España se sitúa entre los países más conservadores para reabrir fronteras

Carlos E. Cué, Lucía Abellán, Álvaro Sánchez, El País

España se coloca entre los países más conservadores de la Unión Europea a la hora de reabrir las fronteras. La mayoría de los socios reforzaron este viernes su apuesta por eliminar las restricciones en la zona Schengen —de libre circulación— a mediados de junio. Italia lo hizo el 3 de junio. Pero España insiste en que no lo hará antes del 1 de julio. En este contexto de dudas, los gobernantes de España e Italia han pedido por escrito a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que se coordine cuanto antes la gestión de las fronteras internas y externas del club comunitario.

“Es tiempo de reactivar nuestras economías, recuperar la normalidad y también un elemento fundamental del proyecto europeo como la libertad de movimientos dentro del espacio Schengen”, señala la carta firmada por Pedro Sánchez y Giuseppe Conte, fechada el 4 de junio. España e Italia, que comparten nivel de incidencia del coronavirus y grado de dependencia del turismo, han querido sumar fuerzas para reclamar a Bruselas movimientos coordinados que eviten estigmatizar a unos Estados miembros frente a otros a la hora de restaurar la normalidad. Para evitar arbitrariedades, los dos mandatarios piden, además, que sea el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, un órgano técnico de la UE, el que fije los criterios epidemiológicos para la libre circulación.

Un día antes de ese escrito, Italia ya había abierto sus fronteras con países Schengen y en España hay presiones fuertes de algunas comunidades y del sector turístico para reabrir cuanto antes. En ese contexto se desencadenó el jueves la confusión cuando la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto, anunció que el 22 de junio se reabrirían las fronteras terrestres con Francia y Portugal y más tarde tuvo que rectificar para aclarar que la única fecha segura de momento es el 1 de julio. Varias fuentes de distintos ministerios, tanto de Exteriores como de Interior, coinciden en que esa fecha del 1 de julio que fijó el presidente es inamovible.

La Moncloa mantiene esa meta para el espacio europeo de libre movilidad Schengen, pero hay dudas sobre cuándo, cómo y con qué países reabrir las fronteras exteriores. Fuentes del Gobierno señalan que quieren una reapertura gradual y muy controlada, y por tanto no ven muy probable que el 1 de julio también se levanten los controles fronterizos exteriores de la UE en España.

Los dos mandatarios piden en su texto coordinación de la Comisión Europea, pero lo cierto es que cada país está marcando sus tiempos en la reapertura del espacio Schengen y España está siendo el más conservador.

Otros países europeos quieren reabrir a mediados de junio, y España se resiste por miedo a un rebrote. La ministra portavoz, María Jesús Montero, aseguró este viernes tras el Consejo de Ministros que de momento no hay ningún cambio en los planes del Gobierno de mantener las fronteras cerradas hasta el 1 de julio con la excepción de algunos proyectos piloto controlados como los 6,000 alemanes que tienen previsto ir a Baleares. Se trata de números aún muy pequeños para el volumen turístico de un país que recibió en 2019 más de 80 millones de visitas. “Nuestra respuesta es esta carta pidiendo coordinación”, señaló Montero cuando le plantearon que el Gobierno belga situaba a España entre los pocos países europeos que se resisten a reabrir el 15 de junio. “Los presidentes español e italiano solicitan criterios comunes, que no haya diferencias entre los países. Todos perseguimos la seguridad, lo mejor es que tengamos un paraguas que nos ampare a todos”, señaló Montero.

El Ejecutivo extrema las cautelas para la reapertura más compleja, la de las fronteras exteriores de la UE, que incluyen a todos los demás países del planeta, algunos de ellos muy afectados por la pandemia y con muchos ciudadanos que suelen volar hacia España, como Estados Unidos, Japón o varias zonas de Latinoamérica. La UE trabaja en paralelo para recuperar la normalidad en sus fronteras internas y externas, pero la intención es que la reapertura se haga en ese orden. Con la situación sanitaria mejorando cada día, Bruselas da por hecho que en julio Europa estará libre de barreras. “Personalmente, creo que volveremos a un área Schengen plenamente operativa y con libre circulación de ciudadanos no más tarde de finales de junio”, auguró la comisaria europea de Interior, Ilva Johansson. Eso aceleraría el fin del cerrojazo de las fronteras exteriores, sin precedentes en la historia del club comunitario. Pero en este punto, España mantiene también una posición más prudente y se inclina por esperar más allá del 1 de julio para levantar los controles fronterizos a viajeros procedentes de países ajenos al espacio Schengen.

Las declaraciones de la ministra portavoz sobre la posición española ante el levantamiento de los controles fronterizos se produjeron tras el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este viernes para ratificar la sexta y última prórroga del estado de alarma, que prolonga esta medida hasta el próximo 21 de junio. Tras lograr el visto bueno del Congreso de los Diputados, el pasado miércoles, el Ejecutivo está acelerando la desescalada sanitaria y confía en que cuando deje de estar en vigor la situación de emergencia, los españoles puedan moverse libremente por el país si no hay imprevistos.

En vídeo, rueda de prensa de la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, este viernes tras el Consejo de Ministros. EFE

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