Internacional - Política

Gobierno de Israel disolverá Parlamento y convocará comicios

2022-06-20

Al anunciar su plan de disolver el gobierno durante una conferencia de prensa televisada a nivel...

Por JOSEF FEDERMAN

JERUSALÉN (AP) — El debilitado gobierno de coalición de Israel anunció el lunes que disolvería el Parlamento y convocaría a nuevas elecciones, preparando el terreno para un posible retorno al poder del exprimer ministro Benjamin Netanyahu o para otro periodo prolongado de estancamiento político.

Serán los quintos comicios en tres años en Israel, y pondrán a Netanyahu, líder de la oposición durante el último año, de vuelta en el centro del espectro político.

“Creo que los vientos han cambiado. Puedo percibirlo”, declaró Netanyahu.

Las cuatro elecciones anteriores, centradas en la capacidad de Netanyahu para gobernar mientras enfrentaba una investigación por corrupción, terminaron en un punto muerto. Aunque las encuestas de opinión sitúan a Netanyahu —que ahora está siendo juzgado— al frente de las preferencias, no está garantizado que su partido Likud pueda conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para formar un nuevo gobierno.

El primer ministro Naftali Bennett, exaliado y asesor de Netanyahu, formó su gobierno hace un año con el objetivo de detener el interminable ciclo de elecciones. Pero el frágil gobierno de coalición, que incluye partidos de todo el espectro político, perdió su mayoría este año y se ha enfrentado a rebeliones de diferentes legisladores en las últimas semanas.

Al anunciar su plan de disolver el gobierno durante una conferencia de prensa televisada a nivel nacional, Bennett dijo que había tomado “la decisión correcta” en circunstancias difíciles.

“Juntos, hemos sacado a Israel del pozo. Logramos muchas cosas en este año. En primer lugar, llevamos al centro del escenario los valores de la equidad y la confianza”, comentó Bennett de pie junto a su principal socio, el ministro de Asuntos Exteriores Yair Lapid. “Cambiamos a una cultura de ‘nosotros’, ‘juntos’”.

En virtud de su acuerdo de coalición, Lapid, que dirige el amplio partido centrista Yesh Atid, se convierte ahora en primer ministro interino hasta las elecciones, en las que se tiene previsto que sea el principal rival de Netanyahu.

Lapid le agradeció a Bennett su duro trabajo y el haber antepuesto el país a sus intereses personales.

“Aunque vayamos a celebrar unas elecciones dentro de unos meses, nuestros retos como Estado no pueden esperar”, señaló Lapid. “Lo que tenemos que hacer hoy es volver al concepto de unidad israelí. No permitir que fuerzas oscuras nos destrocen por dentro”.

La coalición de Bennett incluía una gran variedad de partidos, desde facciones pacifistas que apoyan el fin de la ocupación israelí de las tierras capturadas en 1967 y reclamadas por los palestinos, hasta partidos de línea dura que se oponen a la creación de un Estado palestino.

Muchos de los partidos tenían poco en común, más allá de la animosidad compartida hacia Netanyahu. Descrita a menudo como un “experimento” político, la coalición hizo historia al ser la primera en incluir un partido árabe.

JERUSALÉN (AP) — El debilitado gobierno de coalición de Israel anunció el lunes que disolvería el Parlamento y convocaría a nuevas elecciones, preparando el terreno para un posible retorno al poder del exprimer ministro Benjamin Netanyahu o para otro periodo prolongado de estancamiento político.

Serán los quintos comicios en tres años en Israel, y pondrán a Netanyahu, líder de la oposición durante el último año, de vuelta en el centro del espectro político.

“Creo que los vientos han cambiado. Puedo percibirlo”, declaró Netanyahu.

Las cuatro elecciones anteriores, centradas en la capacidad de Netanyahu para gobernar mientras enfrentaba una investigación por corrupción, terminaron en un punto muerto. Aunque las encuestas de opinión sitúan a Netanyahu —que ahora está siendo juzgado— al frente de las preferencias, no está garantizado que su partido Likud pueda conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para formar un nuevo gobierno.

El primer ministro Naftali Bennett, exaliado y asesor de Netanyahu, formó su gobierno hace un año con el objetivo de detener el interminable ciclo de elecciones. Pero el frágil gobierno de coalición, que incluye partidos de todo el espectro político, perdió su mayoría este año y se ha enfrentado a rebeliones de diferentes legisladores en las últimas semanas.

Al anunciar su plan de disolver el gobierno durante una conferencia de prensa televisada a nivel nacional, Bennett dijo que había tomado “la decisión correcta” en circunstancias difíciles.

“Juntos, hemos sacado a Israel del pozo. Logramos muchas cosas en este año. En primer lugar, llevamos al centro del escenario los valores de la equidad y la confianza”, comentó Bennett de pie junto a su principal socio, el ministro de Asuntos Exteriores Yair Lapid. “Cambiamos a una cultura de ‘nosotros’, ‘juntos’”.

En virtud de su acuerdo de coalición, Lapid, que dirige el amplio partido centrista Yesh Atid, se convierte ahora en primer ministro interino hasta las elecciones, en las que se tiene previsto que sea el principal rival de Netanyahu.

Lapid le agradeció a Bennett su duro trabajo y el haber antepuesto el país a sus intereses personales.

“Aunque vayamos a celebrar unas elecciones dentro de unos meses, nuestros retos como Estado no pueden esperar”, señaló Lapid. “Lo que tenemos que hacer hoy es volver al concepto de unidad israelí. No permitir que fuerzas oscuras nos destrocen por dentro”.

La coalición de Bennett incluía una gran variedad de partidos, desde facciones pacifistas que apoyan el fin de la ocupación israelí de las tierras capturadas en 1967 y reclamadas por los palestinos, hasta partidos de línea dura que se oponen a la creación de un Estado palestino.

Muchos de los partidos tenían poco en común, más allá de la animosidad compartida hacia Netanyahu. Descrita a menudo como un “experimento” político, la coalición hizo historia al ser la primera en incluir un partido árabe.



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