Internacional - Seguridad y Justicia

Estados Unidos es un actor destructor

2020-02-17

A medida que Estados Unidos intensificó las amenazas militares y luego invirtió...

 

Washington, 16 feb (Prensa Latina) Estados Unidos no debería dominar el mundo, porque las políticas de este país lo convierten en un actor destructor, indica un artículo publicado hoy en la revista Foreign Policy.

Desde hace mucho, los gobiernos estadounidenses tienen una oportunidad sin precedentes para moldear la política internacional a su gusto, detalla el texto.

El artículo deja claro que pudieron haber elegido vivir en armonía con el mundo, dejando atrás su militarización; o ayudar a construir la paz, fortaleciendo las leyes e instituciones que limitan la guerra.

Hicieron lo contrario y asumieron una estrategia que dio lugar a las amenazas y los métodos militares, además de construir una forma de integración global servil de los intereses inmediatos de unos pocos.

De acuerdo con el análisis presentado, ello puso en peligro los intereses a largo plazo de la mayoría.

En lugar de fortalecer la paz, el país norteamericano buscó la dominación armada y lanzó guerras inútiles en Afganistán en 2001, en Iraq en 2003 y en Libia en 2011, recuerda el documento.

Estas acciones crearon más enemigos de los que derrotaron. Mataron a cientos de miles de civiles y dañaron las leyes e instituciones.

A medida que Estados Unidos intensificó las amenazas militares y luego invirtió recursos para contrarrestarlas, tampoco logró ayudar al mundo.

El editorial presenta algunos datos que pudieras ser interesantes: desde 1990, Estados Unidos, a pesar de tener solo el cuatro por ciento de la población mundial, emitió alrededor del 20 por ciento del dióxido de carbono total del mundo, la principal causa del cambio climático.

Las emisiones per cápita siguen siendo más del doble que las de China.

El presidente Donald Trump a menudo se proyecta a sí mismo rompiendo con el patrón básico de la política exterior estadounidense, reitera Foreign Policy.

En verdad, agrega, Trump intensifica la agenda de sus predecesores después de la Guerra Fría: no repara en gastos para la hegemonía militar y no trata de controlar el cambio climático.

La estrategia de Washington en la posguerra fría fracasó; Estados Unidos debería abandonar la búsqueda de la primacía armada a favor de proteger el planeta y crear más oportunidades para más personas, concluye el texto.



regina
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