Nacional - Política

Se agrava disputa en el partido de López Obrador

2019-08-21

"Durante meses el senador Monreal me persiguió y me combatió para sacarme de la...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 20 AGO - El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), del presidente Andrés López Obrador, se desgarra en medio de disputas internas que se agravan cada vez más, a sólo tres meses del relevo en su liderazgo previsto para noviembre próximo.
    
El encarnizado enfrentamiento en el seno de la organización que ganó el poder el 1 de julio del 2018 con 53% de los votos a 5 años de su fundación salí a flote luego de que se frustró la intención del presidente de la Cámara de Senadores, Martí Batres, de reelegirse en el cargo.
    
En una consulta celebrada este lunes, fue electa la senadora Mónica Fernández, que se desempeñaba como vicepresidenta de la Cámara Alta, como candidata de la organización para relevar a Batres, una movida que se atribuyó al jefe de la bancada de Morena en este órgano parlamentario, Ricardo Monreal.
    
"Durante meses el senador Monreal me persiguió y me combatió para sacarme de la Mesa Directiva. Qué logró? Exhibirse como un político faccioso, incapaz de encabezar un amplio movimiento", señaló Batres.
    
Batres pidió a Monreal renunciar a su cargo al acusarlo de organizar una "jugada" usando inapropiadamente el voto de cinco legisladoras de otra formación aliada de Morena, el Partido Encuentro Social (PES).
    
La presidenta de Morena apoyó a Batres y calificó de "vergonzoso que se hagan maniobras" de este tipo.
    
El desencuentro entre dos de los principales aliados de López Obrador mostró que Morena parece seguir el mismo esquema de organización de la organización de la que surgieron la mayoría de sus integrantes, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que hasta hace poco era el principal referente de la izquierda.
    
El PRD se fragmentó hasta despedazarse casi completamente debido a que estaba formado a base de tribus o facciones que nunca parecían ponerse de acuerdo sobre los temas centrales de su formación.
    
Monreal, ex gobernador del céntrico estado de Zacatecas, ofreció un mensaje apelando a la unidad de sus correligionarios, pero su mensaje no fue suficiente para calmar los ánimos enardecidos de los seguidores de Martí Batres, ex presidente de Morena.
    
"En política, las decisiones que se toman suscitan controversia. Las reacciones son injustas, pero actuaremos con altura de miras", dijo Monreal. Se teme que las diferencias se agranden en los próximos días, especialmente a partir de hoy, cuando se definan las reglas para la elección interna de la dirigencia nacional.
    
López Obrador intentó mediar en el asunto y señaló hoy que "ya acabó el tiempo de estar pensando sólo en sacar provecho, de que la política es para intereses personales, por legítimos que sean". "Ya no ayudan quienes solo piensan en sus intereses personales. Tiene que haber mística y entrega total a la causa pública. No son los cargos lo que debe de importar sino la contribución a los cambios, en este caso a la transformación del país", dijo.
    
El mandatario dijo en su conferencia matutina que ahora los ciudadanos saben quién es un "trepador, un oportunista, un politiquero".
    
Los analistas no dejan de subrayar la ironía que representa el hecho de que apenas se cumplen unos meses de la llegada al poder de López Obrador y ya su partido enfrente a los fantasmas de la división.
    
"La crisis de Morena llegó antes de lo debido. No ha cumplido Andrés Manuel un año en el gobierno y en su partido las divisiones son enormes", afirmó Federico Arreola, director del popular portal SDP.
    
Otro analista, Carlos Puig, señala que Morena "no se parece" al Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro), que le heredó la presidencia en diciembre del 2018, pues éste "conservó el poder durante décadas gracias a que mantuvo, inclusive con mano dura, la disciplina en su interior" "Morena tiene más similitudes con el revoltoso PRD que murió víctima de las rencillas entre sus dirigentes", afirmó.
    
El columnista Joaquín López-Dóriga indicó que estamos ante "la vieja historia de la izquierda", llena de divisiones "que siempre se ha contado, y que hoy se sigue contando, sola".



JMRS
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