Derechos Humanos

Amnistía acusa al Talibán de matar a 13 hazaras

2021-10-05

Las muertes ocurrieron el 30 de agosto en el poblado de Kahor, en la provincia central afgana de...

Por DAVE BRYAN y SAMYA KULLAB

KABUL (AP) — Fuerzas talibanes mataron de forma ilícita a 13 miembros de la etnia hazara, en su mayoría soldados afganos que se habían rendido a los insurgentes, según dijo el martes un destacado grupo de derechos.

Las muertes ocurrieron el 30 de agosto en el poblado de Kahor, en la provincia central afgana de Daykundi, según una investigación de Amnistía Internacional. Once de las víctimas eran miembros de las fuerzas de seguridad nacionales del país y dos eran civiles, una de ellas una joven de 17 años.

Según los reportes, las muertes ocurrieron dos semanas después de que el Talibán tomara el control de Afganistán en una campaña relámpago, que culminó con la toma de Kabul. Los líderes talibanes intentaron entonces tranquilizar a los afganos y dijeron que habían cambiado desde que gobernaron con dureza el país a finales de la década de 1990.

Entre tanto, en Kabul, el Talibán anunció el martes la detención de 11 miembros del grupo EI, enemigo acérrimo de los talibanes. La filial local de Estado islámico, que tiene su base en la provincia oriental de Nangarhar, se ha atribuido una serie de ataques contra las fuerzas talibanes en el este del país y otros lugares.

La redada se hizo el domingo por la noche en el Quinto Distrito Policial de Kabul, según un tuit del portavoz talibán Bilal Karimi, que no dio más detalles. La redada se hizo horas después de un ataque con bomba contra la mezquita de Eid Gah en Kabul en el que murieron al menos cinco personas.

El grupo EI reivindicó el ataque a la mezquita el lunes por la noche a través de su rama de medios, la agencia de noticias Aamaq. Uno de sus atacantes suicidas había atacado a miembros destacados del Talibán tras un servicio funerario, indicó la agencia.

El ataque del domingo fue el más mortal en Kabul desde que el Talibán tomó el control del país. EI también se atribuyó el espantoso ataque del 26 de agosto que mató a más de 169 afganos y 13 militares estadounidenses ante el aeropuerto de Kabul, al que miles de personas intentaban acceder para huir del régimen talibán.

El mundo está pendiente de si el Talibán cumple sus promesas iniciales de tolerancia e inclusividad hacia las mujeres y minorías étnicas, como los chiíes hazara. Sin embargo, las acciones del grupo hasta ahora, como nuevas restricciones sobre las mujeres y el nombramiento de un gobierno sin mujeres, han sido recibidas con consternación por la comunidad internacional.

Los hazara suponen en torno al 9% de los 36 millones de habitantes de Afganistán. A menudo son perseguidos porque son musulmanes chiíes en un país de mayoría suní.

“Estas ejecuciones a sangre fría (de los hazara) son una nueva prueba de que el Talibán está cometiendo los mismos abusos espantosos por los que era conocido en su gobierno anterior en Afganistán”, afirmó la secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard.

Los voceros talibanes Zabihullah Mujahid y Karimi no respondieron a llamadas de The Associated Press pidiendo comentarios.

Según AI, Sadiqullah Abed, nombrado jefe de policía de Deykundi por el Talibán, negó que se hubieran producido muertes violentas y sólo dijo que un talibán había resultado herido en un ataque en la provincia.

El Talibán tomó el control de Daykundi el 14 de agosto, según el reporte de Amnistía, y unos 34 exsoldados buscaron refugio en el distrito de Khidir. Los soldados, que tenían equipo militar y armas del gobierno, aceptaron rendirse a los insurgentes.

Mohammad Azim Sedaqat, que lideró la rendición del grupo, organizó la entrega de armas ante miembros del Talibán.

El 30 de agosto, unos 300 combatientes talibanes llegaron en una caravana a los alrededores del poblado de Dahani Qul, donde estaban los miembros de las fuerzas de seguridad, algunos con familiares, según el reporte de Amnistía. Cuando intentaron marcharse de la zona con sus familias, los combatientes talibanes les alcanzaron y abrieron fuego contra la multitud. Una joven de 17 años llamada Masuma murió baleada. Un soldado devolvió el fuego, mató a un talibán e hirió a otro.

Los talibanes siguieron disparando mientras las familias huían y mataron a dos soldados, según el reporte. Después de que nueve agentes se rindieran, el Talibán los llevó al cauce cercano de un río y los mató, según el grupo de derechos.

AI dijo haber verificado pruebas en fotografías y videos tomadas tras las muertes.



Jamileth