Salud

Portugal pisa el acelerador hacia la "normalidad"

2021-04-30

Un anuncio -realizado anoche- que ha agarrado por sorpresa a empresarios de hostelería y...

 

Lisboa, 30 de abril (EFE).- Portugal pisa hoy el acelerador para abrir su frontera con España e incorporarse a la "normalidad" adelantada por el Gobierno tras un severo confinamiento que coloca al país en la lista de las mejores cifras en el control de la pandemia.

La trayectoria de la covid en Portugal se asemeja a una montaña rusa. El llamado "milagro portugués" de los primeros meses, pasó a una ola que devastó al país y obligó a decretar en enero un largo y estricto confinamiento que ha dado sus frutos.

El avance de la vacunación y las buenas cifras resultantes del encierro han permitido levantar el estado de emergencia y han llevado al Gobierno del socialista António Costa a adelantar la eliminación de las restricciones para recuperar la plena actividad.

Un anuncio -realizado anoche- que ha agarrado por sorpresa a empresarios de hostelería y turismo que, si bien celebran la noticia, lamentan no haber sido advertidos con más tiempo para tener todo preparado.

CLAVES DEL DESCONFINAMIENTO PORTUGUÉS

La recuperación plena de la actividad empezará mañana sábado con la apertura de la frontera terrestre con España, la ampliación de horarios comerciales y los preparativos para la vuelta al trabajo presencial.

Desde mañana, restaurantes, salas de espectáculos y eventos culturales pasarán a cerrar a las 22.30 todos los días, mientras se amplía también el horario comercial de sábados y domingos.

Se incrementa además el aforo máximo de las bodas y bautizos hasta el 50 %, se recuperan las aulas en grupo en los gimnasios y se retoma la práctica de deportes de alto riesgo de contacto, como las artes marciales o el rugby.

La vuelta al trabajo presencial llegará a partir del 16 de mayo, aunque el teletrabajo se mantendrá en las zonas "rojas" más castigadas por la pandemia.

Un paso de gigante para recuperar la "normalidad", pero con ciertas cautelas. Las discotecas, por ejemplo, continúan cerradas "sine die".

PUESTA A PUNTO ANTES DE ABRIR

"Va a ser una recuperación gradual", sostiene Margarida Moura, propietaria de dos restaurantes en el centro de Lisboa. Como ella, cientos de empresarios del sector se apresuraban hoy a poner sus locales a punto para el primer fin de semana "desconfinado".

Margarida celebra la vuelta a la normalidad porque "no compensaba" abrir los fines de semana para cerrar a las 13.00 horas, pero considera que el anuncio del Gobierno ha sido "muy repentino" y ha sorprendido a los restauradores en plena "reestructuración" para atender la demanda con los nuevos horarios.

Feliciano Baião, dueño de un restaurante del popular Barrio Alto, tampoco espera una demanda excesiva. "Hay poco movimiento", dice. Como Moura, confía en que la apertura de la frontera con España agilice el turismo y "sea un boom para ayudar a nuestra economía".

Al margen de los barrios turísticos, los restaurantes familiares esperan la vuelta progresiva de los trabajadores a las oficinas para recuperarse. Solo recobrarán su ritmo "cuando acabe el teletrabajo", apunta Roberto, que trabaja como camarero en un pequeño establecimiento que vive del "plato del día".

LA VIDA VUELVE A RAIA

En sus últimas horas con tránsito restringido, la frontera hispano-lusa acelera los preparativos para la apertura tras un cierre demasiado largo, lamentan empresarios y vecinos, que ha tenido un alto coste para las economías locales de ambos países.

Aunque mañana es festivo, en el cruce de Fuentes de Oñoro y Vilar Formoso se respira una actividad olvidada desde que se decretó el cierre, en enero.

"Todos los trabajadores del hipermercado se han prestado voluntarios para acudir mañana al trabajo, porque esperamos recibir a muchos portugueses", explica a Efe Juan Luis Bravo, dueño de un hipermercado en Fuentes de Oñoro.

El optimismo de Bravo era compartido por otros muchos comerciantes de ambos lados de la frontera, como los dueños de la una popular perfumería española que han colocado en su escaparate un gigante "Benvidos" (Bienvenidos) para saludar el regreso de su clientela portuguesa.

Todos confían en que este cierre haya sido el último. "Esperemos que no vuelvan a cometer esta tropelía", lamenta el alcalde de Fuentes de Oñoro, Isidoro Alanís.



JMRS