Panorama Norteamericano

El exilio de Trump de las redes sociales es lo mejor que le ha pasado

2021-07-19

Primero, la censura de las redes sociales le da a Trump un gran tema de discusión en el que...

Marc Thiessen, The Washington Post

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, está demandando a las grandes empresas tecnológicas, y ha calificado su destierro de Twitter y Facebook como “inconstitucional” y “una de las amenazas más graves para nuestra democracia”. En realidad, el exilio de Trump de las redes sociales es lo mejor que le ha pasado. Incluso podría ayudarlo a recuperar la Casa Blanca.

Primero, la censura de las redes sociales le da a Trump un gran tema de discusión en el que cuenta con el apoyo de la mayoría de los estadounidenses. Una encuesta de Pew de 2020 reveló que 72% de los estadounidenses opina que las empresas de redes sociales tienen demasiado poder e influencia en la política actual, y 73% afirma que es probable que los sitios de redes sociales censuren de manera intencional los puntos de vista políticos que consideren objetables (entre ellos, 90% de los republicanos y 59% de los demócratas). Las grandes empresas tecnológicas son el complemento ideal para Trump.

En segundo lugar, su ausencia en las redes sociales de las personas es una bendición disfrazada. Joe Biden ganó en 2020 porque, aunque a millones de estadounidenses les estaba yendo mejor con Trump, también estaban hartos del presidente republicano. Antes de las elecciones, Gallup reportó que una pluralidad de 49% de los estadounidenses estaba más de acuerdo con Trump que con Biden en los temas importantes, y 56% afirmó estar mejor que hace cuatro años. Esa cifra no solo es la más alta desde que Gallup comenzó a hacer esa pregunta, sino que se produjo en medio de la peor pandemia desde 1918, la peor crisis económica desde la Gran Depresión y los peores disturbios raciales desde la década de 1960.

Sin embargo, 56% de los estadounidenses no votó por Trump. ¿Por qué? porque, a pesar de ser una estrella de un reality show, Trump nunca siguió el consejo de “siempre déjalos con ganas de más”. Para Trump, no existía tal cosa como la sobreexposición. Más siempre fue mejor porque eso revitalizaba a su base leal, incluso si terminó ahuyentando a millones de posibles votantes que aprobaban sus políticas pero no a él.

La genialidad de la estrategia base de Biden fue que se aprovechó del agotamiento de Trump entre los votantes así como del hecho de que Trump no lo reconociera. Tanto él como Trump querían que las elecciones giraran en torno a Trump. Biden entendió lo que Trump no: que mientras más los votantes indecisos hartos de Trump vieran al presidente en funciones, mejor. Así que le cedió el escenario a Trump y dejó que sus propias palabras convencieran a los votantes suburbanos e independientes de no votar por el republicano.

En la actualidad, Twitter y Facebook le han quitado ese escenario. Trump está estancado en Mar-a-Lago, incapaz de tuitear en directo sobre la presidencia de Biden. De vez en cuando aparece en alguna visita a la frontera, entrevista o mitin ocasional. Pero ya no está en la cara de los estadounidenses las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Y eso significa que los votantes que estaban hartos de Trump están obteniendo un respiro muy necesario.

Si es cierto eso de que “la ausencia hace crecer el amor”, entonces esto es positivo para Trump. Es muy posible que en unos años la presidencia de Trump luzca mejor para muchos estadounidenses. Los recuerdos de todas las cosas que les disgustaban de Trump se desvanecerán, y sus muchos logros sustanciales en el cargo se magnificarán con el tiempo.

Esto se hará realidad sobre todo si los demócratas continúan abusando de su mandato. Biden no ganó la Casa Blanca porque los votantes hayan pedido a gritos niveles récord de gasto, fronteras abiertas o que se enseñara teoría crítica de la raza en las escuelas. Ganó porque la gente estaba harta del caos. Y al silenciar a Trump, las grandes compañías tecnológicas están eliminando el caos que impulsó a Biden al Despacho Oval.

No está claro si Trump planea ser rey o hacedor de reyes en 2024. Sea cual sea su decisión, si quiere sacar a los demócratas de la Casa Blanca, es fundamental que entienda que perdió no por fraude electoral sino porque alienó a demasiados votantes. Para recuperar la Casa Blanca, los republicanos necesitan recuperar los votantes que Trump espantó. Eso será más fácil de lograr después de que hayan tenido un pequeño respiro de Trump.

Trump parece entender esto en cierto nivel. En una entrevista con Michael C. Bender del Wall Street Journal, Trump afirmó que en realidad está feliz de no estar en Twitter. Los comunicados que emite ahora por correo electrónico son “mucho más elegantes”, dijo, y agregó: “Ahora tengo tiempo para hacer llamadas telefónicas, hacer otras cosas y leer documentos que no solía leer”. Si quiere recuperar a los millones de estadounidenses hartos de Trump que lo abandonaron en 2020, pasar más tiempo haciendo llamadas y leyendo periódicos es el camino a seguir.



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