Internacional - Política

Parlamento israelí castiga a crítico de Bennett y su partido

2022-04-26

La comisión del Knéset (Parlamento) votó el lunes 7-0 para declarar a Amichai...

Por LAURIE KELLMAN

JERUSALÉN (AP) — Una comisión parlamentaria israelí sancionó a un miembro disidente del partido del primer ministro, Naftali Bennett, otorgándole una pequeña victoria política al dirigente israelí en su intento por estabilizar su gobierno precario y disuadir a cualquier otro legislador rebelde.

La comisión del Knéset (Parlamento) votó el lunes 7-0 para declarar a Amichai Chikli como “desertor”, un estatus que le impide unirse a un partido rival en el Parlamento actual en las próximas elecciones del país. Bennett solicitó la votación.

Chikli se separó de Yamina, el pequeño partido derechista de Bennett, cuando se formó la coalición el año pasado, acusando a Bennett de traicionar la ideología intransigente del partido. Ha sido visto como un candidato potencial para el partido opositor Likud en el futuro.

La votación del lunes de la comisión de la cámara baja prohíbe a Chikli unirse al Likud o a cualquier otro partido en el Parlamento cuando el país se prepare para las próximas elecciones. También tiene prohibido servir como ministro del gabinete o viceministro en el Parlamento actual. Chikli respondió que impugnará la decisión en los tribunales.

El movimiento promovido por Bennett fue visto como una advertencia para Idit Silman, quien renunció al Yamina a principios de mes y que también es visto como un miembro potencial del Likud.

Otros miembros de Yamina también han expresado sus dudas sobre la coalición, que es una combinación heterogénea de ocho partidos que abarcan todo el espectro político, incluso nacionalistas, pacifistas e incluso una pequeña facción islámica. El acuerdo ha obligado a todos los partidos, incluso a Yamina, un partido nacionalista de línea dura, a ceder en algunas de sus posiciones ideológicas centrales.

La salida de Silman privó a la coalición de su mayoría gobernante, menos de un año después de su toma de posesión.

La alianza de ocho partidos ahora está estancada con la oposición, con 60 escaños cada uno en el Knéset de 120 miembros. Eso ha complicado enormemente la capacidad del gobierno para aprobar leyes y ha aumentado el riesgo de llevar al país a elecciones anticipadas.