Ciencia y Tecnología

50 años de conspiraciones sobre la llegada del ser humano a la Luna

2019-07-15

A pesar de que esas sospechas se han rebatido incontables veces, sigue habiendo webs, libros y...

Por JAIME RUBIO HANCOCK | El País

15 JUL 2019 - 17:15 CDT Hace 50 años que Neil Armstrong se convirtió en la primera persona en pisar la Luna, seguido de Buzz Aldrin. Apenas meses después de este logro de la NASA ya se publicaban las primeras sospechas que apuntaban a un montaje. Y en 1974, Bill Kaysing publicó el panfleto Nunca llegamos a la Luna, en el que ya se planteaban muchos de los argumentos conspiranoicos clásicos.

En su libro Bad Astronomy, el astrónomo Philip Plait resume la teoría: la NASA descubrió un error fatal en su cohete, así que lo lanzó sin tripulación mientras envió a los astronautas a un plató de Nevada para simular toda la misión espacial. Como apunta The Washington Post, se trata de una de las primeras teorías de la conspiración que tuvo éxito entre los ciudadanos estadounidenses.

A pesar de que esas sospechas se han rebatido incontables veces, sigue habiendo webs, libros y artículos dedicados a defender la conspiración. Y el asunto regresa de vez en cuando a los medios, como cuando el años pasado Iker Casillas publicó un tuit que cuestionaba la llegada a la Luna, provocando miles de reacciones, algunas sorprendentemente a favor.

¿En qué se basan para decir que no hemos llegado a la Luna?

Uno de los elementos más curiosos de la teoría es que se basa sobre todo en las fotografías publicadas por la propia NASA. Como escribe Plait, los conspiranoicos defienden que esta agencia ha publicado más de 14,000 fotos llenas de pruebas de su incompetencia. Las principales dudas de los conspiranoicos se centran en cinco puntos, que Plait rebate en su libro y que recordamos brevemente:

1. No hay estrellas en las fotos. Quienes defienden la conspiración afirman que, mientras la superficie lunar y los trajes de astronautas reflejan la luz con mucha intensidad y se ven con claridad, las estrellas no se aprecian al fondo. En realidad, el tiempo de exposición de las fotos fue demasiado corto como para recoger con claridad la débil luz de las estrellas. Si se sube la exposición en Photoshop de algunas de las fotos de la Luna sí pueden verse. Ocurre lo mismo si hacemos fotos nocturnas de un paisaje muy brillante en la Tierra, sin que nadie insinúe que todo nuestro planeta es, también, un montaje de la NASA.

2. Hay demasiada radiación en los cinturones de Van Allen como para que los astronautas sobrevivan al trayecto. Estas dos zonas que están a 1,000 y 15,000 kilómetros de la Tierra se atraviesan en apenas una hora de camino a la Luna y el metal de la aeronave bloquea la mayor parte de la radiación.

3. No se levantó polvo durante el alunizaje, que tampoco causó un cráter. Se trata de una capa de polvo de apenas milímetros en un ambiente sin aire. La velocidad del módulo lunar tampoco es la que se afirma, por lo que no levantó tanto polvo ni se creó ningún cráter.

4. La temperatura en la Luna puede llegar a los 120 grados y habría matado a los astronautas. No, si tenemos en cuenta que la misión se planificó para que los astronautas llegaran a la superficie lunar durante una hora a la que la temperatura no era, ni mucho menos, tan alta.

5. Las sombras deberían ser totalmente negras, ya que el sol es la única fuente de iluminación. Plait recuerda que hay otra fuente de luz: la propia Luna, cuya superficie es brillante y refleja la luz del Sol. Los trajes y el módulo lunar también reflejaban esta luz.



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