Deportes

¿Quién merece el Balón de Oro 2021? Entre la rutina de Messi y la reparación a Lewandowski

2021-11-29

El ganador de 2021 se conoce este lunes a las 20.30 en el Teatro del Châtelet de...

David ÁlvarezKiko LlanerasBorja Andrino | El País

El año 2020 llenó las vitrinas de Robert Lewandowski como nunca, y el año 2020 dejó en las vitrinas de Robert Lewandowski un vacío de los que no se reparan casi nunca. El delantero polaco de 33 años ganó con el Bayern la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Champions en una temporada que coronó con 55 goles y 13 asistencias en 47 partidos con su club. Se llevó también la Supercopa europea, la Supercopa alemana, el premio de la UEFA al mejor jugador del año y el The Best, de la FIFA. Y pese a todo, mantiene el resquemor por quedarse sin el Balón de Oro, cancelado en julio de 2020 por la pandemia y cuyo ganador de 2021 se conoce este lunes a las 20.30 en el Teatro del Châtelet de París, donde se entregan anualmente los Premios César de cine.

En los últimos meses, se ha referido a menudo a aquella desilusión, como en una entrevista en el Daily Mail en diciembre pasado: “Quizá decidieron demasiado pronto [la cancelación] porque todos los trofeos se han decidido. Muchos jugadores, entrenadores y periodistas saben que era la mejor temporada para mí”.

Desde que empezó a entregarse en 1956, nunca se había interrumpido. Los dirigentes del periódico deportivo L’Equipe, propietarios de France Football, la legendaria revista que concede el premio, lo explicaron en un comunicado: “Un año tan único no puede, y no debe, ser tratado como un año ordinario. En términos deportivos, solo dos meses (enero y febrero), de los 11 requeridos para formarse una opinión y decidir entre los mejores, son demasiado pocos para evaluar y juzgar”. Lo dijeron a finales de julio de 2020, un mes después de que la UEFA hubiera programado la final de la Champions para el 23 de agosto en Lisboa. El Bayern de Lewandowski terminó ganándola al vencer al PSG (0-1), y tras eliminar en un único partido de cuartos, y con un apabullante 2-8, al Barça de Leo Messi, Balón de Oro de 2019.

Sin embargo, Lewandowski mantiene la fe en recibir cierta reparación por el vacío de 2020: “Si consideras todo lo que he conseguido no solo este año; el pasado también, gané muchos títulos, anoté muchos goles. Ganar la Liga de Campeones, la Supercopa, el Mundial de Clubes, rompí el récord de Gerd Müller de 41 goles en la Bundesliga, fue algo impresionante. Los últimos dos años fueron un gran logro no solo para mí, sino para cualquier futbolista en la historia”, dijo a Marca.

Los favoritos y sus números

Lewandowski tiene a su favor unos números que han seguido siendo excepcionales, como muestra el gráfico siguiente con datos de Driblab. En las temporadas 2020/21 y 2021/22, el delantero ha sido el mejor goleador de las grandes ligas: ha conseguido 1,4 goles por partido en liga y Champions, bien por delante de Muriel (1,2), Haaland (1), Messi (0,8), Mbappé (0,8) o Benzema (0,7). Pero el gráfico también refleja la fuerza de sus competidores.

Messi marcó menos goles que Lewandowski, pero mejoró al polaco en todo lo demás. Por ejemplo, Messi fue el mejor jugador con diferencia en peligro esperado, una métrica que mide la capacidad de los jugadores para llevar la pelota —con pases o conducciones— a posiciones de más probabilidad de gol. Es una estadística donde el argentino destacó brutalmente: hay tanta diferencia entre él y el segundo que entre el segundo y el jugador 27.

También Benzema tiene números mejores que Lewandowski en todo menos en goles. No estuvo al nivel estratosférico de Messi en peligro esperado, construcción ni progresiones, aunque mejoró al argentino en asistencias: Benzema promedio 0,4 por partido, el doble que los dos grandes favoritos.

Lewandowski confía en que los 180 periodistas que votan en todo el mundo —en España, Alfredo Relaño, presidente de honor de As— tengan en cuenta dos años, algo que las normas no contemplan, pero al mismo tiempo permiten. El artículo 8 del reglamento determina que las votaciones entre los 30 candidatos seleccionados por France Football han de valorar las “actuaciones de los jugadores durante el año natural”. Sin embargo, el artículo 9 permite casi cualquier cosa. Fija qué debe valorarse y consta de tres apartados, que han de seguirse en este orden: “1. Actuaciones individuales y colectivas (palmarés) en el año considerado; 2. Clase del jugador (talento y fair play); 3. Carrera del jugador”.

Sea como sea, en las apuestas hay un favorito y medio para el Balón de Oro de 2021: a Leo Messi le dan el 60% de las opciones de ganar (casi dos de cada tres), seguido de Lewandowski, que ganaría el 30%. Benzema y Jorginho aparecen casi siempre tercero y cuarto en estas listas, pero muy retrasados, con apenas dos o tres opciones de cien.

Flexibilidad política

Desde 1956, el premio siempre ha maniobrado con cierto carácter político. Lo estrenó el inglés del Blackpool Stanley Matthews, de 41 años, El mago del regate, un tipo que nunca jugó la Copa de Europa, estrenada ese año como parte del mismo paquete que el Balón de Oro y la Eurocopa, ideados para “hacer Europa”. Al principio, el premio solo podía otorgarse a futbolistas del continente. Para Matthews, era entonces o nunca. Ese año el Madrid había ganado su primera Copa de Europa, liderado por Alfredo di Stéfano, segundo en la votación: 47 puntos para el inglés, 44 para el argentino nacionalizado español —por eso fue candidato—. Votaron los 16 corresponsales europeos de la revista.

Al año siguiente se lo llevó Di Stéfano, que había conducido al Madrid a su segunda Copa de Europa: arrasó con 72 puntos por delante del inglés Billy Wright (19). En 1958, en una de esas maniobras, se excluyó a Di Stéfano, para no repetir, y se llevó el premio el francés Ryamond Kopa, también del Madrid, a quien Di Stéfano volvió a superar en 1959.

En este historial de flexibilidad, el episodio reciente más sonado sucedió en 2013, cuando después de cerrado el plazo de votación la FIFA, coorganizadora unos años, reabrió el escrutinio y permitió cambiar los votos para incluir la repesca para el Mundial Portugal-Suecia. Cristiano logró el pase con un hat-trick (2-3) y terminó llevándose el Balón de ese año.

Los futbolistas, sus agentes y sus clubes juegan habitualmente con el peso psicológico de las últimas actuaciones. De ahí el inusual carrusel de entrevistas concedidas por Karim Benzema en las semanas previas al 24 de octubre, fecha límite para votar. El francés ha desplegado un año excepcional, al que seguramente le ha faltado la Champions para acercarse más al premio. La Liga de Naciones que ganó con Francia aún es un título sin poso. El favorito vuelve a ser Leo Messi, con sus seis premios anteriores, sus goles y su Copa América; a falta de un goleador que reúna el brillo de Cristiano o Lewandowski, y títulos de peso. El futbolista más laureado, al tiempo que importante en sus equipos, quizá haya sido Jorginho, ganador de la Champions con el Chelsea y de la Eurocopa con Italia, pero sin gol.

Aunque eso no siempre resulta imprescindible. En 2018 el premio fue para Luka Modric, subcampeón del mundo con Croacia y ganador de la Champions con el Madrid. “Lloró como un niño cuando lo llamé”, recordaba la semana pasada Pascal Ferré, jefe de redacción de France Football, el guardián del secreto del vencedor de este lunes.



Jamileth