mes pasado. No obstante, se espera que los precios se aceleren a partir de marzo, gracias a una reapertura más amplia de la economía y la base de comparación con las débiles lecturas del año pasado, así como una política fiscal y monetaria muy expansiva.
El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), que excluye componentes volátiles como los alimentos y la energía, ascendió un 0,1% tras crecer un 0,2% el mes previo.
En los 12 meses hasta febrero, el denominado índice subyacente PCE avanzó un 1,1% tras subir un 1,5% en enero. Esta medida de la inflación es la preferida por la Reserva Federal para su objetivo del 2%, un promedio flexible.
Jamileth
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