Ciencia y Tecnología

Laboratorio busca posar robots en la Luna para desplegar telescopios de largo alcance

2019-07-15

En algún momento de la próxima década, el equipo de Burns enviará un...

Por Joey Roulette | Reuters

BOULDER, Colorado (Reuters) - Mientras Estados Unidos se prepara para devolver al hombre a la Luna por primera vez en 50 años, un laboratorio financiado por la NASA en Colorado tiene como objetivo enviar robots capaces de desplegar telescopios operados a distancia por astronautas en órbita.

Los radiotelescopios, que se ubicarán en el lado de la Luna opuesto al que mira hacia la Tierra, se encuentran entre una gran cantidad de proyectos en marcha por parte de la agencia espacial de Estados Unidos, empresas privadas y otras naciones que transformarán el paisaje lunar en la próxima década.

“No es el programa Apolo de nuestros abuelos lo que nos interesa”, dijo Jack Burns, director de la Red de Exploración y Ciencia Espacial de la Universidad de Colorado, que está trabajando en el proyecto del telescopio.

“Este es realmente un tipo de programa muy diferente y, lo que es muy importante, va a involucrar a máquinas y seres humanos que trabajan juntos”, dijo Burns en una entrevista en su laboratorio en el campus de Boulder. 

En algún momento de la próxima década, el equipo de Burns enviará un vehículo robótico a bordo de una nave espacial lunar al lado oculto de la Luna. El rover rodará a través de la superficie escarpada y áspera -que cuenta con una montaña más alta que cualquier otra en la Tierra- para establecer una red de radiotelescopios prácticamente sin la ayuda de los seres humanos. 

Los astronautas podrán controlar el único brazo robótico del vehículo desde un puesto avanzado en la órbita lunar llamado Gateway, que está construyendo un consorcio internacional de agencias espaciales. La plataforma proporcionará acceso a y desde la superficie lunar y servirá como estación de servicio para las misiones al espacio profundo.

El objetivo es dar a los astronautas el control del vehículo “de una manera más rápida y más parecida a algún tipo de videojuego”, dijo Ben Mellinkoff, un estudiante graduado de la universidad. Su proyecto es la telerrobótica, o el uso de la inteligencia artificial para dar a los usuarios un mejor control sobre los movimientos robóticos desde lejos.

“Tiene mucho potencial, especialmente aplicado a la exploración espacial”, dijo. 

El vehículo, que se está construyendo en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, instalará los telescopios del tamaño de una caja de zapatos en el regolito lunar: el polvo, la tierra y las rocas rotas que cubren su superficie.

Libres de las ruidosas interferencias de radio y de la luz que obstaculizan las observaciones espaciales en la Tierra, los telescopios se asomarán al vacío cósmico, retrocediendo en el tiempo a la formación temprana de nuestro sistema solar, dijo Burns. 

PROTOTIPO DE ROBOT 

En un pequeño laboratorio en el campus de Boulder, Mellinkoff y dos compañeros estudiantes de postgrado han construido un prototipo del robot Armstrong (así llamado por el primer hombre que pisó la Luna, Neil Armstrong). Está hecho de partes de ordenador y alimentado por dos cargadores modificados de teléfonos móviles.

En una visita reciente, Mellinkoff controló el brazo robótico con un mando de la consola de videojuegos X-box, conduciéndolo hacia un surtido de objetos del tamaño de un zapato creados con impresoras 3D y que se asemejan a los radiotelescopios que se colocarán en la luna.

“Realmente va a ser una plataforma para que comencemos diferentes estudios científicos que no podríamos hacer desde la superficie de la Tierra”, dijo Keith Tauscher, un estudiante graduado en Física.

Tauscher trabaja en un orbitador lunar diseñado para aprovechar el silencio de radio del otro lado de la Luna para descubrir cuándo se formaron las primeras estrellas y agujeros negros durante la gestación del universo. El laboratorio ha apodado a esta misión “el Explorador Polarímetro de la Edad Oscura” o “DAPPER”.

El trabajo en Boulder y otros pone de relieve el plan de la NASA de construir una presencia duradera en la Luna, a diferencia de las efímeras misiones Apolo de las décadas de 1960 y 1970.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció en marzo un calendario acelerado para poner a los humanos en la Luna en 2024 “por todos los medios necesarios”, reduciendo a la mitad el objetivo anterior de la agencia de 2028 y poniendo a investigadores y compañías a trabajar a toda máquina en la nueva carrera espacial.

A diferencia de lo que ocurría hace medio siglo, los estadounidenses no están solos en la búsqueda de la Luna. El pasado enero, la Administración Nacional Espacial de China posó una nave espacial en el otro lado de la Luna, con el objetivo a largo plazo de construir una base en el satélite terrestre.



regina