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El indetenible avance de los robots en la fuerza laboral: ¿Lo coparán todo?


2022-09-14

Mariángela Velásquez

El uso de robots en la industria se ha extendido de tal manera que su número casi se ha duplicado en los últimos años.

Según los datos del Informe mundial de robots de 2021, el número de robots a nivel mundial por cada 10,000 empleados aumentó de 66 a 126 entre 2015 y 2020.

Estados Unidos lidera esa tendencia a la automatización del trabajo con la incorporación de 12.305 trabajadores robóticos en el segundo trimestre de 2022, según cifras de la Asociación para el Avance de la Automatización (AAA).

La industria automotriz monopolizó durante mucho tiempo el uso de ayuda robótica en sus plantas ensambladoras, pero esa tendencia cambió durante la pandemia. Muchas empresas se vieron en la necesidad de automatizar sus operaciones porque las personas no podían ir a sus lugares de trabajo, dijo el vicepresidente del fabricante de robots FANUC, Louis Finazzo.

Esas declaraciones son respaldadas por el incremento en la inversiones de sistemas robótico. Sólo en Estados Unidos, el sector manufacturero gastó 646 millones de dólares en los primeros tres meses de 2022 para automatizar buena parte de sus operaciones.

Ahora las procesadoras de alimentos, las farmacéuticas y las gigantes del comercio electrónico son clientes habituales de los fabricantes de robots.

Amazon dejó a muchos con la boca abierta al anunciar la compra de la empresa belga Cloostermans, que fabrica robots capaces de apilar paletas en sus almacenes. Algunos interpretaron la adquisición como una medida para contrarrestar las crecientes presiones de sus trabajadores por mejores condiciones laborales.

Los expertos señalan que la robótica beneficia a la industria porque mejora la precisión en algunos procesos y reduce los tiempos de embalaje. La cadena de supermercados Kroger ha invertido 55 millones de dólares en la robotización de su almacén, mejorando la eficiencia en el empaquetado de cereales y verduras, según un informe publicado en Industry Europe.

Un reportaje de Newsy indicó que todavía es temprano para cuantificar el efecto del aumento de los robots en la fuerza laboral estadounidense. El hecho de que la productividad se haya desplomado a su peor nivel histórico en el momento en que comenzó el auge de los trabajadores robóticos no significa que es debido al mal desempeño de las máquinas.

Los robots ayudan a realizar tareas necesarias en las fábricas pero también requieren mano de obra especializada que las haga funcionar.

El presidente de la AAA, Jeff Burnstein, dijo que la principal barrera para la adopción de la robótica es que todavía faltan personas para instar, mantener, operar, programar y aprovechar todos los datos que ofrece esa tecnología.

A pesar de los obstáculos, Finazzo está convencido que el futuro automatizado está a la vuelta de la esquina. "La curva de adopción solía ser de 50 semanas, ahora se redujo al rango de 21 semanas". Si esos plazos se cumple, las empresas que compraron robots entre abril y junio de 2022 los tendrían en pleno funcionamiento para finales del año.

La cuarta revolución

La humanidad ya lleva un poco más de 260 años adaptándose a los cambios sociales y económicos que traen los avances tecnológicos. La primera revolución industrial sacudió los cimientos de Europa a partir de 1760 con la creación de la máquina de vapor y el uso intensivo de fuentes de energía como el carbón.

La Segunda Revolución Industrial no fue menos importante. El descubrimiento de la energía eléctrica cambió para siempre los hábitos de las personas, que podían trabajar y socializar más horas gracias la posibilidad de desafiar la oscuridad. Ese periodo frenético entre mediados del siglo XIX hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, vio el nacimiento de los métodos de producción en masa y de tecnologías de la comunicación más eficientes.

La expansión de la automatización y la digitalización gracias al desarrollo de la electrónica y la informática abrió las puertas de la Tercera Revolución Industrial a finales del siglo XX. La invención de la internet puso fin a las relaciones localizadas y permitió descentralizar la producción de bienes hacia economías con menores costos de producción.

Algunos académicos como Amr Marzouk, profesor titular de ingeniería de la Universidad Simon Fraser, aseguran que hemos iniciado la Cuarta Revolución Industrial, impulsada por importantes avances cibernéticos como la internet de las cosas y réplicas digitales de la realidad, que algunos han denominado el metaverso.

Marzouk dijo que la pandemia de COVID-19 ha aumentado la demanda de robots porque las máquinas no se enferman y su uso puede limitar las interacciones humanas que propagan enfermedades. Los robots también pueden preservar vidas al realizar trabajos peligrosos como desinfectar espacios públicos y realizar controles de seguridad.

Algunos visionarios creen que los humanos eventualmente trabajarán solo en trabajos que disfruten. Tesla Inc. es una de las empresas pioneras que trabaja en el lanzamiento de los primeros "robots humanoides", que tienen brazos, piernas y cabeza para parecerse a las personas.

“Lo que buscamos es que los robots humanoides hagan trabajos que la gente no quiere hacer voluntariamente”, dijo el CEO de Tesla, Elon Musk.“Si es peligroso, aburrido o tiene potencial para lesiones por estrés repetitivo, ese tipo de cosas, entonces ahí es donde los robots humanoides agregarían el mayor valor”, explicó Musk.

Y para los que temen que los robots desplacen a los humanos de sus puestos de empleo, los expertos aseguran que la autonomía total de las máquinas todavía pertenece al terreno de la ciencia ficción.

En este momento, una implementación robótica exitosa requiere obligatoriamente de un humano calificado que mantiene el control completo sobre la actividad que realizan las máquinas.
 



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