Panorama Norteamericano

¿Quién contra Trump?

2019-11-18

La historia de la temporada primaria demócrata ha mostrado un aumento constante de Warren en...

 

 Por José Eduardo Campos

Quedan 2 debates públicos en el partido Demócrata antes de elegir al candidato que se enfrentará a Donald Trump en la carrera por alcanzar la presidencia de los Estados Unidos y la preocupación aumenta al interior del partido azul ya que los resultados de las encuestas no coinciden en el hombre o la mujer que le dispute la presidencia a Donald Trump y más ahora que se acaba de integrar un político de la talla de Michael Bloomberg, a esta carrera por ocupar en el periodo 2020-2024 la Casa Blanca.

En el debate del próximo 20 de noviembre el ex alcalde de Nueva York no podrá participar ante su reciente incorporación, pero en el último de ellos a efectuarse el 19 de diciembre, lo hará, anunció el Comité Demócrata Nacional (DNC) quien por cierto ya se anunciaron las reglas a cumplir para el quinto debate, aumentarán los niveles de votación, así como la recaudación de fondos.

Cada participante en el debate de noviembre debe por lo menos haber recibido donaciones económicas de 165 mil personas y, el apoyo del 3 por ciento en cuatro encuestas o un apoyo del 5 por ciento  en 2 encuestas en los Estados de Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur.

Los datos de la encuesta más reciente realizada por MorningConsult/Politico en el seno Demócrata, enfrentó a Trump y a Bloomberg, el resultado le dió una ventaja de 6 puntos porcentuales al representante azul, una ventaja muy cercana a la de la senadora Elizabeth Warren. Un 43 por ciento de los votos le favorecerían a Blooomberg, frente a un 37 del actual mandatario y el 21 por ciento está integrado por indecisos.

Joe Biden y Elizabeth Warren, son los 2 políticos que han sumado más resultados positivos en las encuestas, por ejemplo, la de Quinnipiac, ubica a la senadora por Massachusetts 7 porcentuales arriba del expresidente Biden, pero también esta otra muestra realizada por la cadena de televisión CNN que le da 15 puntos de ventaja a Biden sobre Warren.

Cubierto con un manto de falsas posiciones moderadas o de centro, Biden ha manifestado estar dispuesto a venir al rescate del “establishment” político corporativo en un momento en que entre el electorado y las bases de ese partido devienen predominantes los reclamos y posiciones de respaldo a una agenda de corte popular. Es el político más conocido a nivel nacional, cuenta con la simpatía de la elite política y financiera de los Estados Unidos, lo que le ha dado acceso a un importante financiamiento.

La historia de la temporada primaria demócrata ha mostrado un aumento constante de Warren en las encuestas que surgió de un sólo dígito a principios de año y, ahora es el rival más cercano de Biden. La senadora pone menos énfasis en enfrentarse al presidente Donald Trump y prefiere centrarse en sus propuestas radicales de lo que le gusta llamar «gran cambio estructural». En su visita por Iowa comparó su campaña de reforma política con las dificultades que enfrentaron quienes libraron la lucha por los derechos civiles. «Este es nuestro momento en la historia de Estados Unidos, es momento para soñar en grande, luchar duro y ganar”.

Michael Bloomberg, cuenta con la experiencia política y los recursos financieros ilimitados, además de un buen prestigio ganado cuando gobernó la metrópoli neoyorkina y, sin duda, su mayor reto es convencer a la clase política demócrata que es la mejor opción para representarlos, pero sólo tiene casi 40 días para preparar su participación en el sexto y último debate de su partido. A esperar.

Un asunto para considerar por la dirigencia del partido Demócrata es la apatía de los votantes mostrada desde hace 16 años y no forzar como lo hicieron en 2016 la candidatura del futuro candidato (como sucedió con Hillary Clinton), además de energizar a sus bases como lo consiguió Bernie Sanders en la pasada elección.

Estudiosos y analistas políticos consideran que, para alcanzar la presidencia los demócratas deben movilizar e imprimir nuevos bríos al electorado y rescatar parte de los sectores populares que les fueron arrebatados por los republicanos, en el pasado ciclo electoral. El periódico Washington Post y la cadena de televisión ABC News, publicaron hace unos días que la elección de quien sea el candidato del partido azul podrá hacer la diferencia en cuanto a si Donald Trump alcanza un segundo mandato o no.

Moody’s Analytics publicó a finales octubre los resultados de su modelo de predicción 2020, usando una fórmula con la que hasta ahora se han equivocado en sólo un resultado electoral desde 1980 y que esta vez muestra al presidente Trump ganando la reelección en 2020.

Según este esquema, el presidente Trump ganaría la venidera contienda electoral con 332 votos electorales, un resultado que representaría un aumento sobre su victoria de 306 en 2016, siempre y cuando la participación electoral siga siendo relativamente cercana al promedio histórico.

El modelo de Moody’s Analytics tiene en cuenta la dinámica política y hace énfasis en factores económicos. Sí la economía se mantiene sin altibajos y la participación electoral alcanza el promedio histórico, Donald Trump estaría ganando fácilmente el próximo mes de noviembre, sin embargo, en caso de que el número de votantes sea bajo y la abstención aumente, se espera entonces que el candidato demócrata gane una carrera cerrada con 279 votos electorales, un poco más del umbral de 270 votos noviembre de 2015.

La certeza del modelo Moody’s predijo acertadamente las elecciones presidenciales desde 1980, excepto la de 2016. Posteriormente, los autores reorganizaron el modelo único y lo dividieron en tres sectores que en promedio habrían acertado con precisión cada elección. Este modelo de predicciones fue dividido en “el modelo de bolsillo”, “el modelo del mercado de valores” y “el modelo de desempleo”, juntos ofrecen una certeza superior al 95 por ciento.

La elección de 2020 será tan controvertida como todas las vividas en procesos anteriores, sin embargo, en esta ocasión las afectaciones para los Estados Unidos pueden ser de gran impacto ya que la economía se acerca a una turbulencia importante, de consecuencias desconocidas.


 



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