Como Anillo al Dedo

Prueba para López Obrador

2019-07-15

“Las instancias que procuran justicia o Fiscalías, han actuado o se han movido a...

Tere Mora Guillen | Revista Siempre

Entrevista a Daniel Lizárraga | Mexicanos contra la corrupción

La Fiscalía General de la República tiene órdenes de aprehensión contra Emilio Lozoya, su esposa, su madre y hermana, por el caso Odebrecht, mientras que los abogados del ex director de Petróleos Mexicanos solicitaron a un juez que cite como testigos al expresidente Enrique Peña Nieto, y al ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entre otros ex funcionarios.

Un caso, del que se esperan nuevas revelaciones si es que el ex titular de Pemex, Emilio Lozoya, al sentirse acorralado decide hacer nuevas revelaciones que involucren al ex mandatario y a su círculo rojo, ya que él nunca se mandó solo. Un asunto que involucra al presidente Andrés Manuel López Obrador dada la insistencia en que existe un pacto con el ex presidente y donde resulta fundamental evitar que prescriba el caso.

En entrevista para Siempre! Daniel Lizárraga Méndez, Coordinador de Información de la Organización No Gubernamental Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), dijo que Odebrecht tenía sus propias empresas fantasmas, «también invitaba digamos a las personas con las que hacía negocio a que hicieran lo mismo; crear sus propias empresas fantasmas, para que no hubiera problemas con lo que estaba sucediendo, para que no se dieran cuenta las autoridades”.

“El problema, apunta, es que la empresa británica Tochos Holding Limited, era una especie de caja fuerte de Emilio Lozoya, donde no solo había cosas de Odebrecht, sino también probablemente dinero que venía de otras partes, como pudo haber sido el tema de Altos Hornos de México S.A, FERTINAL, o las otras empresas que ahora están bajo investigación, y con las que probablemente se compraron propiedades como la de Ixtapa. Aunque son casos distintos vienen en la misma dirección del paraíso fiscal».

A pregunta sobre hasta dónde el ex presidente Enrique Peña Nieto es culpable del caso Odebrecht, Daniel Lizárraga señaló que es muy complicado saberlo públicamente desde el periodismo, porque la mayoría de los países en los que ha sucedido algo con ex mandatarios, ha sido desde las instancias oficiales, «a raíz  de investigaciones periodísticas en diversos países de Latinoamérica, sobre todo Perú, por ejemplo, recientemente en Colombia, y ahora va para República Dominicana.

“Las instancias que procuran justicia o Fiscalías, han actuado o se han movido a partir de lo que se publica en los medios de comunicación. Nosotros hemos podido acceder a cierta información, porque durante años se ha trabajado el tema, pero hay cosas que son estrictamente de secreto bancario, que resultan muy difíciles para nosotros».

“En mi opinión –dijo–, sería muy extraño que México fuese la excepción, ¿qué quiero decir? Veamos cuál es el modus operandi de Oderbrecht que ahora es muy público, «ellos se infiltraban en un gobierno a la mayor altura posible, incluido a nivel de presidente de la República, sin importar la ideología que tuviera, lo mismo pudieron haber penetrado al gobierno de Lula, que al gobierno de Perú, Dominicana o Panamá.

“Con los tentáculos dentro, tenían su famoso Departamento de Operaciones Estructuradas y lo que hacían era hacer un seguimiento político de quiénes, desde su perspectiva, tenían posibilidades de ganar la presidencia de ese país y buscaban acercársele ya fuese para ganar los contratos o mantener una buena relación.

“En muchos de estos países lo que hicieron fue involucrarse directamente en el financiamiento de las campañas. ¿México fue la excepción? No lo creo, si México hubiera sido la excepción, o legalmente fuese la excepción, la Fiscalía actual, por el caso Oderbrecht, va a tener que ser suficientemente convincente en decirnos tanto por qué si podría está involucrado como por qué no podría resulta estar involucrado».

El Coordinador de Información de MCCI añadió, «lo que más me inquieta es que pasado el periodo de cinco años para que se le pudiera fincar algún tipo de responsabilidad al ex presidente Peña Nieto, por el manejo de la campaña, no por otra cosa, eso sería muy importante que lo aclararan también, porque en todo caso, ahí podríamos entender muchas cosas, porque se tardaron tanto tiempo en fincar responsabilidades. El mismo gobierno de Peña Nieto jamás presentó el expediente, a pesar de que dijeron que estaba listo, cuando se fue Raúl Cervantes».

Con el cambio de estafeta, aseguró, sería muy complicado probar algo desde el punto de vista electoral. En todo caso me parece que deberían de aclarar.

Sin embargo, anotó, en el concepto de un gobierno distinto, serían importantes las declaraciones de Enrique Peña Nieto. «Salinas de Gortari por ejemplo, nunca hemos sabido exactamente qué declaró, pero se presentó en el caso Colosio, lo hizo durante el gobierno de Zedillo. En este caso si va a ser muy importante su aportación aunque el delito esté prescrito, tenemos derecho de saber la verdad».

En tal caso, señaló, se acabaría el pacto AMLO-Peña, «el mismo gobierno de Andrés Manuel se metió en un callejón sin salida, porque por un lado él en lo personal sostiene en todos lados que prefiere el tema del punto final, pero por otro lado dice que lo que ya está en curso se tiene que seguir, ese es justamente el problema, porque el mayor caso de corrupción que hayamos tenido noticia nuestras generaciones en América Latina, no está resuelto en México y probablemente pase por Palacio Nacional».

Daniel Lizárraga argumentó que «es significativo el hecho de  que Luis Videgaray, que era coordinador de la campaña, y se estuvo insinuando durante tres años que hubo dinero sucio en la campaña y nunca salió a decir `hasta aquí, revisen las finanzas´. Pero no dicen nada, ni para bien ni para mal. Eso ha permitido que Lozoya se hunda sólo, no sé si eso va a seguir así o si en algún momento Lozoya romperá el silencio, porque evidentemente no lo pudo haber hecho sólo».

Explicó el investigador, que este asunto no es un distractor, «a veces, con todo respeto, parece que el presidente se confunde no son chivos expiatorios, son cómplices, es diferente, Lozoya es presunto cómplice de alguien. Estas son las redes de corrupción en las que participan personas de distintos niveles y se debe desmantelarlas, como ha sucedido en otros países. Lo que trataron de hacer con Odebrecht, es desmontar un sistema de corrupción y exhibirlo públicamente”.

Lizárraga Méndez dijo que quizá «los sobornos se comenzaron a tejer desde el gobierno de Felipe Calderón, según los testigos protegidos, los primeros 4 ó 5 millones de dólares cayeron cuando todavía estaba el gobierno de Calderón y nunca hicieron nada».

Mencionó que AMLO dio ya los primeros pasos para esclarecer el caso, «vamos a ver hasta donde hay voluntad para hacerlo, la corrupción es sistémica, no nada más se trata de una persona».



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