La investigación contra los candidatos de Nuevo León pone en el punto de mira a la Fiscalía

Pablo Ferri | El País

México - Sobresaltada la actualidad por los anuncios nocturnos de la Fiscalía, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado el testigo este martes, celebrando las indagatorias que la dependencia ha abierto contra los dos candidatos punteros a la gubernatura de Nuevo León. Este lunes, la Fiscalía General de la República (FGR) anunciaba la apertura de sendas investigaciones contra Samuel García, aspirante por Movimiento Ciudadano y Adrián De la Garza, contendiente por la coalición PRI-PRD. Preguntado por si las investigaciones tenían que ver con sus declaraciones de los últimos días, López Obrador ha dicho que sí.

El movimiento de la FGR pone a la dependencia en el punto de mira. Siempre bajo sospecha por la cercanía con el poder Ejecutivo, la Fiscalía navega el temporal electoral atenta a las declaraciones del presidente, que la semana pasada denunció ante los medios las “tarjetas regias” de De la Garza, un programa que pretende repartir 1,000 pesos cada dos meses a las amas de casa de Nuevo León. Entonces, López Obrador calificó el programa de fraude electoral e insistió en que este tipo de prácticas debían denunciarse. La Fiscalía le tomó el guante y el lunes por la noche anunció la apertura de indagatorias.

Este martes, López Obrador ha dedicado buena parte de su conferencia de prensa matutina al caso de los candidatos, último escándalo de una campaña electoral cada vez más sucia y grosera, abonada al vocabulario de batalla y trinchera. “Aquí lo denuncié porque es un delito electoral, un candidato repartiendo tarjetas, valiéndose de la necesidad del pueblo, una compra de voto encubierta y descarada”, ha dicho el presidente, “que investigue la Fiscalía y que se aplique la ley”.

Más allá de las pruebas contra los investigados, llama la atención la premura con que la FGR ha abierto las investigaciones y la publicidad que les ha dado. En el caso de De la Garza, la dependencia ha apuntado incluso que el delito por el que se acusa al candidato -”uso de programas sociales con fines electorales”- podría ameritar prisión preventiva. De la Garza es segundo en las encuestas, por detrás de García. La candidata de Morena, el partido de López Obrador, aparece en tercer lugar a mucha distancia de los anteriores.

La denuncia contra Samuel García resulta algo más opaca. La FGR no acusa al contendiente por hechos o promesas de campaña, sino por recibir fondos ilegales de manera ilícita para fines electorales. Al respecto, la dependencia solo dice que “se han recibido denuncias diversas, la última de las cuales proviene de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda” en contra de García y su familia. Fuentes de la UIF consultadas por EL PAÍS señalan sin embargo que la unidad no ha presentado denuncia alguna ante la FGR, aunque sí ha enviado toda la información recopilada sobre el candidato y su entorno. Preguntada por la contradicción, la FGR no ha contestado.

Vista las indagatorias de la Fiscalía, los candidatos reaccionaron a las pocas horas, achacando las pesquisas a la guerra electoral. A través de su cuenta de Twitter, García dijo: “El día que una autoridad competente me requiera, me presentaré para aclarar cualquier tema porque no tengo nada que ocultar, no hay ninguna irregularidad en mi campaña y mucho menos en mi vida personal o profesional”. En un vídeo publicado poco antes de medianoche, De la Garza señaló que la indagatoria “confirma la persecución política de la que he sido víctima, por proponer proteger a las mujeres de Nuevo León”.

Desde la noche del lunes, las críticas al presidente por su presunta intromisión en asuntos de la fiscalía arreciaron. Primero en redes y luego cuadros de la oposición criticaron la influencia del mandatario en la actuación de la fiscalía. Este lunes, el líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, criticó a López Obrador por “meter las manos” en el proceso electoral. “Lo que está haciendo es abuso de poder, es intervención en un campo que le está vedado”, ha dicho Delgado. Por su parte, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, señaló que “no podemos permitir que en México se politice la justicia ni que se judicialice la política. Morena sabe que ya perdieron, por eso el Gobierno Federal se está entrometiendo en las elecciones”.

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