Internacional - Economía

Biden pone en valor su plan de infraestructuras como medio para combatir la amenaza del cambio climático

2021-09-08

El mundo se enfrenta a una “alerta roja” por el riesgo del cambio climático,...

María Antonia Sánchez-Vallejo | El País

Nueva York - Ha sido su segunda visita en menos de una semana para inspeccionar los destrozos causados a su paso por el huracán, y luego tormenta tropical, Ida. El viernes en Luisiana y este martes en Nueva York y Nueva Jersey, el presidente de EE UU, Joe Biden, ha puesto el acento en las amenazas del cambio climático para defender la principal apuesta de su agenda doméstica: el gigantesco plan de infraestructuras, que incluye numerosas medidas para promover una economía verde y para renovar construcciones obsoletas, como puentes o carreteras, incapaces de resistir la acometida de fenómenos naturales extremos como los manifestados por Ida. El mundo se enfrenta a una “alerta roja” por el riesgo del cambio climático, advirtió el demócrata. “Esto no es una exageración, es un hecho”.

Biden ha visitado hoy Manville, en el Estado de Nueva Jersey, y el distrito de Queens, en la ciudad de Nueva York, donde hubo una docena de muertos por las inundaciones y las lluvias torrenciales, en su mayoría ahogados en viviendas ilegales situadas en sótanos. “Nadie será inmune al cambio climático porque el cambio climático ya está aquí”, ha advertido el mandatario. Uno de cada tres estadounidenses vive en territorios que se han visto afectados por episodios climáticos graves en los últimos meses.

“El país se ha dado cuenta de que el calentamiento global es real y está avanzando de una manera increíblemente rápida”, dijo el mandatario en Nueva Jersey. “Creo que estamos en uno de esos puntos de inflexión, donde o actuamos ya o vamos a tener verdaderos problemas; nuestros hijos van a tener problemas graves”. Durante su recorrido por Queens, el mandatario redobló las advertencias: “Tenemos que escuchar a los científicos, los economistas y los expertos en seguridad nacional. Todos ellos nos dicen que esto es una alerta roja”.

En ambas visitas el presidente insistió en que “todo el país se está viendo afectado por el clima extremo y ahora estamos viviendo en tiempo real cómo será EE UU” a corto y medio plazo si no se toman medidas. “No podemos revertirlo mucho, pero sí evitar que empeore”, declaró, tras hacer hincapié en que los daños y las pérdidas humanas y materiales causadas por las lluvias “son considerables”.

Biden aprobó este lunes la declaración de “desastre mayor”, el equivalente a zona catastrófica, en varios condados de ambos Estados. La declaración implica la concesión de ayuda federal a las Administraciones locales para las labores de reconstrucción; también a particulares, para alojamiento temporal, reparación de viviendas y préstamos a bajo coste para reparar los destrozos causados por las inundaciones. La Casa Blanca había aprobado previamente el viernes la declaración del estado de emergencia para ambos Estados. Ese mismo día, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, estimó en más de 30 millones de dólares la cuantía de los daños en el Estado.

Este martes también, la Casa Blanca remitió al Congreso una solicitud urgente de fondos, por importe de 14,000 millones de dólares, como ayuda para la reconstrucción en lugares afectados por desastres naturales anteriores a Ida. La petición dejaba constancia de que serán necesarios más millardos para responder a los daños ocasionados por esta tormenta.

“Solamente en los últimos meses, 100 millones de estadounidenses se han visto afectados por el clima extremo, obviamente en el noreste, en el oeste con incendios forestales y luego en la costa del Golfo”, explicó Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, a los periodistas que acompañaban al presidente. Los coletazos de Ida, degradado de huracán de categoría 4 a tormenta tropical, dejaron hace una semana más de 50 muertos entre Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Connecticut.

La Casa Blanca espera que la constatación de los estragos del cambio climático, de Luisiana a Nueva York, ayude a sacar adelante en el Congreso los dos planes de infraestructuras, el de infraestructuras físicas y el de cobertura social. La criticada retirada de Afganistán y el preocupante frente interno de la pandemia, debido a la variante delta, han concitado los desvelos del demócrata, que se aferra al mantra de la necesaria reconstrucción del país -recuperación pospandemia, pero también una renovación de raíz de infraestructuras construidas hace décadas- para convencer a la oposición y a su propio partido. “Es imperativo actuar para abordar la crisis climática e invertir a través del programa Reconstruir mejor [nombre de uno de los planes de infraestructura] que se debate en el Congreso”, subrayó Psaki.



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