Migración

Migrantes sufren abusos en Libia, denuncia la ONU

2022-03-30

En años recientes, el país se ha convertido en un popular, aunque peligroso, punto de...

 

EL CAIRO (AP) — Los migrantes en Libia están sufriendo violaciones de derechos humanos, denunciaron investigadores comisionados por la ONU días después de anunciar que están tratando de verificar el hallazgo de fosas comunes en el noroeste del país.

El titular de la comisión investigadora, Mohamed Auajjar, dijo el miércoles que ésta halló “un patrón fijo de graves violaciones de derechos humanos” contra migrantes en centros de detención administrados por el gobierno libio y en lugares de tráfico de personas.

En años recientes, el país se ha convertido en un popular, aunque peligroso, punto de partida para refugiados de África y Medio Oriente que buscan llegar a Europa. La nación africana se hundió en el caos luego del alzamiento popular que derrocó al dictador Moamar Gadafi en 2011.

En Bani Walid, un poblado en el noroeste de Libia, “migrantes han sido raptados, asesinados, torturados, violados”, halló el máximo organismo de derechos humanos de la ONU.

Por lo menos ocho migrantes hablaron de fosas comunes en ese poblado, dijo la comisión, añadiendo que está tratando de verificar esas denuncias.

Auajjar le dijo el miércoles al Consejo de Derechos Humanos que también están tratando de verificar la existencia de centros de detención clandestinos, algunos controlados por milicias armadas.

En un reporte en octubre, los investigadores mencionaron evidencias de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Libia, muchos contra civiles y migrantes que ansiaban llegar a Europa.

Cientos de miles de migrantes en años recientes han tratado de llegar a Europa partiendo de Libia, donde ha florecido un lucrativo mercado de tráfico de personas.

El país lleva años sin un gobierno eficaz y dividido entre regímenes rivales, uno en el oeste y uno en el este, cada uno respaldado por milicias y gobiernos extranjeros distintos.

Los traficantes de personas se han beneficiado ampliamente del caos, recibiendo a migrantes a través de las porosas fronteras que el país tiene con seis naciones. Suelen montar a los migrantes en balsas endebles y hacer riesgosos cruces por el Mediterráneo.

Muchos de los migrantes —incluyendo mujeres y niños— son interceptados y enviados de vuelta a centros de detención en Libia, donde caen víctimas de abusos como torturas, violaciones y extorsiones, según grupos de derechos humanos.



Jamileth