Internacional - Política

Biden impone duras sanciones a Moscú por los ciberataques y la injerencia en las elecciones

2021-04-15

Las duras medidas llegan después de una conversación telefónica entre Biden y...

María Antonia Sánchez-Vallejo | El País

Nueva York - La Administración que preside el demócrata Joe Biden ha anunciado este jueves una amplia batería de sanciones contra Rusia en represalia por su intromisión en intereses estadounidenses a través del ciberespionaje. Vía orden ejecutiva, las nuevas medidas de EE UU castigarán, entre otros asuntos, la interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2020 y el reciente ataque cibernético a la empresa SolarWinds, pero también la supuesta oferta de Moscú a los talibanes para que atentaran contra tropas de EU en Afganistán. El Departamento del Tesoro ha emitido otra directiva que prohíbe a las instituciones financieras estadounidenses comprar deuda pública del banco central ruso a partir del próximo mes de junio.

Las sanciones del Tesoro estadounidense, dirigidas a la línea de flotación de la economía rusa, afectan a 16 entidades y 16 individuos e incluyen la expulsión de una decena de empleados de la Embajada rusa en Washington, funcionarios de inteligencia incluidos, por “intentos dirigidos por el Gobierno ruso para influir en las elecciones presidenciales de EE UU de 2020 y otros actos de desinformación e interferencia”.

En concreto, la Casa Blanca acusa formalmente al Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR) de haber perpetrado el ciberataque masivo que comenzó en 2019 y penetró en los sistemas informáticos de la Administración estadounidense y de grandes compañías mediante un programa de SolarWinds. Hasta ahora, las especulaciones sobre la autoría del jaqueo se mantenían en el terreno de las sospechas, pero ahora, por vez primera, Washington dice estar “totalmente seguro” de la acción del SVR.

Entre los individuos implicados figura un peso pesado del Kremlin, Alexéi Gromov, miembro de la Administración Presidencial. “Putin ha alimentado una red de fieles que mediante sus negocios ilícitos han contribuido a las acciones para socavar las elecciones de 2020 y para darle a Rusia una cobertura plausible en su campaña de desinformación. Esta red incluye al primer subjefe de personal de la Administración Presidencial, Alexéi Gromov”, explica el comunicado del Tesoro.

Las duras medidas llegan después de una conversación telefónica entre Biden y su homólogo ruso, Vladímir Putin, el pasado martes. El demócrata advirtió a Putin que “actuará con firmeza” en defensa de sus intereses nacionales y propuso un encuentro en un país tercero que, a la vista de la batería de sanciones, pende de un hilo. La llamada fue la segunda que se ha hecho pública desde que Biden llegó al poder el pasado 20 de enero. El presidente de EE UU también reclamó al mandatario ruso que “rebaje las tensiones” con Ucrania y le expresó su “preocupación” por la movilización militar rusa en la frontera con ese país.

En el comunicado de la Casa Blanca que anuncia la imposición de sanciones, Washington acusa también a Moscú, en una referencia que parece apuntar directamente a la crisis en el este de Ucrania, de “socavar la seguridad en países y regiones importantes para la seguridad nacional de Estados Unidos; y violar principios bien establecidos del derecho internacional, incluido el respeto por la integridad territorial de los Estados, [que] constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”.

Junto con el Reino Unido, Australia, Canadá y la Unión Europea, Washington también sanciona a ocho personas y entidades en la órbita del Kremlin por la ocupación de la península de Crimea en 2014. “La comunidad transatlántica se mantiene unida para apoyar a Ucrania contra las provocaciones unilaterales rusas a lo largo de la Línea de Contacto en el este de Ucrania”, explica el comunicado.

Un reciente informe no clasificado del espionaje estadounidense asegura que Putin autorizó campañas de influencia destinadas a dañar la candidatura del presidente Biden durante las elecciones de 2020 e impulsar la del republicano Donald Trump, según la CBS. “Un elemento clave de la estrategia de Moscú en este ciclo electoral fue el uso de representantes vinculados a la inteligencia rusa para impulsar narrativas de influencia, incluidas acusaciones engañosas o infundadas contra el presidente Biden”, según el informe difundido por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

El año pasado, los investigadores de ciberseguridad de Estados Unidos identificaron un pirateo de un programa informático llamado SolarWinds, una intrusión que dio a los piratas acceso a 18,000 redes informáticas gubernamentales y privadas. El servicio de inteligencia estadounidense ha identificado a los piratas informáticos en Rusia como responsables del ataque, los cuales obtuvieron acceso a archivos digitales de varias agencias gubernamentales de EE UU, incluidos los Departamentos del Tesoro, Justicia y Estado. El Tesoro sanciona también a seis compañías tecnológicas rusas, asociadas a los servicios de inteligencia, por sus “actividades nocivas”.

Biden ordenó en su primer día en el cargo una revisión de las relaciones con Rusia, inicialmente contra funcionarios rusos por el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalni. Biden elevó la tensión cuando en una entrevista en televisión respondió afirmativamente a una pregunta que le planteaba si Putin es un asesino, en referencia al intento de acabar con el disidente. En el pliego de acusaciones que respaldan las sanciones anunciadas este jueves, la Casa Blanca incluye “llevar a cabo actividades extraterritoriales dirigidas a disidentes o periodistas”.

Entre “las acciones que ha emprendido el Gobierno ruso contra nuestra soberanía e intereses”, indica la Casa Blanca, figura la supuesta oferta de Rusia a los talibanes para que atentaran contra tropas de EE UU en Afganistán, desvelada el pasado año por el diario The New York Times. No obstante, “dado lo delicado del asunto, que compromete la seguridad y el bienestar de nuestros soldados”, se mantendrán abiertos los canales diplomáticos y de inteligencia para investigar lo sucedido. Esta semana el mandatario demócrata ha anunciado la retirada de las tropas del país asiático, tras 20 años de despliegue.



Jamileth