Internacional - Política

Críticas a OEA y a presencia de Maduro marcan cumbre CELAC

2021-09-18

A los planteamientos de Abdo Benítez se sumó su homólogo uruguayo, Luis...

Por FABIOLA SÁNCHEZ

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebraron el sábado una rápida cumbre en México, en la que se formularon exigencias a que Estados Unidos cambie su relación con la región, críticas a la OEA y cuestionamientos a la presencia del mandatario venezolano Nicolás Maduro en la cita.

En la apertura, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pidió a Washington el fin de las políticas de embargo, y propuso una “nueva y vigorosa relación entre los pueblos de América” y que junto a Estados Unidos y Canadá se diseñe un tratado para fortalecer el mercado interno en el continente y crear “algo parecido a lo que fue la comunidad económica que dio origen a la actual Unión Europea”.

“Me parece que es tiempo de sustituir la política de bloqueos y malos tratos por la opción de respetarnos, caminar juntos y asociarnos por el bien de América sin vulnerar nuestras soberanías”, afirmó López Obrador, cuyo país está intentando un rol de liderazgo en Latinoamérica.

Dirigiéndose a Joe Biden, el mandatario mexicano se preguntó si su par estadounidense lograría el apoyo del Congreso de su país si destina recursos en beneficio de los pueblos de la región para reducir la desigualdad y la violencia que aseguró son las causas del creciente flujo de migratorios que ha generado dolores de cabeza en los últimos meses a Washington.

“Imaginemos, por ejemplo, el gesto de buena voluntad que significaría otorgar vacunas a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe que no han podido proteger a sus pueblos frente al COVID por falta de recursos económicos”, agregó.

Los planes para combatir la pandemia del coronavirus, el cambio climático, las dificultades económicas y la defensa a la democracia y los derechos humanos dominaron la agenda de debates, así como las críticas directas al rol de la Organización de Estados Americanos y a la participación de Maduro en la cumbre.

El canciller Marcelo Ebrard anunció al final de los debates que con el apoyo 18 de los 32 miembros se “instituyó la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio”, se conformó un fondo para hacer frente a los efectos del cambio climático en la región que tendrá 15 millones de dólares para activarlo y se aprobaron los lineamientos y propuestas para un plan de autosuficiencia sanitaria para acelerar el acceso a las vacunas contra el coronavirus.

Sin embargo, el debate de los líderes se acaloró más que todo con los cuestionamientos que hicieron en sus intervenciones algunos de los jefes de Estado a Maduro, quien participó sorpresivamente en la cita. Tras su reelección en el 2018 el presidente venezolano redujo sus giras al exterior y sólo viajó en el 2019 a Rusia.

Además, desde que Estados Unidos presentó en marzo del año pasado cargos contra Maduro y otros 13 altos funcionarios por narcotráfico y terrorismo, y se anunció que se ofrecería dinero en efectivo a cambio de información que llevara al arresto o condena del gobernante y sus allegados, incluyendo recompensas de hasta 15 millones de dólares, no se le conocía de alguna salida oficial.

La reelección de Maduro no fue reconocida por Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y la Unión Europea que alegaron que el proceso de votación se realizó sin cumplir los mínimos estándares democráticos.

“Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno, y creo que es de caballeros decirlo de frente”, dijo el presidente del Paraguay Mario Abdo Benítez, al mirar al mandatario venezolano que estaba sentado en uno de los extremos de la sala.

“No hay otro camino que no sea la democracia”, expresó AbdoBenítez. Agregó que el respeto a la democracia no sólo se da en las urnas sino en el ejercicio del poder, sin la manipulación de la justicia ni la persecución a los opositores.

A los planteamientos de Abdo Benítez se sumó su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien cuestionó directamente a Venezuela, Cuba y Nicaragua, y dijo que por participar de este foro “no significa ser complaciente”.

“Cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, agregó.

Al responder a los cuestionamientos, Maduro afirmó que “debemos pasar la página del divisionismo que se insertó en América Latina, del acoso a la revolución bolivariana y ahora del acoso incesante de la revolución cubana y de la revolución nicaragüense. Ese no es el camino”.

Maduro, quien arribó al palacio de gobierno manejando un vehículo oficial, pidió apoyo a todos los países de América Latina y el Caribe para seguir adelante con los diálogos que mantiene su gobierno con la oposición venezolana bajo la mediación de Noruega, e invitó a sus colegas de la CELAC a que vayan a observar las elecciones de noviembre para “que vean al `dictador` Maduro cómo convoca la elección número 29”.

“Venezuela está lista para debatir sobre democracia… con respeto, sin exclusiones”, expresó el gobernante.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel también tuvo un intercambio de palabras con Lacalle Pou a quien señaló de desconocer la realidad de Cuba y defendió el coraje del pueblo de la isla para enfrentar por seis décadas el embargo comercial de Estados Unidos.

“Si hay algo que es cierto: en mi país por suerte la oposición puede juntar firmas y tiene resortes democráticos para quejarse”, dijo el mandatario uruguayo al responderle a Díaz-Canel y le citó algunas estrofas de la canción de protesta “Patria y vida”.

Los cuestionamientos a la OEA también estuvieron presentes. El primero en levantar la voz contra el organismo hemisférico fue el presidente de Bolivia, Luis Arce, quien afirmó que “en vez de actuar bajo los mandatos de la Carta Democrática, actúa en contra de los principios de la democracia”, y sostuvo que “su creciente injerencia en los asuntos de los estados no contribuye a la solución pacifica de las controversias”.

López Obrador se ha manifestado a favor de una transformación de la OEA, mientras que su canciller Ebrard ha sido más fuerte planteando, incluso, que ya es hora de decirle “adiós OEA en su sentido intervencionista, injerencista y hegemonista y que venga otra organización que construyamos políticamente en acuerdo con Estados Unidos”.

Arce instó a los miembros del bloque al fortalecer la CELAC para enfrentar las deficiencias de la OEA. Desde su creación, en el 2010, en el foro regional se han promovido iniciativas para tratar de reformar a la OEA, pero ninguna ha prosperado debido a la falta de consenso entre los 32 miembros del bloque.

“La CELAC es nuestro camino”, destacó Maduro a su turno. “Por eso propongo que se evalúe con mente fría, con equilibrio, la constitución de una secretaría general de estados latinoamerianos y caribeños y la dotemos de suficiente poder para que lleve la construcción” de una comunidad unida.

Ebrard también dijo al final de los debates que se llegó a una posición conjunta para pedir al Fondo Monetario Internacional que “se tenga acceso a recursos en el corto plazo y se reduzca el peso de la deuda” de los países de la región.

“Esta VI Cumbre ha tenido un éxito porque se consolida la CELAC”, agregó.



JMRS
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