Nacional - Economía

López Obrador precipita el relevo en Hacienda para comenzar a negociar los presupuestos

2021-06-10

El mandatario anunció que su asesor económico de décadas atrás, Rogelio...

Isabella Cota | El País

México - Un nuevo secretario de Hacienda pudiera ser el comienzo de una reconfiguración dentro del proyecto que el presidente Andrés Manuel López Obrador llama la cuarta transformación de México. Tres días después de las elecciones intermedias, en las que el país decidió quitarle al partido oficialista un control mayoritario del Congreso, el mandatario anunció que su asesor económico de décadas atrás, Rogelio Ramírez de la O, reemplazará a Arturo Herrera en la cartera de finanzas. Herrera, por su parte, será nominado como gobernador del banco central. De ser aprobado por el Senado, tomaría las riendas del Banco de México en enero de 2022.

Tres veces fue candidato a la presidencia López Obrador, y en las tres campañas circulaba el nombre de Ramírez de la O como su elección para la Secretaría de Hacienda. En una ocasión, también, se supo que habría rechazado encabezar la autoridad tributaria. Tal es la cercanía entre el economista con López Obrador. Ramírez de la O, con doctorado en la Universidad de Cambridge, ha sido durante años asesor del mandatario y se percibe dentro del país como un perfil más fuerte e independiente que Herrera. Pero a nivel internacional es poco conocido y su nombramiento no es, hasta ahora, materia de preocupación para los mercados financieros. El peso mexicano reaccionó brevemente a la noticia el miércoles, pero rápidamente recuperó su nivel.

Los mercados asimilaron la noticia sin sorpresas, dice Karl Schamotta, estratega jefe de mercados para la firma Cambridge Global Payments, ya que Ramírez de la O, con más de 30 años de experiencia como consultor independiente, es conservador en materia fiscal y asegurará la continuidad de la austeridad del Gobierno en los últimos tres años del sexenio. ”En la medida en que los mercados tienen una percepción de él, se piensa en Ramírez como alguien que se forjó durante la crisis de la devaluación del peso en 1994, alguien con una mayor conciencia de las vulnerabilidades fiscales”, asegura Schamotta al teléfono desde Toronto, “esto pudiera ser importante, pudiera frenar cualquier impulso de López Obrador por gastar más para mejorar la percepción de su partido antes de las próximas elecciones”.

Negociar el presupuesto

Esta reorganización pudiera ser el primero dentro de la Administración de López Obrador, asegura Marco Oviedo, jefe de Investigación Económica para América Latina de Barclays. “Lo de Herrera es esperado, ya se venía cocinando, lo que nos sorprende son los tiempos y yo creo que sea una consecuencia de las elecciones”, dice Oviedo. En la nueva legislatura que empieza en septiembre, el presidente necesitará el apoyo de los diputados del Partido Verde, un partido aliado, para tener el control del presupuesto y esto no está garantizado. “Por lo tanto necesitas un secretario de Hacienda que empiece a negociar con la oposición ya”.

“Lo relevante aquí es que Ramírez de la O es un perfil mucho más fuerte, más independiente, que puede empezar de cero, fresco, con la oposición, que va a tener más control del sector energético”, señala Oviedo. “No vamos a descartar cambios en [las empresas del Estado] Pemex y en CFE después de esto, incluso puede ser una contraparte más fuerte a la secretaria de Energía, y yo creo que esta fue una condición de Ramírez de la O para aceptar el cargo”.

Jessica Roldán, directora de análisis económico en Finamex, coincide y asegura que “Ramírez de la O es un economista bastante técnico, alguien que, si bien no ha formado parte del equipo como tal, es una persona muy cercana a él. La sorpresa es que haya aceptado, porque no es la primera vez que se le ofrece ese puesto.”

El momento del anuncio, agrega Roldán, “se antoja un poco raro que estos nombramientos vengan con tanta anticipación y poco después del proceso electoral”. Es un poco incómodo, asegura la experta, que el secretario de Hacienda permanezca en el cargo hasta el 10 de julio, fecha en que concluye la reunión multilateral del G-20 en Italia, mientras es su sucesor quien comience a trabajar en la propuesta de presupuesto para 2022. De ser aprobada su nominación para ser gobernador del Banco de México por el Senado, tomaría posesión hasta enero del próximo año.

De repente, la opinión de Herrera sobre si se deben subir o bajar las tasas de interés como instrumento para contener la inflación se torna mucho más importante, a pesar de que sigue a la cabeza del Banco de México Alejandro Díaz de León, cuyo mandato termina el último día del año. En una entrevista reciente, Herrera dijo que no veía la necesidad de subir tasas en lo que resta del año “lo que nos ayuda a entender que su visión sería más dovish, o tendería hacia las bajas tasas, hasta cierto punto le quita la mira a las tasas de referencia en lo que resta de este año”, explica Roldán. “Nos están obligando al mercado en su conjunto a empezar a ver ya hacia 2022”.

El legado de Herrera

Herrera será recordado como un secretario de Hacienda disciplinado, con un conocimiento técnico importante, que trató de darle cabida a los deseos de la Administración actual, coinciden los expertos. “Una de las grandes claves de la conducción de la política fiscal ha sido mantener la austeridad fiscal y mantener las metas en orden y eso puede ser criticable en un contexto de pandemia”, apunta Roldán. México gastó poco más del 1% del producto interno bruto (PIB) en transferencias que sirvieran como apoyo económico a la población más afectada por los confinamientos de la pandemia — entre los apoyos más pequeños del mundo emergente. Herrera defendió esta decisión.

“Tal vez más apoyos, o apoyos más generalizados, habrían hecho que la contracción económica y los rezagos del mercado laboral fueran menores, lo cual es discutible”, opina Roldán. “La manera en que se sorteó la crisis pudo haber sido distinta, vivimos tiempos sin precedentes y lo que en un momento parecía adecuado al poco tiempo después ya no tanto. Eso no quita que México tiene finanzas públicas mejores que muchos países emergentes, que salió mejor parado”.

Pero Herrera también será recordado por salir en defensa de la solidez y la autonomía del banco central, incluso cuando eso implicó ir en contra de una iniciativa de ley propuesta por Morena, el partido del presidente. En diciembre, Morena propuso reformar la Ley del Banco de México para obligar a la entidad central a comprar dólares en efectivo, excedentes de bancos comerciales. Esto encendió las alarmas en el sector financiero, incluso impactando en el desempeño de activos mexicanos en los mercados, ya que hubiera expuesto al banco al riesgo de lavado de dinero. La controversia que se generó fue tal, que el legislador a cargo de la propuesta calificó la reacción como “exagerada”.

Herrera, en conjunto con el Banco de México y el regulador bancario y financiero, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), implementaron medidas para promover la bancarización de connacionales en el extranjero cuyas remesas son enviadas al país. El funcionario explicó en su momento que estas medidas harían la propuesta legislativa innecesaria. “Nos parece que han tomado la medida adecuada al dar espacio para tener una discusión más técnica y profunda”, dijo Herrera en redes sociales, “claramente no se analizaron las muy importantes implicaciones para el sistema financiero mexicano”. La discusión de la ley fue pospuesta indefinidamente.



Jamileth