Internacional - Población

Argentina: acampe a la espera de ley emergencia alimentaria

2019-09-12

Los militantes de organizaciones opositoras al conservador presidente Mauricio Macri montaron...

 

BUENOS AIRES (AP) — En un clima de creciente tensión, cientos de miembros de organizaciones sociales acampaban el jueves en Buenos Aires a la espera de que los diputados avancen con la aprobación de una ley que aumente la ayuda para los comedores a los que acuden personas de bajos recursos que sufren la escalada del precio de los alimentos.

Los militantes de organizaciones opositoras al conservador presidente Mauricio Macri montaron carpas en avenidas céntricas en las que pasaron la noche. Junto a ellas instalaron ollas donde cocinaron alimentos que luego repartieron, una modalidad de protesta que se viene repitiendo al calor del aumento de los precios y la recesión económica.

Los integrantes de grupos como Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento Evita se congregaron además en las inmediaciones de la sede del congreso, donde los diputados comenzaron a tratar los proyectos de ley presentados a instancias de la oposición para que el gobierno declare la emergencia alimentaria hasta el 2022.

La nueva legislación supondría un incremento de las partidas de alimentos y ayuda económica para los comedores comunitarios instalados en instituciones religiosas y educativas.

A estos lugares acude un creciente número de personas afectadas por la inflación que, según varias estimaciones, superará el 50% este año en un contexto de caída de la actividad económica y de aumento del desempleo.

Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, cuestionó ante periodistas que el gobierno “niegue” el hambre en Argentina y apuntó que a los comedores populares acuden “familias enteras víctimas del cierre de las fábricas”.

El proyecto que cuenta con más apoyo es el que establece un aumento del 50% de las partidas y su actualización cada tres meses según la variación de los precios.

El reclamo para la aprobación de la norma se produce en un marco de exacerbación de las protestas luego de la contundente derrota que sufrió Macri ante el kirchnerista Alberto Fernández en las primarias de agosto de cara a las generales del 27 de octubre, en las que la reelección del mandatario está en duda.

La devaluación de más de 20% del peso argentino que sucedió al resultado electoral conllevó un recalentamiento de la inflación y se debió en gran parte al temor de los inversores al regreso al poder del populismo kirchnerista y sus políticas de mayor intervención en la economía.

El diputado opositor Leonardo Grosso afirmó antes del inicio del debate parlamentario que la ley ayudará a que “los alimentos lleguen más rápido a los comedores” y que para ello se pueden reasignar partidas que “no significan una nueva erogación”.

Miguel Ángel Pichetto, compañero de Macri en la fórmula electoral, sostuvo que “puede haber sectores que tienen dificultades, pero el concepto de hambre no es aplicable a la Argentina, donde, según acotó, funciona “un sistema de seguridad social de un costo extraordinario en términos del presupuesto nacional”.

Pichetto también cuestionó que los grupos que acampan en las calles busquen generar la “sensación” de que “es tremenda el hambre que hay” en un escenario preelectoral.

Los diputados oficialistas accedieron a debatir, pero harán hincapié en el costo fiscal que implicará la medida y que es “redundante” avanzar con esta norma cuando está vigente desde hace años una ley de “emergencia social” que aborda las ayudas alimentarias.

Militantes sociales que dirigen comedores vecinales sostienen que aumentó el número de personas que “se saltan comidas” y no pueden cumplir las tres básicas diarias, acuciadas por la inflación y la falta de trabajo a causa de recesión económica.

En julio la canasta básica alimentaria registró un aumento de 57,3% respecto del mismo mes de 2018, según las últimas cifras oficiales. Este indicador es clave en la medición de la pobreza, que afecta a más del 32% de la población

La emergencia alimentaria es reclamada además por la Iglesia católica, sectores empresariales y sindicales y candidatos presidenciales de la oposición.

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura difundido el año pasado, en Venezuela, Argentina y Bolivia aumentaron desde 2014 el número de personas subalimentadas, siendo ese primer país el más afectado por el fenómeno.



Jamileth