Internacional - Economía

La escasez de empleo en Estados Unidos alienta las huelgas por aumentos salariales

2021-10-18

Esta demanda es compartida por casi 2,000 trabajadores sanitarios que están en huelga desde...

Por Ben Klayman

18 oct (Reuters) - Miles de trabajadores están en huelga en Estados Unidos en demanda de mayores salarios y mejores condiciones laborales, y a pesar de que los maquilladores y camarógrafos de Hollywood llegaron a un acuerdo para evitar un paro, la estrechez del mercado laboral no ha hecho más que envalentonarlos.

Kevin Bradshaw es un empleado de la planta de cereales de Kellogg Co. en Memphis, en el estado de Tennessee, y se siente cualquier cosa menos cómodo con los recortes de cobertura sanitaria, prestaciones de jubilación y vacaciones que, según los responsables sindicales, la empresa está exigiendo a unos 1,400 trabajadores en huelga desde el 5 de octubre en las plantas de Michigan, Nebraska, Pensilvania y Tennessee.

"Ya basta", dijo Bradshaw, vicepresidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de Panadería, Confitería, Tabaco y Molinos de Granos Local 252G en la planta de Memphis. "No podemos permitirnos el lujo de seguir regalando cosas a una empresa que financieramente ha obtenido ganancias récord".

Unos 60,000 trabajadores detrás de escena en películas y programas de televisión evitaron el sábado unirse a los huelguistas de Kellogg, pero el casi paro fue la más reciente demostración de fuerza de los miembros del sindicato, que dicen estar hartos de los magros o nulos aumentos y la falta de otras prestaciones.

No fue posible contactar a los responsables de Kellogg para recabar comentarios.

Los activistas sindicales se quejan de que, aunque muchos de sus miembros fueron considerados esenciales durante la crisis del COVID-19, eso no se ha reflejado en el trato que reciben de los empresarios. Con un gobierno en la Casa Blanca que consideran comprensivo y un mercado laboral en el que hubo un récord de renuncias en agosto, los sindicatos están dispuestos a poner a prueba la determinación de las empresas.

Hasta ahora, se han iniciado al menos 176 huelgas este año, incluidas 17 en octubre, según el Labor Action Tracker de la Universidad de Cornell.

"Los trabajadores están en huelga para conseguir un mejor trato y una vida mejor", dijo la semana pasada Liz Shuler, presidenta de la AFL-CIO, la mayor federación sindical del país, en una conferencia periodística de la SABEW.

"La pandemia ha puesto al descubierto las desigualdades de nuestro sistema y los trabajadores se niegan a volver a trabajos de mierda que ponen en riesgo su salud", añadió, señalando que el término #Striketober (neologismo de huelga y octubre) era tendencia en Twitter.

A pesar de algunos contratiempos, como una desorganización a principios de este año en una instalación de Amazon.com en las afueras de Birmingham, en Alabama, los líderes sindicales creen que el viento sopla a su favor.

"Hemos entrado en una nueva era en las relaciones laborales", dijo Harley Shaiken, académico en la Universidad de California Berkeley, especialista en son trabajo, tecnología y producción global. "Los trabajadores sienten que están al volante y que hay mucho terreno perdido que recuperar".

"Lo que estamos viendo es una lucha por volver o al menos mantenerse en la clase media", dijo.

APOYO EN LA CASA BLANCA

La afiliación a los sindicatos ha ido disminuyendo de forma constante en las últimas décadas, cayendo a menos del 11% de los estadounidenses con empleo en 2020 desde el 20% en 1983, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

Sin embargo, el 68% de los estadounidenses aprueban ahora los sindicatos, la proporción más alta desde 1965, según una encuesta de Gallup realizada en agosto, y esa tasa sube a casi el 78% para los que tienen entre 18 y 29 años.

La opinión generalizada entre los dirigentes de que el presidente Joe Biden es el presidente más favorable a los sindicatos de los tiempos modernos contribuye a alimentar las esperanzas. En abril, el demócrata creó un equipo para promover la organización sindical.

Dos meses antes, defendió el derecho de los trabajadores a formar sindicatos en el período previo a la infructuosa campaña de sindicalización de los trabajadores de Amazon en Alabama. Los sindicalistas han prometido seguir tratando de organizar a los trabajadores del lugar.

En algunos sectores el descontento ha sido llamativo: el 90% de los trabajadores por hora de Deere & Co, representados por el sindicato United Auto Workers (UAW), rechazaron la semana pasada una oferta de la compañía y comenzaron una huelga

Los 10,000 trabajadores del mayor fabricante de maquinaria agrícola buscan mayores salarios y prestaciones de jubilación, o como dijo el director de la región 8 de la UAW, Mitchell Smith, "una mejor tajada del pastel".

Deere no quiso hacer comentarios, pero después de que los miembros de la UAW votaron a favor de la huelga, la empresa dijo que quería mantener la posición de sus empleados como los mejor pagados del sector.

Los trabajadores de Hollywood, representados por la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales (IATSE), pretendían que se redujeran las horas de trabajo, se aumentaran los periodos de descanso y las pausas para comer, y se aumentaran los salarios de los que se encuentran en la parte inferior de la escala.

Aunque los trabajadores de Hollywood evitaron la huelga, las líneas de piquetes podrían seguir.

Más de 28,000 trabajadores sanitarios de 13 hospitales del sur de California de Kaiser Permanente y cientos de centros médicos votaron por abrumadora mayoría a principios de este mes una huelga. Quieren más sueldo y más personal para reducir el agotamiento agravado por la pandemia.

Esta demanda es compartida por casi 2,000 trabajadores sanitarios que están en huelga desde el 1 de octubre en Buffalo en Nueva York.

"Llevamos cinco años trabajando con poco en el Mercy", dijo Kathy Kelly, que lleva 38 años como enfermera en el Hospital Mercy del Sistema de Salud Católico, mientras descansaba de los piquetes. "Ya es suficiente. No podemos dar más".



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