Deportes

“Messi nos da y nos quita los títulos a los técnicos”: Quique Setién

2020-01-17

Con energías suficientes para afrontar el reto –“desconectar es una...

Jordi Quixano | El País

Barcelona.- Aunque causó revuelo su declaración de que el día anterior a coger el banquillo del Barça estaba rodeado de vacas, era la realidad. Quique Setién, de 61 años, decidió salir a correr un poco por Liencres, a las orillas del Cantábrico, entre prados y caballos. Recibió la llamada del agente y aceptó la oferta de dirigir en el Camp Nou. “Todo ha sido tan rápido que no me ha dado tiempo a asimilar cosas que me están pasando. Al levantarme esta mañana he pensado que era el entrenador del Barça, que es uno de los días más felices de mi vida. Creo que tengo unos 600 mensajes en el WhatsApp”, señala Setién en una entrevista concedida a Barça TV. Pero tiene clara la hoja de ruta y de ahí no se mueve. “Dejarme equivocar a mi manera”, escribe en su cuenta de Twitter, también en la rueda de prensa que dio en su presentación en sociedad como azulgrana.

“Puede parecer que es prepotencia. Pero mis convicciones vienen porque es el fútbol que me gustaba cuando jugaba. Yo disfrutaba en el patio del colegio con el balón, no sin él. Y eso es lo que ha guiado mi vida y lo que me mueve. Esto mismo lo sienten el 99% de los futbolistas”, reflexiona Setién, que se explaya: “Me gusta que mi equipo juegue bien. Es la única manera de que me vaya satisfecho a casa. Si ganamos sin jugar bien, me iré a casa de mala leche porque uno necesita sentirse bien. Y si haces las cosas bien, siempre tendrás posibilidades de ganar. Para otros jugar bien es estar arropado, que el rival no te genere ocasiones, que puedas hacer tres contras que acaban en ocasión o gol. Los hay resultadistas y lo respeto. Pero he llegado hasta aquí pensando de la otra manera”.

Con energías suficientes para afrontar el reto –“desconectar es una exigencia”, admite el entrenador respecto a sus vacaciones en Lencres-, Setién llega al Barça de Messi. “ El nivel de incidencia que tiene en todos los partidos no se lo he visto a ningún otro jugador en la historia. Es tremendamente determinante en todos los partidos. Es único y parece imposible que vuelva a aparecer un jugador como él, que lo hace todo bien y que nos hace mejores a los entrenadores. Nos da y nos quita los títulos. Ahora es mi jugador y hay que tratar que esté contento. Pero no hay que decirle nada porque ya ves lo competitivo que es en los entrenamientos”. También se refirió a Busquets: “Tengo en casa algunas camisetas enmarcadas. Algunas solo; las especiales, de futbolistas que reúnen una serie de condiciones que me llenan. También de esos que son personas íntegras, que quieren crecer… Y ahí entra Busquets. Siempre le he tenido una gran admiración”.

Un técnico con botas

Todos los jugadores que lo han tenido como entrenador, señalan que Setién es un enamorado del balón. Incluso hoy en día, pues siempre participa de los rondos y de vez en cuando en alguna pachanga. “Sigo siendo futbolista, sigo teniendo la pasión por jugar. A mí me gustaría estar siempre en el césped”, reflexiona; “aunque cuando jugaba, siempre me achacaron que corría poco, que no robaba balones… No estaba bien dotado y nunca corrí detrás del balón cuando sabía que estaba perdido”. Pero lo peor/mejor para él, recién llegado al primer equipo del Racing, todavía imberbe, fue medirse con el Barça de Cruyff. “Era un equipo que dominaba el partido, que no le cogías el balón, que no llegabas… Me dije que eso me gustaba y que existía. Y eso es lo que luego trasladas como entrenador”.

Ahora, en cualquier caso, está en el Camp Nou. “Hubo una semana en la que todo el mundo me decía que iría al Barça. Yo respondía que era imposible porque no tenía currículo y con hacer que tus equipos jueguen bien no suele valer. Ha sido una sorpresa. La ilusión es enorme y me emociono todavía, pero ahora ya estoy en modo entrenador y me pongo las pilas. Me ilusiono con las cosas y eso espero ser capaz de transmitírselo. He cogido el vuelo de mis sueños”.



Jamileth