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¿Qué implica el “estatus neutral” ofrecido por Ucrania y cuáles son sus obstáculos?

2022-03-31

Las aspiraciones de Ucrania de pertenecer a la Organización del Tratado del Atlántico...

 

France 24 | Pese al aparente primer progreso en las negociaciones entre Kiev y Moscú, luego de que Ucrania ofreciera ser un Estado “neutral” y Rusia prometiera “reducir radicalmente” sus ataques sobre Chernihiv y Kiev, ninguno de los dos ejércitos retrocede y los ataques aumentan. Pero, ¿qué requiere Ucrania para decretar la neutralidad? Los obstáculos para lograrlo y los usuales incumplimientos de Moscú en torno al conflicto dilatarían la vía que trajo a la mesa un eventual cese de hostilidades. Les explicamos.

Las aspiraciones de Ucrania de pertenecer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron una de las razones que detonaron la ira del Kremlin y con las que justificó la guerra contra su vecino, tras citar presuntos riesgos para su seguridad.

Aunque en los primeros días de la guerra Zelenski se aferró a esa intención, en las últimas semanas ha ido matizando su postura. En el desistimiento por formar parte de la alianza militar vería una posibilidad de acabar con el conflicto que hoy tiene devastado a su país, protagonista de una de las mayores tragedias humanitarias en Europa en la historia reciente.

En las últimas semanas la propuesta fue llevada formalmente a la mesa de negociaciones. Según el Derecho Internacional, ser un país neutral significa que no intervendrá en situaciones de conflicto armado que involucren a otras partes enfrentadas. Por tanto, tampoco puede permitir que su territorio sea utilizado para albergar bases militares extranjeras, ni suministrar armas.

Pero para que eso sea posible, Kiev requiere de cambios legales, poco viables en tiempos de guerra.

1. Ucrania tendría que cambiar su Constitución

La sola aspiración del país de formar parte de la OTAN está consignada en la Constitución ucraniana y la Carta Magna no puede cambiarse en medio de la ley marcial por la que atraviesa el país.

En 2014, Ucrania renunció a la neutralidad militar y dio paso al proceso para formar parte de la alianza liderada por Estados Unidos. Luego de que Moscú se anexionara la provincia de Crimea, esa medida fue aprobada mediante la votación en el Parlamento dominado por fuerzas políticas pro-occidentales.

De hecho, en ese momento Kiev fue declarado “adversario militar potencial de Rusia”, según las palabras del entonces primer ministro Dmitri Medvédev.

En 2019 entraron en vigor los cambios correspondientes con una enmienda en la Constitución para cumplir con los requisitos exigidos por la OTAN, como respetar los valores democráticos.

Ahora, cualquier cambio exige la aprobación de al menos 300 de los 450 legisladores ucranianos en dos sesiones parlamentarias y luego ser avalado por la Corte Constitucional.

“Hoy no hay 300 votos”, señaló el politólogo ucraniano, Volodímir Fesenko al diario británico ‘The Guardian’. Sin embargo, destacó que “si el conflicto continúa y vemos que la OTAN no está ayudando, las opiniones podrían cambiar”.

2. Llevar la propuesta a un referendo

Otra de las vías legales que podría explorar Kiev es someter a un referendo la enmienda para abandonar oficialmente las aspiraciones de formar parte de la OTAN.

El propio mandatario ucraniano sugirió en las últimas semanas que los ciudadanos tendrían que participar en una consulta popular. Sin embargo, en medio de los bombardeos  y disparos de artillería en gran parte del país resulta imposible que los ucranianos puedan acudir a las urnas, para lo que tendrían que esperar a que termine el conflicto.

“Un referendo es imposible cuando hay presencia de tropas”, reconoció Zelenski en una entrevista con la prensa rusa.

Según una encuesta realizada por la firma Rating a principios de marzo, el 44% de los ucranianos respalda que su país se una a la alianza político-militar, una caída de dos puntos porcentuales con respecto al sondeo del pasado febrero antes de que estallara la guerra.

De ser posible someterlo a votación, abandonar la posibilidad de pertenecer a la OTAN “es la concesión más simple y menos dolorosa” para el pueblo ucraniano, resaltó Fesenko.

3. Los matices en la oferta de Ucrania

El presidente ucraniano y sus asesores han indicado claramente que su país está dispuesto a declarar su “estatus neutral”, pero eso no significa que se aparte por completo del respaldo de Occidente, lo que mantendría reticencias con Moscú.

En la propuesta presentada, los negociadores de Kiev indicaron que el compromiso de neutralidad debe estar respaldado por garantías para la protección de su país. Es decir, si bajo un acuerdo internacional, las principales potencias occidentales brindan garantías de seguridad vinculantes.

Incluso, el principal asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, comparó esa garantía con el artículo 5 de la OTAN, el cual establece específicamente que si uno de los países miembros es atacado las otras naciones deberán defenderlo.

Entonces, no habría cambios de fondo y los ejércitos occidentales estarían obligados legalmente a defender a Ucrania de una posible nueva agresión en el futuro. “Si Reino Unido, Francia y Estados Unidos, tres potencias nucleares, brindan garantías de seguridad, tal alianza sería más fuerte que la integración en la OTAN”, subrayó Mykola Davydiuk, analista político con sede en Kiev.

4. Los incumplimientos de Rusia

Terminar el conflicto bajo la promesa de neutralidad se torna difícil. Y a esto se suman los usuales incumplimientos cometidos por el Kremlin en medio del conflicto. Vale recordar que solo días antes de lanzar el ataque a gran escala contra su vecino, Moscú insistía en que no invadiría a Ucrania y calificaba de “histeria” las advertencias de Estados Unidos, que citaba información de sus agencias de inteligencia.

El martes 29 de marzo la delegación rusa prometió en Turquía “reducir radicalmente” su actividad militar en Kiev y Chernihiv, en el norte del país, pero este miércoles los bombardeos allí y en otras zonas del país han continuado.

El principal negociador del Kremlin, Vladimir Medinsky, resaltó que esa oferta no representa un alto el fuego y que aún hay un largo camino por recorrer antes de llegar a un acuerdo.

Tanto el Gobierno de Estados Unidos como el presidente ucraniano ven en la promesa de Moscú de reducir sus operaciones militares en las dos zonas clave del país como una estrategia para posiblemente reorganizar a sus tropas y ganar tiempo, en medio de la fuerte resistencia del Ejército local y las fuerzas voluntarias.

Ante este panorama la desconfianza desde las dos partes del conflicto es latente y no se vislumbra un fin en el corto plazo.



Jamileth