Internacional - Economía

Con la economía y el crédito en marcha, es improbable que Fed cambie sus compras de bonos

2020-10-16

El mercado laboral está recuperando puestos de trabajo cada mes, aunque a un ritmo...

Por Howard Schneider | Reuters

WASHINGTON, 16 oct (Reuters) - Se están construyendo y vendiendo casas en todo Estados Unidos, los autos están saliendo de las concesionarias, las corporaciones colocan deuda y las condiciones financieras siguen siendo expansivas en general.

El mercado esperaba en septiembre que la Reserva Federal de Estados Unidos, al desplegar un nuevo enfoque de política monetaria y seguir luchando contra la recesión, aumentase sus compras de bonos para impulsar aún más la economía. Sin embargo, la actividad se ha obstinado en enviar una señal diferente.

El mercado laboral está recuperando puestos de trabajo cada mes, aunque a un ritmo más lento, y otros datos siguen sorprendiendo de manera positiva.

Las ventas al por menor de Estados Unidos en septiembre, por ejemplo, subieron un inesperado y fuerte 1,9% respecto del mes anterior, y con casi 550,000 millones de dólares están un 3,7% por encima de los niveles prepandémicos, el tipo de resultado que puede hacer que el banco central de Estados Unidos vacile en ajustar sus actuales 120,000 millones de dólares en compras mensuales de bonos del gobierno y valores respaldados por hipotecas (MBS).

Con los mercados financieros estables y el crédito disponible, las personas y las empresas “compran casas, compran coches y piden equipos y programas informáticos”, dijo esta semana el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, señalando algunas de las transacciones que la política monetaria expansiva espera alentar tradicionalmente y que preocuparían a la Reserva Federal si viese que son deficientes.

“Ahora mismo tenemos una buena política monetaria en marcha”, dijo el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, durante un panel en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial el viernes.

“Tenemos nuestro programa (de alivio cuantitativo) con una cantidad sustancial de compras. Creo que eso es apropiado”.

Las tasas de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se mantienen en niveles bajos récord, frenando las tasas de los créditos relacionados, incluyendo las hipotecas a 30 años.

En términos más generales, incluso con el resultado de la pandemia del coronavirus en duda y millones de trabajadores marginados debido a la crisis, Bullard y otros funcionarios de la Reserva Federal han mejorado sus previsiones económicas en las últimas semanas. Los indicadores de los mercados crediticios y las expectativas de inflación se mantienen estables, si es que no mejoran.

LÍMITES A LA COMPRA DE BONOS

Si bien en la primavera boreal la economía parecía tambalearse hacia el peor de los resultados -una recesión más duradera seguida de rondas de impagos y una posterior crisis financiera-, ahora entró en el camino de la recuperación.

“Con la economía evidentemente en el buen camino, el (Comité Federal de Mercado Abierto) no tomará ninguna otra medida política significativa a menos que algo malo suceda”, escribió este mes William Nelson, un exfuncionario de la Reserva Federal que ahora es economista jefe del Instituto de Políticas Bancarias, refiriéndose al comité que fija la política monetaria de la Reserva Federal.

Ese “algo” bien podría ocurrir.

Los funcionarios de la Reserva Federal han sido francos acerca de los riesgos de una pandemia en curso, incluyendo una caída en los ingresos familiares por el vencimiento de los beneficios del seguro de desempleo u otros acontecimientos que hacen que la recuperación se dispare.

Las compras de activos de la Reserva Federal tienen como objetivo reforzar la economía de diferentes maneras. Por ejemplo, al aumentar la demanda de bonos de mayor riesgo, mantienen bajos varias tasas de interés relacionadas y hacen que los préstamos sean más baratos. A menudo elevan los precios de las acciones y otros activos, generando un “efecto riqueza” que desencadena más actividad económica.

Un importante economista de la Reserva Federal estimó recientemente que el banco central necesitaría comprar otros 3,5 billones de dólares en valores para compensar el impacto de la pandemia y la recesión que desencadenó.

Otros han argumentado que se necesita más para demostrar que el banco central va en serio con el cumplimiento de su objetivo de inflación del 2%.

Pero la Reserva Federal ha comprado unos 3 billones de dólares en bonos del Tesoro y MBS desde que empezó la recesión, y ha fijado una promesa abierta de seguir comprando al menos 120,000 millones de dólares más cada mes, un ritmo más rápido que durante la crisis financiera y la recesión de 2007-2009.

En su última declaración de política, la Reserva Federal dijo que esa cantidad ya está ayudando a mantener las condiciones financieras “expansivas” que ha prometido mantener indefinidamente.

La economía no se ha recuperado en absoluto de la conmoción que sufrió en marzo y abril, cuando se impusieron las cuarentenas para controlar la propagación del virus.

Pero de los dos grandes motores usados para manejar la economía de los Estados Unidos -las condiciones monetarias controladas por la Reserva Federal y el gasto del gobierno controlado por el Congreso- los funcionarios del banco central sienten que la suya está haciendo lo que puede por ahora.

En este punto, los funcionarios de la Fed han señalado, la necesidad es llevar el dinero directamente a los bolsillos de los trabajadores desempleados que necesitan hacer los pagos de la hipoteca, los negocios que esperan que los clientes regresen, o los gobiernos locales que necesitan pagar a los trabajadores.

La compra de bonos no hará eso.



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